J.B. Illes Balears. Martes, 23 de Enero de 2001.
El Mundo/El Día
PALMA.- El ministro cubano de Turismo, Ibrahim Ferradaz, mantuvo ayer
diversos encuentros en Palma de Mallorca con cadenas hoteleras de las islas, señalando
que además de los grandes grupos presentes en el país se está
«en avanzado» proceso de negociación con otras cadenas de las
islas.
Ferradaz almorzó y mantuvo diversas reuniones con los máximos
responsables de Sol Meliá, Riu Hotels, Iberostar, Fiesta, Globalia,
Barceló, Grupo Piñero entre otros grupos turísticos, además
de con el president Francesc Antich, afirmando que las relaciones actuales con
España son «inmejorables» y extradamente sólidas».
Los empresarios españoles son líderes en hostelería en
Cuba, indió Ferradaz, «y han provisto de su Know How, sus canales de
comercialización y en el transcurso de los últimos años han
ido elevando la calidad del producto nacional».
El peso del turismo de sol y playa supone aproximadamente el 66% de las
habitaciones del sector lo que pretende ahora el gobierno cubano es la
diversificación.
«Hoy tenemos una plataforma que permite asegurar que el turismo en Cuba
se va a continuar cimentando en dos pilares: el cuidado del medio ambiente y el
otro la identidad y la cultura nacional», indicó.
El clave política, el ministro de Turismo de Cuba aseguró que
con la nueva administración norteramericana bajo George W. Bush no prevé
cambios: «Desde el año 1959 hemos tenido bastantes dificultades»
en la relación entre Cuba y EEUU «de cualquier forma, la voluntad y
el deseo de las autoridades cubanas y del pueblo cubano es trabajar por
normalizar estas relaciones. No lo vemos con exceso de optimismo pero
continuamos trabajando cada día».
Normalizar relaciones
Sobre la conocida Ley Helms Burton, que pretende penalizar en Estados Unidos
a aquellos inversores relacionados con bienes que pertenecieron a ciudadanos
americanos antes de la revolución cubana, Ferradaz recordó que
esta medida se puso en vigor en la era Clinton, «es una ley que no ha
recibido ningún respaldo en ninguna latitud».
Ferradaz descartó la posibilidad de una sobreoferta de plazas
hoteleras ya que en los últimos diez años el crecimiento anual
medio ha sido del 11% en habitaciones frente al 19% en el volumen de turistas y
el 26% en ingresos. También señaló que no está
previsto autorizar inversiones turísticas con un capital superior al 50%
(empresas mixtas), aunque la ley cubana de inversiones extranjeras de septiembre
de 1995, deja «abierta la posibilidad».
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