El totalitarismo se resiste al futuro 

Miriam Leiva 

LA HABANA, Cuba, abril (www.cubanet.org) - En Cuba todo intento de progreso y cambios en la estructura anquilosada de dominio absoluto choca con el poder real, que manda desde sus Reflexiones. Imposibilitado de actividad física, Fidel Castro nombró un ejecutivo, al cual descalifica permanentemente. El gobierno pierde credibilidad ante el pueblo que ya no cree en las promesas incumplidas de Raúl Castro, pero sigue sometido a crecientes carencias cotidianas y a la vigilancia sofisticada o ruda. 

Igual sucede con la confianza internacional, hundida por las Reflexiones. Los presidentes latinoamericanos se precipitaron a La Habana antes de la V Cumbre de Las Américas para “cuadrar” con Fidel y Raúl Castro los planteamientos que harían al Presidente Obama.  Volvieron la espalda a los cubanos y no quisieron escuchar a la oposición. En Trinidad y Tobago se lanzaron contra el embargo norteamericano, pero no mencionaron el bloqueo que impone el gobierno de Cuba a su pueblo. Conviven muy bien con las violaciones a los derechos humanos, la falta de democracia, y la utilización de los prisioneros de conciencia y políticos pacíficos como rehenes, negociables según conveniencia. 

Mal servicio, pues el Comandante, iracundo porque no le informaban de sus conversaciones en la Cumbre, y enfurecido porque no lograron todos las directivas que él dio, se dedica a denostar lo ocurrido allí y procura boicotear la disposición del Presidente Obama de avanzar en un proceso que favorezca la normalización de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos.  Mal parado deja a Raúl Castro al desacreditar sus palabras a sólo unas horas de pronunciadas: “No se expresó claramente”, “no lo entendieron bien”, “él quería decir…” 

Al prestigioso Lula da Silva lo ha dejado colgando por su buena voluntad de contribuir al diálogo. Lo ha cambiado por Daniel Ortega, que suple la inteligencia con la viveza y los consejos de su esposa. Raudo salió hacia La Habana, sin llegar a Managua y se presentó en la Mesa Redonda de la televisión cubana para transmitirnos sus genialidades que harán progresar a la inversa. 

No, los 75 prisioneros de conciencia de marzo de 2003 no tuvieron juicios con garantías procesales; no se han revisado sus causas y 54 pierden cada día un poco de salud y de vida en las horribles celdas cubanas. Sus familias fueron igualmente condenadas y sufren tortura psicológica que está acabando con los hijos, como el de Omar Ruiz en Santa Clara.  El único delito ha sido pretender expresar sus opiniones para beneficio de Cuba. 

La Sra. María Teresa Fernández de la Vega, vicepresidenta primera de España, respondió entusiasta que su gobierno se involucraría con el Presidente Obama en negociaciones con Cuba. Wishful thinking, como se dice en inglés. Ojalá que las provocaciones desde La Habana no frustren el proceso aún no iniciado. El  mandatario cubano real tiene pavor a los contactos de miles de visitantes norteamericanos que ilustren con sus experiencias a los cubanos inmersos en la propaganda oficial.  La isla tiene que permanecer aislada.