MIAMI, Estados Unidos. – Cuba está perdiendo terreno como destino preferido para los turistas rusos durante la temporada de invierno debido a los altos precios de los paquetes de viaje y estadía en la Isla, según informaciones de la Asociación de Operadores Turísticos de Rusia (ATOR) citadas por el medio ruso LENTA.RU.
ATOR ha anunciado que, durante la próxima temporada de otoño-invierno, los turistas rusos que busquen disfrutar del sol y el mar tendrán una clara preferencia por destinos como Tailandia, Egipto y Emiratos Árabes Unidos.
Mientras que un paquete de nueve noches en Tailandia costará alrededor de 174.000 rublos (casi 1.900 dólares), una estancia similar en Cuba no bajará de los 190.000 rublos (casi 2.100 dólares). Esto sitúa a Cuba como uno de los destinos más caros, junto con las Islas Seychelles.
Los datos del primer semestre de 2023 ya habían mostrado una desaceleración en el flujo de turistas rusos a la Isla. A pesar de un incremento del 45% en comparación con el mismo período de 2022, la cifra todavía está lejos de los 178.000 turistas rusos que visitaron Cuba en 2021.
La Embajada de Cuba en Rusia ha informado que entre enero y junio de 2023, visitaron la mayor de las Antillas 67.600 turistas rusos. Ahora, Rusia se ubica como el cuarto mercado turístico de Cuba, superada por Canadá, los cubanos residentes en el exterior y los turistas de Estados Unidos.
ATOR todavía señala que el interés de los turistas rusos por Cuba sigue siendo alto. Gracias al lanzamiento de vuelos regulares a Varadero y la ampliación de opciones como los tours combinados Habana + Varadero, la entidad espera que la Isla pueda recibir al menos 100.000 turistas rusos para finales de año.
Sin embargo, las perspectivas de alcanzar la meta gubernamental de 3,5 millones de turistas en 2023 parecen cada vez más inciertas. Con un total de 1.289.539 visitantes en el primer semestre, el Gobierno cubano tendría que atraer a 2.201.461 en el segundo semestre, una cifra que nunca se ha logrado antes.
Esta tendencia podría representar un obstáculo importante en la recuperación de la industria del turismo en Cuba, que ha estado luchando por recuperarse tras el golpe de la pandemia de COVID-19. El ministro de Turismo cubano, Juan Carlos García Granda, había planteado un panorama optimista, con una recuperación del 50% en comparación con 2019, pero las cifras recientes y la competencia de otros destinos turísticos están poniendo en duda estas expectativas.