MIAMI, Estados Unidos.- Cesar Sayoc, el sospechoso de haber enviado por lo menos 13 paquetes-bomba a diferentes dirigentes demócratas y exfuncionarios gubernamentales la pasada semana, hizo su primera aparición en una corte federal de Miami. Sin embargo, los abogados del detenido se quejan de la poca información que hay sobre el caso y de las dificultades que han presentado para comunicarse con el sospechoso.
De acuerdo a una nota publicada por Diario de Las Américas, Daniel Aaranson, uno de los abogados de Sayoc, dijo que en la audiencia el fiscal pidió ‘juicio inicial con el sospechoso detenido’, lo que significa que Sayoc no será puesto en libertad ya sea por una fianza o por un pre juzgamiento.
Aaranson expresó las dificultades que ha tenido la defensa para poderse comunicar con su defendido. “No es lo mismo poder ver a un cliente cara a cara y poder comunicarse con él, darle toda la información y obtenerla también de parte de él”.
Además, subrayó que las huellas digitales encontradas por el FBI dentro de la camioneta de Sayoc son una “información preliminar, no pueden decir con certeza que pertenecen al sospechoso. Tampoco creo que puedan decir que el ADN encontrado pertenecer a él”.
De acuerdo con los abogados, este viernes 2 de noviembre se determinará en la segunda audiencia, con el fin de recibir el posible beneficio de una libertad condicional con fianza, si el sospechoso de enviar esos paquetes-bomba representa un peligro para la sociedad o existe un riesgo de que pueda huir del país. Además, los fiscales tendrán que identificar si Sayoc es la misma persona que es requerida en Nueva York, pues en Miami no enfrenta cargos, los que existen están en Nueva York.
El otro abogado del equipo de la defensa de Sayoc –Jamie Benjamin– dijo con respecto a las aseveraciones de que “habían dicho que en uno de los paquetes [con explosivos] tal vez habrían encontrado ADN, que nadie debería ser enviado a prisión por pruebas basadas en suposiciones”.
Con respecto a todas las imágenes que había en la camioneta, con fotos de Obama, Biden y Hillary con una diana de tiro superpuesta como si fueran un blanco para dispararles, Benjamin acotó que “hay muchas personas por ahí –incluyendo al presidente de Estados Unidos– que dicen cosas muy desagradables de otros individuos. Si es de esas cosas con las que está cubierto un vehículo, existe la Primera Enmienda que protege eso. ¿Hay algo más ahí? No lo sabemos. Serán los investigadores quienes lo determinen”.
Aaranson explicó que no podía decir cuál sería la estrategia legal que seguirían “hasta no conocer más detalles del caso”. Aclaró, sin embargo, que han invocado el derecho de su cliente a permanecer en silencio, y puntualizó que “nadie ha sido capaz de decir ante una Corte que esas bombas fueron enviadas por él o que posiblemente tenga al respecto información para compartir”.
Uno de los grandes retos que enfrentan los abogados es poder conocer todos los hechos y la información alrededor de un caso de muy alto perfil. “Por el momento sabemos muy poco, y lo que sabemos es por lo que ustedes han reportado. Estamos en una absoluta oscuridad”.