SANTA CLARA.- Durante el primer cuatrimestre del 2018 la producción de huevos en la provincia Villa Clara decreció en un treinta por ciento con respecto a la misma etapa del año pasado, según dio a conocer Reinaldo Otamendi Masó, funcionario de la Empresa Avícola provincial.
El desabastecimiento de huevos en la provincia es notorio desde el paso del huracán Irma, en septiembre pasado. A partir de entonces, los villaclareños apenas pueden comprar, cada mes, las cinco unidades de ese alimento que entrega la canasta básica.
De acuerdo con Otamendi, en reunión efectuada en la Asamblea del Poder Popular Provincial, autoridades del gobierno y del Complejo Avícola Nacional (CAN) analizaron la difícil situación en que se encuentra la producción de huevos y la escasa presencia del alimento en las bodegas y puntos de venta que lo comercializan de forma liberada.
Centrado en las causas que generan la disminución de la producción y, por ende el desabastecimiento, Otamendi informó que señalaron la inestabilidad en la elaboración de los diferentes tipos de piensos requeridos para la alimentación de las “gallinas ponedoras”, problemática que envuelve a las ocho fabricas existentes en el territorio.
“Las empresas avícolas apenas han recibido el 60 por ciento de la alimentación aprobada y contratada con las fabricas”, dijo Otamendi.
El funcionario refirió que los problemas en la entrega de materias primas a las fábricas, entre otras de maíz (casi en su totalidad de importación), provocan la disminución de los volúmenes productivos así como la elaboración de un pienso bajo en nutrientes y vitaminas.
Otras deficiencias encontradas, abundó Otamendi, giran en torno a las gestiones administrativas, que plagadas de “errores y falta de exigencia”, inciden de manera directa en la muerte de animales con pérdidas económicas cercanas a los 200 mil pesos en lo que va de año.
Sobre la mesa del balance, amplió la fuente citada, se destacó el robo de pienso, gallinas e insumos destinados a la producción. Según los datos presentados por las autoridades, como consecuencia de esos hechos se desviaron más de quince toneladas de pienso y un grupo de medicamentos cuyo costo asciende a más de seis mil CUC.
Ante tal situación, trabajadores de la red de distribución y comercios precisan que en el 2018 el abastecimiento para la venta de huevos liberados apenas se ha realizado dos veces.
Elena Rodríguez, administradora de la bodega “El Triunfo” en la ciudad Santa Clara, por su parte expuso que las cantidades recibidas en los dos envíos fueron limitadas. En cada ocasión, puntualizo, cuarenta files de treinta huevos cada uno, cantidad que resulta insignificante para una unidad que aproximadamente atiende unos seis mil consumidores.
“Ello provoca que muchas personas, sobre todo las que trabajan o están ocupadas durante el día, se queden sin huevos, ya que los mismos son acaparados (muchas veces por revendedores) y se agotan en unas pocas horas”, relato Rodríguez.
Asimismo, dijo que la medida tomada por el gobierno provincial luego del paso de Irma, de vender al igual que en la capital cinco huevos adicionales por consumidor al precio que se comercializan de forma liberada -un peso y diez centavos por unidad-, amén de solo aliviar parcialmente las preocupaciones, apenas se ha cumplido.
Para Adelaida Valdés, una jubilada de la ciudad Santa Clara, la problemática se basa “la incapacidad e ineficiencia más que demostrada del gobierno en temas relacionados con la producción de alimentos para el pueblo”.
Por ser uno de los pocos alimentos asequibles al bolsillo del ciudadano de a pie, quienes lo ven como una especie de ‘salva vidas’ debido a que “llegan cuando no hay nada que comer”, la anciana sugiere que los inconvenientes en su producción y comercialización deben ser resueltos de manera prioritaria.
“Si no pueden cumplir con la demanda, para qué decidieron liberarlo. Lo otro es que muchas veces ni liberado ni por la libreta, y la gente pasando hambre”, concluyó Valdés.