MIAMI, Estados Unidos. – El pasado miércoles 8 de abril, dos activistas de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) y promotores de Cuba Decide dieron positivos al nuevo coronavirus.
Se trata del matrimonio opositor de Yilennis Aguilera Santos y Arsenio Osvaldo Cruz Velázquez, residentes en el municipio Gibara, provincia Holguín.
En el caso de la mujer, había sufrido un infarto cerebral once días antes y un paciente, de nombre Enrique García, que se encontraba en su misma sala portaba el virus sin saberlo.
García, quien presentaba síntomas, falleció. El líder de UNPACU José Daniel Ferrer denunció en conversación con CubaNet que no fue hasta que García se complicó clínicamente que el personal médico de este hospital decidió hacerle la prueba del nuevo coronavirus.
Más tarde resultaron positivos tanto el matrimonio opositor como la hija del fallecido, llamada Arlén García, su nieto Alejandro Enrique y cinco vecinos más.
Según reportó José Daniel Ferrer, un total de 18 familias (alrededor de 50 personas) que guardan relación con Enrique, Yilennis y Arsenio, se encuentran aislados en la escuela deportiva EIDE de la provincia Holguín, en la Universidad de la Cultura y el Deporte Manuel Piti Fajardo y en un centro que está ubicado detrás de la prisión de Holguín.
En el caso de Yilennis y Arsenio, ambos fueron remitidos hacia el hospital militar Fermín Valdés Domínguez, pero al llegar, aun no estaban las condiciones necesarias para ser ingresados y tuvieron que permanecer de pie, mientras auxiliares de limpieza preparaban el lugar.
Ambos presentan dolores en la región sacrolumbar y en el tórax. Hasta el momento solo les han suministrado retrovirales pero ningún analgésico para los dolores.
La organización opositora mostró su preocupación por ambos activistas. En el caso de Yilennis recientemente sufrió un infarto cerebral, mientras Arsenio es paciente de nefrología.
“Tanto Arsenio como su esposa han sufrido la cruel represión de la dictadura cubana. Hace unos años fuerzas represivas del Ministerio del Interior la hicieron abortar a patadas”, aseguró Ferrer.
En el caso de Arsenio Cruz, en diciembre de 2016 fue condenado debido a su activismo pacífico a seis meses de trabajo forzado sin internamiento por el delito impago de multas. Sin embargo el opositor holguinero se negó a cumpllir con el trabajo porque su crítica situación de salud se lo impedía. En aquel entonces necesitaba que le extirparan un riñón, en la actualidad ha empeorado.
Por este motivo, las autoridades del régimen cubano, nunca le han reconocido el término de su sanción que expiró en junio de 2017.
El pasado año, en un brote de dengue que ocurrió en el municipio Gibara, Arsenio también dio positivo al virus, pero en el hospital no lo quisieron ingresar por falta de camas. Su esposa denunció a través de CubaNet que días más tarde, Arsenio empeoró y nuevamente tuvo que acudir al hospital por sus propios medios, porque estaba sangrando, síntoma de dengue hemorrágico.
Este sábado 11 de abril, la cifra de contagiados con el nuevo coronavirus ascendió en Cuba a 620. Se reportan 16 muertes, cinco en estado crítico y siete en estado grave.
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