El multimillonario, que ha consolidado su fortuna como una de las más grandes de España, llegó a Estados Unidos junto a su familia como un exiliado más en la década de 1960, compara el clima político en la Cuba pre revolucionaria y la situación de España.
“En Cuba, sin la existencia de un dictador corrupto como Fulgencio Batista, no habría podido gobernar nunca Fidel Castro”, explica el empresario refiriéndose al escepticismo político causado por la multiplicación de casos de corrupción y la creciente popularidad del partido de extrema izquierda Podemos, liderado por Pablo Iglesias.
En declaraciones que cita la agencia Europa Press, el magnate señala que en el discurso de Iglesias, al igual que en el de Castro hay constantes alusiones a los ricos.
“Una persona que quiere presidir un país debe unir a todo el mundo y tratar de conseguir que, el que no tiene, tenga la oportunidad de poder levantar cabeza. Pero no se puede expropiar propiedades. Eso lo hacen los comunistas”, advierte.
Para el empresario, el resurgir de Podemos en España se debe a los casos de corrupción que salpican en los últimos años el panorama político del país. “Puede que metan la pata, igual que en Cuba metieron la pata porque el cubano quería quitarse de arriba una dictadura (la de Fulgencio Batista). Llega Fidel Castro mintiendo por cada orificio de su cuerpo y, ya después, dice que es marxista-leninista”, apostilla y recuerda que Castro reveló “que era comunista cuando ya tenía la sartén agarrada por el mango, no lo dijo en el 59”.
“Éste (Pablo Iglesias) está diciendo que desea modificar su postura y comportamiento hasta conseguir el poder. Está diciendo lo mismo que Fidel Castro”, reitera el empresario, quien advierte de que si Podemos gana las elecciones, la sociedad española “tiene una garrapata ahí que no te la quitas ni echándole alcohol”.
Aunque a veces un país requiere un Pablo Iglesias para que se despierten los que están dormidos si éste si llegara a gobernar, “este señor hunde el país”, advierte.
Desde su punto de vista, “en el mundo hay valientes éticos y valientes sin ética, cada uno a un lado del polo, y en el medio están los cobardes. Si el ético atrae a los cobardes, la sociedad va por buen camino; pero, si lo hace el valiente sin ética, irá mal”.
El presidente de Jazztel se muestra partidario, en un escenario ideal, de contar con “un Gobierno formado por empresarios de éxito, con trayectorias sólidas, contrastadas y éticamente intachables, que abandonen pasados los 65 años sus funciones ejecutivas para contribuir a mejorar la sociedad desde el ámbito político”, señaló en la entrevista.
En este sentido, Fernández Pujals insistió en la necesidad de “formar a directivos como auténticos emprendedores, para que en un futuro puedan situarse como líderes de la sociedad”.
Como en la empresa, Fernández Pujals dijo que espera así de la futura clase política que gestione el país con la ética como gran eje de actuación y que apueste por la privatización de los servicios.
Fernández Pujals nació en La Habana y a los trece años emigró con su familia a Miami. En los Estados Unidos se enroló en el Ejército, se graduó con altos honores, alcanzó el grado de Capitán, combatiendo incluso en la guerra de Vietnam. A inicios de los años ’80 del siglo pasado se radicó en España, y luego de fundar varios negocios dirige el emporio Jazztel, un holding de empresas del sector de las telecomunicaciones.
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