Los problemas de la Empresa de Comunales


LA HABANA, Cuba.- Basureros en calles y esquinas se han vuelto cotidianos en todos los municipios de La Habana, pero principalmente de la periferia de la ciudad. La Empresa de Comunales, encargada de la recogida de basura, no da abasto, y esto ha propiciado la creación de continuos vertederos en la vía pública.
Aunque proporcionó los datos para este reportaje, el jefe de una brigada de esa empresa prefirió el anonimato por temor represalias. Lleva 11 años laborando en la empresa de comunales radicada en el sureño municipio Arroyo Naranjo.
Según la fuente, los trabajadores de comunales encargados de recoger basura no tienen un salario fijo al mes y reciben solamente un pago anual de 300 CUP (12 dólares). Su dinero lo obtienen tras la “vinculación” por su labor, modalidad que se utiliza en Cuba para pagar por trabajo terminado en vez de por jornada. Supuestamente, mientras más trabajos termine el obrero, más cobrará.
Por tal motivo las ganancias para un trabajador de comunales pueden llegar hasta los 1200 CUP (50 dólares) al mes, pero este es el tope fijado a nivel nacional para cada trabajador por la empresa. Como la vinculación tiene un límite, también se afecta la recogida de desechos.
“Si quedan días del mes por trabajar y ya se ha alcanzado esa cifra, la brigada no puede seguir recogiendo basura”, alegó la fuente.
El del salario no es el único problema. Las brigadas utilizan camiones colectores que, si se rompen, entonces no habrá sueldo para la brigada. Por tal motivo, los choferes reparan los vehículos por sus propios medios.
Refiere el entrevistado que hace dos meses llegaron cinco tractores nuevos, de procedencia China, a la empresa. Esta contaba con tres tractores con carreta de la época soviética.
La empresa además envió a reparar los motores de la mayor parte de los 11 camiones que recogen basura en todo el municipio de Arroyo Naranjo. ‟Remotorizaron los camiones, pero seguimos con los problemas de las gomas. Tenemos que estar usando gomas viejas”, declaró el chofer de uno de los antiguos tractores de comunales.
La basura también se recoge con carretas tiradas por caballos, pero su número ha disminuido desde que a principios del año pasado les fuera rebajado el salario y las condiciones de trabajo para los cocheros empeoraran.
“Herrar un caballo cuesta ocho dólares; sin contar con la comida, que no es simplemente yerba. Con lo que paga comunales no puedes mantener ni a tu animal”, comentó el dueño de una de estas carretas.