AGENCIAS – Los dirigentes del G7 amenazaron ayer con endurecer las sanciones a Rusia por su papel en el conflicto ucraniano, y formularon objetivos ambiciosos en la lucha contra el cambio climático, al concluir una cumbre de dos días en Alemania.
La canciller alemana Angela Merkel, anfitriona de la reunión en el castillo de Elmau, en los Alpes bávaros (sur), destacó también la urgencia de cerrar con un acuerdo las negociaciones entre Grecia, al borde de la asfixia financiera, y sus acreedores de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Los jefes de Estado y de gobierno del foro (Estados Unidos, Alemania, Japón, Francia, Reino Unido, Italia y Canadá) vincularon el mantenimiento de las sanciones a Rusia a “la aplicación integral de los acuerdos de Minsk”, que prevén un alto el fuego en Ucrania, y “al respeto de la soberanía” de Kiev.
Dichas sanciones, indicaron en el comunicado final, “podrán levantarse cuando Rusia cumpla con estos compromisos”.
“No obstante, estamos dispuestos a tomar otras medidas restrictivas para aumentar el coste para Rusia, si sus acciones lo hacen necesario”, advirtieron.
Los dirigentes del G7 formularon su amenaza contra el presidente ruso Vladimir Putin, excluido de este foro desde la anexión de Crimea el año pasado, en pleno recrudecimiento del conflicto en el este de Ucrania.
Las autoridades de Kiev afirmaron que se enfrentan a una fuerza de más de 42.000 hombres, apoyada por medio millar de tanques en el este del país, escenario desde abril de 2014 de un conflicto entre el poder central y la rebelión separatista prorrusa.
“El conflicto en el este de Ucrania sólo puede tener una solución política, cimentada en los acuerdos de Minsk”, insistió Merkel.
“Putin debe decidir”, dijo el presidente estadounidense, Barack Obama.
“¿Debe seguir llevando su economía al naufragio y aislar a Rusia (…) para recuperar la gloria del imperio soviético o reconoce que la grandeza de Rusia no descansa en la violación” del territorio de otros países?, se preguntó Obama.
Aparte de Ucrania, la segunda y última jornada, ayer, estuvo centrada en las negociaciones sobre el clima y la lucha antiterrorista. Los dirigentes del G7, unidos en la lucha antiterrorista, manifestaron su “solidaridad” con los países golpeados por el yihadismo.
Calentamiento global no debe superar dos grados
Los siete países más industrializados acordaron que tomarán medidas para que el calentamiento global no sobrepase los dos grados centígrados con respecto a los valores preindustriales.
La canciller alemana, Angela Merkel destacó que los jefes de Estado y Gobierno del G7 han hecho un “claro reconocimiento” a que el objetivo de la comunidad internacional debe ser no superar este límite de calentamiento, que los científicos han considerado como el tope asumible sin graves consecuencias.
Explicó que los miembros del G7 quieren “reglas vinculantes” para el acuerdo contra el cambio climático que debe cerrarse en la Cumbre del Clima de París, que se celebrará en diciembre en París. Merkel indicó que el objetivo de la comunidad internacional debe ser lograr para finales de siglo una economía libre de carbono y reducir de forma notable las emisiones de CO2.
Por su parte, el presidente francés, François Hollande, calificó de “fundamentales” los compromisos de los socios del G7 con aspiraciones “realistas” para garantizar el éxito de la Cumbre del Clima con el fin de buscar un sustituto global y vinculante para el Protocolo de Kioto a partir de 2020.