SANTIAGO DE CUBA.- Autoridades reconocen la crítica condición del sistema de transportación pública en Santiago de Cuba, tras los numerosos reclamos de la población.
El ir y venir de personas desde tempranas horas en la mañana marca el inicio de una batalla campal en la mayoría de las paradas de la ciudad. El déficit de vehículos para la transportación pública de pasajeros, sigue siendo el punto de crítica entre la población.
Autoridades del Partido Comunista reconocieron recientemente la compleja situación a la que se enfrenta la empresa de transporte santiaguera durante el programa televisivo En línea contigo, en el que Luis Barrera Mariño, director de la Empresa Provincial de Transporte, alegó que “el cumplimiento de la transportación de pasajeros fue de un 105% al culminar el 2017, pero estos números no dicen la realidad, porque persiste todavía insatisfacción entre la población”.
El consejo Altamira es uno de los más perjudicados. Allí la ruta 1 estuvo afectada por casi tres meses, lo que según las autoridades transportistas se debía al mal estado de las calles y la construcción de un mercado que afectaba la circulación de las guaguas por la vía.
Emilio Chávez, chofer de la ruta 36, confesó que “la Empresa no tiene carros y los pocos que funcionan están tan remendados que en cualquier momento dejan las gomas en la carretera, por eso las guaguas no llegaban hasta la última parada de Altamira y decidieron limitar la cantidad de carros para esa zona”.
Ángel Velázquez, Subdirector de Operaciones de la Empresa Provincial de Transporte, aseguró que los problemas fundamentales que presentan es la entrada de piezas de repuesto y de mantenimiento, así como la cantidad de años de explotación que lleva el parque vehicular, detallando que los equipos con mayor grado de envejecimiento se encuentran en los municipios Contramaestre y Palma Soriano, con más de 30 años de utilización, y el más reciente el parque del municipio cabecera, con 5 años de explotación.
Por otra parte, mencionó que a finales del pasado año entraron diez ómnibus articulados a la provincia, los cuales aliviarían la demanda de pasajeros. También añadió que estaban esperando la entrada de 17 guaguas “Diana”. Pero aún la población no siente que esta problemática haya disminuido de alguna manera.
Nancy, residente en el Reparto Sueño, refirió: “Siempre es el mismo tema, no hay guaguas y para la gente como yo que trabaja todos los días no es fácil. Son pocas las veces que llego al trabajo en hora y cuando salgo para la casa son horas en la parada, porque no cabe una gente más. A mí no me alcanza el cobro para coger un ‘pisicorre’ todos los días”.
Santiago de Cuba cuenta actualmente con 179 rutas en toda la provincia, de las cuales más de la mitad se mantienen ineficientes, pero a pesar de la crítica situación, directivos de transporte afirman incrementar 10 nuevas rutas en el territorio y a decir de Barrera Mariño, “se están buscando estrategias que erradiquen o que calmen el problema del transporte en el territorio”.
“No pueden cubrir la demanda de guaguas que hay ahora y quieren abrir más; será para tenerlas vacías”, criticó Francisca Manzanillo, quien se encontraba en una parada de la urbe.
Otros le sacan partido a la situación. Un botero de la ruta del Caney, quien no quiso revelar su identidad, alega siempre irse lleno en cada vuelta. “En los horarios picos es cuando las paradas se ponen a full, y aprovecho para doblar mi ganancia, aunque entiendo que todo el mundo no tiene para pagar el pasaje y es triste cuando ves personas que no tienen con qué pagar, pero este sistema permite eso”.
Poblados como Boniato y El Cristo, en horarios pico no cuentan con los suficientes ómnibus para satisfacer la demanda. Así lo refiere Alina, enfermera de la Clínica Los Ángeles. “En la mañana uno no se empata ni de juego con una guagua y por la tarde menos. La única opción que nos queda para llegar a Boniato es una camioneta, y cuando salgo del trabajo, cansada, cojo lo primero que aparezca, pero no hay bolsillo que aguante”, lamentó.
A pesar de las estrategias trazadas por los directivos de Transporte, según aseveraron a medios locales, la situación continúa igual y hasta parece empeorar. “No se soluciona nada y es porque no les importa. Quien es chofer no se preocupa porque no tiene condiciones de trabajo y el jefe tampoco, porque la mayoría tiene carro particular”, dijo un señor mientras “pedía botella” en una alameda santiaguera.