Publicado el 31 de enero de 2001, en
El Nuevo Herald
Libera el INS a un prisionero deportable
Ketty Rodriguez. El Nuevo Herald
El Servicio de Inmigración y Naturalización (INS) liberó
ayer a Alejandro Lago, un detenido que permaneció más de tres años
en una cárcel federal en Bradenton, Florida, luego de haber encarado
orden de deportación a Cuba.
"El detenido demostró al juez de Inmigración que no
representaba ningún peligro para la comunidad'', informó Rodney
Germain, portavoz del INS en Miami.
En 1997, después de haber cumplido condena por intento de asesinato,
Lago, de 43 años, fue trasladado a las instalaciones de Inmigración,
pero como no existe acuerdo de repatriación entre Estados Unidos y Cuba,
pasó a formar parte de la larga lista de personas que el INS recluye por
tiempo indefinido en centros y cárceles en todo el país.
A pesar de que fue liberado, deberá presentarse una vez al mes en la
oficina del INS en Miami.
"Está bajo orden de supervisión, y el oficial a su cargo
debe asegurarse de que [Lago] va a obedecer la ley'', dijo Germain.
Aun cuando el detenido perdió la residencia permanente, tiene derecho
a solicitar una autorización de empleo. "Pero no hay garantía
de que el INS lo va a aprobar'', dijo el portavoz.
Cada 90 días, oficiales de Inmigración deben revisar el caso
de los detenidos y llevarlos ante un juez o panel para estudiar las
posibilidades de su liberación.
Sin embargo, ha habido irregularidades en el proceso de revisión de
casos, dijo Chris Nugent, director del Colegio de Abogados en Washington.
"Hemos tenido quejas de que las revisiones no ocurren en el tiempo
previsto y que las decisiones no toman en cuenta toda la evidencia del
detenido'', aseguró Nugent.
Esta situación ha creado mucha controversia entre grupos de derechos
humanos y legisladores, quienes opinan que la detención indefinida de un
individuo que ha cumplido condena es una violación de sus derechos
constitucionales.
Alrededor de 3,500 personas procedentes de países con los cuales
Estados Unidos no tiene acuerdos migratorios están en esa situación.
"Los cubanos conforman la mayoría de este tipo de detenidos'',
dijo Nugent, quien asegura que es "una tragedia humana'' la que padecen.
El Tribunal Supremo de la nación escuchará a mediados de
febrero los argumentos a favor y en contra, para decidir hasta qué punto
es legal o no mantener largos años en detención indefinida a
individuos que no pueden ser deportados.
El INS asegura estar cumpliendo la ley, que desde 1996 aumentó el número
de personas deportables, aunque cometan un delito de menor cuantía.
Fulminante el ataque de los MiG contra los Hermanos al Rescate
Un testigo de la fiscalía compareció en la corte en el
caso contra los acusados de espionaje
Rui Ferreira. El Nuevo Herald
Un testigo del derribo de las avionetas de Hermanos al Rescate dijo ayer en
una corte de Miami que los pilotos no tuvieron la más mínima
posibilidad de sobrevivir al ataque de cazas castristas en aguas internacionales
el 24 de febrero de 1996.
"Fueron pulverizados. Nadie podía sobrevivir a aquello. Vi una
explosión en el cielo y cómo varios pedazos cayeron al agua. Me di
cuenta de que no eran luces de bengala'', dijo Bjrn Johansen, quien por esa época
se desempeñaba como oficial de cubierta del crucero Majesty of the Seas.
Johansen compareció en la corte como testigo de la fiscalía
porque Gerardo Hernández, uno de los cinco acusados de espiar para Cuba
que están siendo juzgados en un tribunal federal, encara cadena perpetua
por su presunta participación en la planificación del ataque.
El testigo dijo que no vio la primera explosión, sino la segunda, y
que momentos después empezó a registrar los detalles del incidente
en la bitácora del navío.
"Estábamos a unas siete millas náuticas del lugar donde
cayeron los restos, pero cuando llegamos allá sólo vimos una
mancha de grasa. No había vestigios'', añadió Johansen,
quien reveló que la pesada embarcación de turismo tardó
unos 16 minutos en llegar al sitio. Sin embargo, su testimonio fue objeto de
controversia durante el contrainterrogatorio a que lo sometió la defensa,
interesada en determinar cuándo exactamente fueron introducidos los datos
en la bitácora.
Según una pregunta hecha por el abogado de Hernández, Paul
McKenna --y que no fue aceptada por la jueza después de una objeción
de la fiscalía--, los datos del incidente pudieran haber sido
introducidos al día siguiente del derribo.
