Diario Las Americas
Publicado el 05-23-2009
Las malas noticias
Por Pablo Alfonso
Los cubanos se enteraron esta semana que habían gastado más petróleo de la cuenta. Lo dijo Julio Vázquez, viceministro de Economía y Planificación a la prensa nacional. En los primeros cuatro meses de este año se consumieron en exceso, 40,000 toneladas de crudo para la generación eléctrica.
Supieron también que la producción agrícola cayó un 7,3% en el primer trimestre de 2009 respecto del mismo período del año anterior. Lo informó la Oficina Nacional de Estadísticas, la cual precisó que la producción de malanga, boniato, papa y plátano cayó un 18,2 %.
En el trimestre se sacrificaron 443.000 cerdos, un 33% menos que en igual lapso de 2008. También cayó la producción de carne de ave a 2.333 toneladas, un 28% menos, mientras que la producción de huevos bajó un 4%, al obtenerse 485 millones de unidades.
El vicepresidente, José Ramón Machado Ventura, fue el encargado de ofrecer las malas noticias sobre el níquel, que constituye el principal ingreso de divisas de Cuba: “El níquel bajó de 50.000 dólares la tonelada a 10.000, 9.000 (dólares), y ya en 9.000 es incosteable”, comentó Machado Ventura durante una visita a la provincia de Granma.
Según el ministro de Turismo, Manuel Marrero, en los meses de enero y febrero las visitas turísticas habían aumentado un 5,2% respecto al mismo período del año pasado, pero ahora reconoce que al concluir el mes de abril la cifra fue sólo de 1.9% para los primeros cuatro meses de 2009.
El presidente del Banco Central, Francisco Soberón, se sumó a las malas noticias del trimestre anunciando el desequilibrio en el Comercio Exterior. Las importaciones fueron el 78%, y las exportaciones, el 22%.
Las remesas familiares de los cubanoamericanos no fluyen desde Estados Unidos como suponía La Habana. A pesar de que el presidente Barack Obama eliminó las restricciones a los viajes y los límites para el envío de remesas, los dólares que llegan a Cuba no son tantos como se esperaba.
Eduardo Bencomo, presidente de la poderosa corporación estatal CIMEX, admitió el jueves que la decisión de Obama “todavía no tiene ningún impacto… producto de que estas medidas tienen que tener una implementación técnica” antes de que se pongan en práctica.
¿Error de Bencomo o desinformación? Las medidas ya están implementadas. El problema es otro. La crisis económica global que afecta a Estados Unidos y por ende a los cubanoamericanos, que no disponen de suficiente dinero para ayudar a sus familiares en Cuba.
Según Bencomo, Cuba recibió en 2008 entre 300 y 400 millones de dólares en remesas familiares a través de Cubapack, del grupo CIMEX, que opera en conjunto con la Western Union. Aunque el volumen total de las remesas es difícil de precisar, porque “un volumen importante” de dinero llega a Cuba por canales informales, Bencomo precisó que las recibidas por Cubapack en lo que va de 2009 son menores que en años anteriores. No dijo cuánto ha llegado pero subrayó: “Por el camino que va, hasta el día de hoy, va para menos”.
La falta de divisas, de recursos financieros, la crisis de liquidez -como le llaman los expertos-, ha obligado a Cuba a suspender pagos a numerosas empresas extranjeras y socios comerciales. Así lo admitió Bencomo durante una conferencia de prensa, donde prometió que las cuentas serán eventualmente pagadas.
“La voluntad es de seguir pagando, vamos a seguir pagando, el país va a seguir pagando. Sin lugar a dudas, van a demorarse algunas cosas”, aseguró.
Buenas intenciones aparte, el órgano oficial del Partido Comunista de Cuba comenzó una ofensiva ideológica para alertar a la población de los tiempos que se avecinan. Granma ha dedicado varios editoriales para sugerir que podrían regresar los apagones y que la situación económica va a empeorar en los próximos meses.
El viernes un editorial firmado por su director, Lázaro Barredo, citaba que “la gravedad del problema planteado es de tal naturaleza que si políticamente decimos “Patria o Muerte”, sin un ápice de exageración pudiera decirse en el ámbito económico “ahorro o muerte”.
“A los cubanos nos gustan los refraneros para dibujar una determinada situación. Así que para esta, “hay que amarrarse los pantalones” y no es posible enfrentar esta batalla con pasividad”, concluyó el editorial.
Esta situación se veía venir. Por lo menos, para quienes seguimos de cerca lo que ocurre en Cuba no es una sorpresa la crisis que ahora anuncia La Habana.
Dicho sin arrogancia lo explicamos en una columna publicada el dos de mayo, titulada “Un fantasma recorre a Cuba”, en este mismo espacio. No se trata de predicciones o adivinanzas. Es sólo cuestión de realidades. Son malas noticias para todos. |