Diario Las Américas,
enero 19, 2001.
Castro planeó el asesinato de Jesús Cruza Flor en EE.UU.
Por Ariel Remos
En el juicio a los espías cubanos que integraron la llamada "Red
Avispa", ha quedado demostrado que el régimen de Fidel Castro ha
conspirado abiertamente para cometer actos terroristas en EE.UU. y que los
exiliados cubanos no han exagerado cuando han denunciado la penetración
de los agentes castristas en este país.
Si alguna cosa se desprende de ese juicio es que los agentes de la tiranía
se mueven con increíble holgura en el cumplimiento de sus encomiendas en
este país, que a veces han ido más allá de puras
actividades de inteligencia.
Del juicio en cuestión se ha sabido no sólo que el régimen
cubano planeaba tanto desembarcar armas y explosivos en territorio
estadounidense, como el asesinato de destacados exiliados cubanos por su oposición
al régimen.
Jesús Cruza Flor, cubano exiliado y radicado en Ecuador desde 1961,
que ha dedicado gran parte de su tiempo a denunciar las atrocidades del régimen
de Castro y divulgarlas entre gobiernos, medios informativos y centros
importantes de América del Sur, pudo ser una de las víctimas de la
mano larga del tirano, como lo fueron algunos exiliados cuyos asesinatos han
permanecido paras siempre en el misterio.
En el legajo del juicio a los de la "Red Avispa" se habla de una "Operación
Paralelo" cuyo objeto es "desarrollar una serie de acciones (1994)
contra el agente de la CIA Jesús Cruza Flor", al que mandan a "chequear"
el apartamento que tiene Cruza Flor en Miami, donde reside cuando viene a Miami,
a amenazarlo por teléfono en relación con su "cercana ejecución",
así como preparar un "libro-bomba" para enviarlo a su dirección
postal.
Los papeles hablan por si solos, y el propio Cruza Flor mostró
asombro no ya por la demostración de que el régimen cubano haya
conspirado para cometer un asesinato contra él en EE.UU., sino que no
obstante saberlo desde 1994, el FBI no lo hubiera alertado a él y a su
familia (esposa e hijas residentes en EE.UU.) del peligro que lo acechaba, "máxime
cuando existían antecedentes, como el del líder del exilio cubano
(José de la Torriente".
"Considero que el exilio debe tomar cuenta de esto", dijo Cruza
Flor a DIARIO LAS AMERICAS. "Soy el único cubano que aparece
mencionado para ser asesinado, y esa no ha sido la única vez que aparezco
como objetivo de los agentes castristas, ya que a lo largo de estos años
he recibido llamadas telefónicas amenazadoras, siendo la última en
noviembre del 2000".
Cruza Flor preside en Ecuador el Centro Ecuatoriano de Derechos Humanos.
Dirige también el Centro de Información por la Libertad de Cuba
(CEPLICUBA), que circula sus informaciones en cancillerías, embajadas,
asambleas parlamentarias, entre los medios informativos, no sólo
denunciando sino invitando a los representantes castristas a debatir, "si
bien ellos rehuyen siempre la discusión", dice.
"La referencia a Cruza Flor en el caso de los cinco espías a los
que se les está siguiendo juicio, es una evidencia bien clara de que el régimen
de Castro no sólo asesina en su país, sino que ha planeado
asesinar en EE.UU.", dijo a este periódico el ex capitán de
la Dirección General de Inteligencia cubana, Enrique Garcïa, quien
desertó en 1988.
Por su parte, otro ex oficial de la inteligencia cubana, Florentino
Azpillaga, afirma que "es una confirmación de lo que siempre he
estado denunciando, que Cuba manda a matar en EE.UU. y en otros países.
No es nada nuevo, como no lo es que dispone de cuatro a cinco hombres
especializados para asesinar en América Latina a los que considera que
han traicionado al movimiento guerrillero". Azpillaga recuerda también
entre otros crímenes cometidos en el sur de la Florida que imputa al régimen
de Castro, el asesinato de Torriente, como el de una astróloga y al
esposo, que mataron al salir de la estación de radio en que ella tenía
su programa.
"Creo que esto debe investigarse hasta sus últimas
consecuencias, porque eso es terrorismo puro y debe ser parte de la preocupación
que tiene este país por el terrorismo en todas partes del mundo. No creo
que Casto tenga una patente de corso", dice Cruza Flor.
Dura crítica del exilio cubano a Bill Clinton
MIAMI (AFP) - El exilio anticastrista cubano criticó la "cobardía
moral" del presidente estadounidense, Bill Clinton, tras su decisión
de suspender por otros seis meses la aplicación del título III de
la ley Helms-Burton, que endureció el embargo contra Cuba.
Esa decisión "es un ejemplo de la cobardía moral de esta
Administración ante el sufrimiento del pueblo cubano", dijo a la AFP
Joe García, presidente ejecutivo de la Fundación Nacional
Cubano-Americana (FNCA, exilio radical). García expresó el deseo
de que el nuevo Gobierno republicano del presidente electo, George W. Bush, "traiga
democracia y libertad a Cuba".
Tres días antes de abandonar la Casa Blanca, Clinton anunció
su decisión de "suspender por seis meses adicionales la implantación
de las provisiones del título III" de la ley Helms-Burton.
La aplicación de ese artículo de la ley Helms-Burton,
promulgada en 1996, permitiría iniciar acciones judiciales en Estados
Unidos contra empresas que realizan negocios con bienes norteamericanos
expropiados en Cuba tras la revolución castrista de 1959.
Según Clinton, la prórroga "facilitar los esfuerzos de
Estados Unidos para fortalecer la cooperación internacional destinada a
promover un cambio pacífico y democrático en Cuba".
Desde que la controvertida ley entró en vigor, Clinton ha prorrogado
sistem ticamente cada seis meses la aplicación de ese artículo.
Según García, la nueva Administración de Bush, que asumir
sus funciones a partir del próximo sábado, "puede revertir"
la decisión del presidente Clinton. |