MIAMI, Estados Unidos.- Balseros cubanos han denunciado al diario digital 14ymedio que tropas guardafronteras cubanas hundieron la embarcación en la que intentaban huir hacia Estados Unidos el pasado 17 de marzo.
“Nos hundieron lanzando un ancla contra la embarcación”, contó Denys Díaz Crespo, un joven de 22 años parte de una tripulación de 16 migrantes que partieron de viaje desde Punta Alegre, en Ciego de Ávila, el pasado 17 de marzo.
El joven describió que lo vivido en mar abierto con los militares cubanos “fue una pesadilla”. Primeramente, tras haberse alejado de la costa se les acercó “una lancha chiquita” de Tropas Guardafronteras y los soldados les exigieron que se entregaran o regresaran a la Isla.
“Dijimos que no, porque nos iban a poner una multa y seguro perdíamos también nuestros trabajos, así que seguimos”, añade Díaz Crespo, quien recuerda que los uniformados gritaban todo el tiempo “entréguense porque si no le vamos a partir la balsa a la mitad”.
La pequeña lancha de militares se alejó posteriormente, pero después vino una mayor que comenzó a actuar con violencia. “Empezaron a lanzarnos un grampín, que es un ancla con más puntas”, dijo el joven balsero. “Lo tiraron contra la balsa, que se rompió en varias partes”.
Tras hundir su balsa, los militares hicieron a los jóvenes nadar hasta la lancha para subirlos. Según Díaz, ni lanzaron salvavidas ni ayudaron a los náufragos a subir al barco.
Cuando regresaron a tierra, fueron retenidos algunas horas en la ciudad de Morón y se les impuso una multa a cada uno de 4000 pesos, excepto a uno de los integrantes del grupo, que fue multado con 5000 pesos por “protestar contra los guardafronteras cuando estaban hundiendo la balsa”.
Díaz cuenta que además perdió su empleo y desde entonces no ha podido encontrar trabajo.
Los balseros habían planeado llegar a EEUU a pesar del fin de la política de “pies secos, pies mojados” hace más de un año. Aunque ya no contarían con los beneficios migratorios de antes, los cubanos confiaban en que sería posible encontrar alguna manera de “legalizar el estatus”, aunque las autoridades estadounidenses han aclarado que es preciso entrar al país de manera legal.
Una residente de Punta Alegre aseguró al diario digital que la actuación violenta de los guardafronteras cuando detectan un grupo que quiere salir del país en una embarcación rústica no es extraña.
“Es un crimen y hacen de todo para hundirlos vivos”, expresó.