"Hice un borrador del incidente, a medida que iba sucediendo. Cuando vi
el segundo derribo, le dije al oficial de guardia [en el puente] que empezara a
registrar lo que estábamos viendo y llamé al capitán'',
sostuvo Johansen.
McKenna le preguntó cuándo habían sido introducidos los
datos en la bitácora, y pese a las objeciones de la fiscalía, el
testigo terminó confirmando que lo hizo al día siguiente del
derribo, aunque el contenido en sí fue refrendado por el capitán
del crucero.
"El capitán firmó la bitácora; esa es la firma de él'',
dijo Johansen apuntando hacia una copia del documento.
La controversia se agudizó cuando McKenna quiso saber si los detalles
pudieron haber sido consignados después que agentes de la Oficina Federal
de Investigaciones (FBI) se reunieron con él ese día.
Inicialmente, Johansen dijo que no había sostenido reuniones con los
oficiales del FBI ese día, pero más tarde concedió que se
reunió con "funcionarios del gobierno estadounidense'' antes de
escribir el texto definitivo del incidente en la bitácora.
México defenderá los derechos humanos
Afp. Washington
México se propone fortalecer sus relaciones económicas con
Cuba, pero al mismo tiempo "defenderá con vigor'' los derechos
humanos "en todas partes del mundo, y en la región'', afirmó
el canciller mexicano, Jorge Castañeda.
En conferencia de prensa ayer en el departamento de Estado, junto a su homólogo
estadounidense Colin Powell, Castañeda señaló que para el
nuevo gobierno mexicano del presidente Vicente Fox la mejor forma de reintegrar
a Cuba a la familia americana es fortalecer las relaciones económicas,
comerciales y turísticas.
"Esto es algo en lo cual no necesariamente estamos de acuerdo'' con los
Estados Unidos, reconoció.
Powell reiteró, en efecto, que Washington mantendrá sin
cambios su política de sanciones comerciales y diplomáticas hacia
Cuba.
Los dos hombres sostuvieron una larga reunión y más tarde
ofrecieron una conferencia de prensa conjunta que fue la primera para Powell
desde que asumió el cargo el pasado 20 de enero.
"Cuba figuró en nuestra conversación. El secretario Castañeda
entiende nuestras preocupaciones sobre Cuba, y el hecho de que el pueblo cubano
sigue viviendo bajo una forma de gobierno que para esta fecha no debería
existir en nuestro hemisferio'', dijo Powell.
"Por lo tanto, proseguiremos nuestros tratos con Cuba en una forma que
deje claro al señor Castro que nosotros desaprobamos su régimen;
mantendremos nuestras sanciones, y participaremos sólo en aquellas
actividades que beneficien directamente al pueblo, y no al gobierno'', enfatizó
Powell.
"Nuestra posición, aclaró Castañeda, es fortalecer
los lazos de naturaleza económica, financiera, turística, con
Cuba, porque creemos que ese tipo de vinculación es la más
conducente a producir la reincorporación de Cuba a las instituciones
hemisféricas existentes''. "Pero al mismo tiempo, vamos a sostener
una muy activa y vigorosa política de defender los derechos humanos y la
democracia en todo el mundo, en la región, y en cada país en
particular, sin que esto llegue a estar apuntando con el dedo''.
"Esta es una de las principales prioridades y de los principales
cambios que se propone hacer el gobierno del presidente Fox'', indicó.
Amigos y enemigos de Ashcroft obvian el tema de Cuba
Peter Katel. El Nuevo Herald
A pesar de la enorme atención que amigos y enemigos de John Ashcroft
le están prestando a su carrera mientras avanza hacia la confirmación
en el cargo de fiscal general de Estados Unidos, una de sus principales
iniciativas políticas está siendo ignorada: su liderazgo en una
lucha para suavizar el embargo contra Cuba, que logró el éxito el
año pasado.
El Comité Judicial del Senado votó el martes 10-8 para enviar
la nominación de Ashcroft al pleno del Senado, para una votación
final en cuanto a confirmarle o no. Sus defensores, incluida la Fundación
Nacional Cubano Americana (FNCA), llaman a esta legislación para suavizar
el embargo un desacuerdo pasado que no representa ningún ablandamiento en
relación con Fidel Castro por parte de la nueva administración del
presidente George W. Bush.
Sus críticos, algunos de ellos defensores del tipo de medida que
Ashcroft defendió como senador, no han citado esto como una prueba de que
podrían trabajar con él.
El año pasado, Ashcroft fue uno de los mayores partidarios de la
legislación para autorizar las ventas de alimentos y medicinas a Cuba,
una medida con amplio apoyo por parte de sus constituyentes granjeros en
Missouri. La legislación fue aprobada, no sin antes añadirle una
prohibición de financiamiento público o privado de EU en ningún
acuerdo. El gobierno de Castro respondió que Cuba no compraría
nada bajo esas condiciones.
