MIAMI, Estados Unidos. — Vecinos del reparto Pedro Pompa, en Bayamo, provincia de Granma, continúan denunciando el vertimiento de aguas albañales en una calle de esas localidad.
El caso se dio a conocer en noviembre de 2019, cuando los lugareños aseguraron a CubaNet que las autoridades del consejo popular no hacían nada para revertir la situación, que empeora cada año con la llegada de las lluvias.
“Cuando llueve los niños no pueden ir a la escuela, no pueden ni salir a jugar. Cuando llueve nosotros no podemos ni salir de la casa. Estamos chocando con el agua llena de mierda, de orina, de todo. Aquí hay niños pequeños, hay ancianos”, explicó Nancy Jiménez, residente en el lugar.
Según la mujer, las autoridades de la localidad no han hecho nada para solucionar el problema, a pesar de las constantes denuncias de los habitantes del reparto.
“Se dijo que había el presupuesto para arreglar. El delegado que teníamos dijo que estaba todo listo para arreglar esta calle. El delegado se fue y todo ha quedado así. Acá ha venido el gobierno, el partido y todo el mundo, y aquí no ha habido respuesta de nada”, agregó Jiménez.
Mariuska Gómez, otra lugareña, lamentó la desidia gubernamental ante el riesgo sanitario y epidemiológico que representa el estancamiento de las aguas albañales.
“Hace años tenemos mierda nadando frente a la casa. Eso se liga con el agua de tomar y de bañarse. Los que tienen que ver con eso, del partido y del gobierno, vinieron y dijeron que al otro día estaban aquí. De esos ya hace meses y es mentira todo. Todo lo que dicen es mentira”, lamentó Gómez.
Recientemente, el niño Jonathan Alarcón Leyva, de 10 años, cayó en un registro de aguas negras del lugar, lo que le provocó una herida de cuatro puntos en una rodilla derecha. Ángel Armando Alarcón Pacheco y Yadira Leyva, padres del menor, se negaron a ofrecer declarar a este diario sobre el caso por temor a represalias.