MIAMI, Estados Unidos. — El 22 de abril de 1929 nació en Gibara, Holguín, el escritor, guionista y crítico de cine cubano Guillermo Cabrera Infante, uno de los principales exponentes de la literatura latinoamericana del siglo XX.
Cabrera Infante estudió en la Universidad de La Habana y comenzó su carrera literaria en la década de 1950, escribiendo para la revista Carteles. Más tarde, se desempeñó como crítico de cine y trabajó en el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC).
Tras la llegada al poder de Fidel Castro, fungió como director de la Cinemateca Nacional de Cuba, pero en 1965 renunció en protesta por la censura y la represión cultural del régimen.
Desilusionado del comunismo, Guillermo Cabrera Infante se exilió en Europa en 1965. Allí se estableció en Londres, donde vivió y escribió durante el resto de su vida.
Cabrera Infante es muy conocido por su novela Tres Tristes Tigres, publicada en 1967, que fue una de las primeras obras literarias en utilizar el lenguaje coloquial cubano y que es considerada un hito en la literatura del llamado “boom latinoamericano”.
Tres Tristes Tigres se desarrolla en una noche en un bar de La Habana y es una crónica de la vida nocturna de la ciudad y sus personajes. En ese sentido, está llena de referencias a la cultura popular cubana.
Otra de sus obras influyentes fue La Habana para un infante difunto (1979), una colección de cuentos, y Mea Cuba (1992), una obra de no ficción que examina la historia y la cultura de Cuba.
A lo largo de su vida, recibió numerosos premios y reconocimientos, incluyendo el Premio Cervantes en 1997, uno de los galardones literarios más prestigiosos en lengua española.
Además de su carrera literaria, Cabrera Infante también trabajó como guionista y director de cine, y escribió varios libros de ensayos sobre el cine y la cultura cubana.
Guillermo Cabrera Infante es recordado como uno de los escritores más importantes de la literatura latinoamericana del siglo XX, cuyo trabajo ha influido en varias generaciones de escritores. Fue un autor crítico y comprometido, que abogó por la libertad de expresión y la defensa de los derechos humanos. Su legado literario sigue siendo un testimonio importante de la vida en Cuba y de las luchas políticas y culturales que caracterizaron su tiempo.