La reacción, que le aportó a la legislación un valor
puramente simbólico, ayuda a explicar la falta de interés en la
incursión de Ashcroft en la política relacionada con Cuba.
De ahí las señales que la administración Bush está
enviando sobre Cuba. "Mientras [Fidel Castro] esté ahí, creo
que hay muy pocas posibilidades de cambio alguno'', dijo el vicepresidente
Richard Cheney el domingo en una entrevista en el programa Meet the Press, del
canal NBC.
Por consiguiente, dijo Frank Calzón, director ejecutivo del Centro
para una Cuba Libre en Washington, "no espero que Ashcroft haga nada más
que implementar las políticas del presidente Bush''.
Y, si bien las responsabilidades del fiscal general para aplicar la ley
pudieran involucrarle en la política con Cuba, como el supuesto espionaje
cubano y el drama de Elián González lo hicieron con Janet Reno,
sus tareas no incluyen la política exterior.
Joe García, director ejecutivo de la FNCA, dijo que Ashcroft ha
estado del mismo lado de la organización en otros asuntos relacionadas
con Cuba. "En la cuestión del comercio, tenemos serias
preocupaciones, pero ese tema no estará en su cartera'', dijo García.
Crisis checa puede estar cerca del fin
Pablo Alfonso
La crisis checo-cubana, que comenzó a mediados de enero tras el
arresto en Ciego de Avila de dos prominentes políticos checos, parece
encaminada a una solución diplomática.
Un tipo de solución que sin dudas conviene en primer lugar a los
arrestados tanto como a los gobiernos de Cuba y la República Checa.
Praga le pondría fin así a una crisis que repercute en su política
interna, porque alimenta a la debilitada oposición comunista. La Habana
dejaría de sentir las exigencias diplomáticas que salen de las
principales cancillerías de Europa y América Latina, así
como de importantes organismos internacionales que han condenado el arresto del
parlamentario y ex ministro de Finanzas, Ivan Pilip y del ex dirigente
estudiantil Jan Bubeník.
Discretamente, dentro de la mejor tradición diplomática, las
cancillerías de Chile y México han jugado un destacado papel en
acercar a checos y cubanos a la mesa de negociaciones, según ha podido
conocer El Nuevo Herald. En particular los mexicanos, que estrenan una política
exterior más activa en la región, enviaron a La Habana a su
subsecretario de relaciones exteriores para América Latina y la nueva
Embajadora Especial para Derechos Humanos y la Democracia, Mariclaire Acosta.
Pero el signo más visible de esa posible salida diplomática es
la presencia en La Habana de Petr Pithart, presidente del Senado checo. Desde su
llegada en la noche del lunes, Pithart ha sostenido ya importantes encuentros
con altos dirigentes del régimen castrista.
El pasado 18 de enero Pithart, senador democristiano, había enviado
un mensaje personal al dictador Fidel Castro en el cual ofrecía su "garantía
de que [Ivan] Pilip y [Jan] Bubeník no son agentes norteamericanos'' y
pidió su liberación y repatriación a la República
Checa, según un comunicado oficial del Senado checo. Como respuesta
Castro lo invitó a Cuba para "explicarle en persona las
circunstancias del caso''.
Coincidiendo con la visita de Pithart, el primer ministro checo, Milos
Zeman, pidió el lunes a las autoridades cubanas que apliquen "criterios
humanitarios'' para liberar a los dos checos detenidos en la isla caribeña.
Una petición que los analistas consideran muy próxima a la petición
castrista de que el gobierno checo se disculpe por la conducta de sus ciudadanos
arrestados en la isla.
Zeman señaló que la liberación de los checos, permitiría
la reanudación del diálogo político normal y, sobre todo,
del económico, lo que redundaría en beneficio de ambas partes.
Cuba tiene una deuda con la República Checa de 5,800 millones de coronas
(unos $1,300 millones al cambio actual). Se trata de una deuda anterior a 1989 y
de la cual Cuba no ha pagado nada en lo absolutoo en los últimos diez años.
Por lo pronto, el arresto de Pilip, de 37 años, actual director
adjunto en la Cámara Baja del Parlamento Checo, y de Bubenik, de 32, ha
servido ya a La Habana para enviar un claro mensaje: la aparente tolerancia
demostrada con los extranjeros que viajan a Cuba para entrevistarse con
disidentes y otorgarles ayuda ha llegado a su fin.
Castro mantuvo esa tolerancia durante los ocho años de la
administración Clinton, quizás a la espera de un cambio de actitud
de Washington hacia Cuba; pero ahora el dictador cubano parece que quiere enviar
un mensaje diferente a la nueva administración Bush.
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