MADRID, España.- Activistas cubanos y representantes de organizaciones defensoras de los derechos humanos enviaron una carta al gobierno de Canadá buscando solidaridad y apoyo a los presos políticos del régimen.
En el documento, dirigido al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau; a la ministra de Exteriores, Mélanie Joly; y al ministro de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía, Sean Fraser, los firmantes señalan que consideran que Canadá tiene un compromiso internacional en favor de los derechos humanos y que realiza grandes esfuerzos para acoger a personas perseguidas por razones políticas (cubanos entre ellos) o desplazadas por conflictos en el mundo.
“Somos conscientes de los importantes intereses económicos que tiene su país en Cuba, pero no creemos que la economía deba estar por encima de la dignidad y los derechos humanos de los cubanos, y que ello haga que se guarde silencio ante una situación tan grave que ya tiene carácter humanitario”, argumenta la misiva, difundida este jueves por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH).
Además del OCDH, firmaron la líder de las Damas de Blanco, Berta Soler Fernández y su esposo el exprisionero político Ángel Moya; Guillermo “Coco” Fariñas Hernández, Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia del Parlamento Europeo; y Alberto Ortega Fonseca, activista y coordinador del Movimiento Cuba de Luto.
Con respecto a los presos políticos, el texto recuerda que están encarcelados “por ejercer sus derechos humanos, por manifestarse pacíficamente contra el poder, que no solamente empobrece a todo el pueblo, sino que prohíbe la más mínima crítica”. Así como señala que por motivos políticos permanecen en prisión menores de edad, mujeres y personas enfermas.
“El cubano de a pie vive momentos muy difíciles, producto de más de 60 años de un sistema que no respeta los derechos y libertades de la persona humana y que ha sido altamente ineficiente en lo económico. Pero si ese cubano común se siente golpeado y agobiado por la acumulación de crisis, por el hambre y la falta de futuro, ¿cómo creen que se sentirán los presos políticos y de conciencia cubanos?”, apunta el documento.
A finales del pasado año el gobierno de Canadá trasmitió al Gobierno cubano su preocupación por la violenta represión contra los participantes en las protestas populares del 11J en la Isla; así como por el acoso a activistas y periodistas independientes.
En dicha ocasión Sabrina Williams, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores canadiense, declaró que Canadá seguiría planteando a los funcionarios cubanos sus preocupaciones sobre las violaciones de los derechos humanos.