MIAMI, Estados Unidos. – Nana Mgeladze, Cónsul General de Rusia en Cuba, reconoció la crítica situación que atraviesan los turistas de ese país que se encuentran aislados en la Isla tras haber dado positivo a los controles de COVID-19.
En una breve respuesta a las quejas de numerosos viajeros, el funcionario señaló que hasta el lunes 16 de noviembre 34 ciudadanos de ese país habían sido diagnosticados con coronavirus al arribar a la Isla.
Asimismo, indicó que los visitantes son confinados de acorde a los protocolos establecidos por las autoridades sanitarias cubanas.
“Hasta la fecha, el Ministerio de Salud cubano nos ha informado que un total de 34 rusos han sido diagnosticados con coronavirus. Luego de la reanudación del tráfico aéreo entre los países, interrumpido por la pandemia, ya llegaron tres aviones de Moscú a la Isla turística cubana de Cayo Coco. De acuerdo con los protocolos epidemiológicos cubanos, todos los rusos infectados fueron trasladados a hospitales de las ciudades de Santa Clara y Ciego de Ávila”, precisó el cónsul.
Las vacaciones de muchos turistas rusos que viajaron a Cuba huyendo de las bajas temperaturas no han sido las esperadas. Los contagios de COVID-19 están a la orden del día y lo que se anticipaba como un reposo de Sol y Playa en el Caribe se ha transformado en un severo confinamiento.
Los viajeros de ese país alertaron de su situación al gobierno y a los medios de prensa a través de un mensaje donde expusieron las irregularidades apreciadas en Cuba para el tratamiento de los casos.
Decenas de ciudadanos rusos han dado positivo al coronavirus en los controles de entrada a la Isla, sin embargo, muchos ni siquiera llegaron a ver los resultados de los tests PCR.
“Al llegar justo al aeropuerto y por alguna razón en el baño nos hicieron pruebas. Nos llevaron al hotel, y un día después leyeron las listas de los infectados y los llevaron a otro hotel. Yo estaba entre los infectados. Preguntamos para que nos mostraran los resultados de la investigación, pero nos rechazaron”, explicó Sergei Ivanov, director de una agencia de viajes de Moscú, fue a la Isla como parte del tour publicitario de un tour operador.
Según Ivanov, las autoridades cubanas hicieron firmar a los turistas papeles donde tenían que dar consentimiento para el tratamiento, hasta las operaciones quirúrgicas. Muchos viajeros se negaron, alegando que no tenían síntomas y que se sentían “muy bien”.
Todo no termina ahí. El turista aseguró que a los enfermos “los colocaron en habitaciones sin agua, y la comida estaba seca y sin sabor”.
Los viajeros no podrán regresar a Rusia en tanto no den positivo a los controles PCR.
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