Por Ariel Remos.
Diario Las Américas,
febrero 7, 2001.
Una apelación a la unidad en la ayuda a la oposición interna
en Cuba --más fuerte ahora que nunca-- fue hecha por varias
organizaciones del exilio cubano. Fueron ellas, entre otras, el Movimiento
Revolucionario 30 de Noviembre, representado por su secretario general Israel
Abreu; el Directorio Revolucionario Democr tico Cubano, pon Janisett Rivero; el
Ex-Club por Rolando Borges; MAR por Cuba, por Sylvia Iriondo; Coalición
de Mujeres Cubano Americanas, por Laida Carro; el Partido Pro Derechos Humanos,
por L zaro García Cernuda; Hermanos al Rescate, por Luis Schuss; Agenda
Cuba, por Pedro Solares; Alianza Nueva Democracia, por Pedro López.
Según los expositores que dieron cuenta de la situación actual
de la violación cada vez mayor de los derechos humanos en Cuba, obedece a
que el nivel de tolerancia de la población está llegando a su límite
y la oposición se vuelve cada vez m s desafiante al régimen.
Todos confeccionaron un documento que resume la situación de los
derechos humanos en Cuba durante el año 2000, en el que se consigna el
aumento de la represión en las prisiones de toda la Isla y de los casos
de negación de asistencia médica y religiosa, así como
tratos crueles y degradantes, celdas de aislamiento, suspensión de
visitas y reclusión en prisiones lejanas al lugar de residencia del preso
político para dificultar las visitas familiares.
El documento expone también el aumento de las presiones y la agresión
contra opositores e instituciones de la sociedad civil independiente.
"El enfoque del exilio debe ser hacia Cuba, porque el régimen no
va a poder resistir la resistencia que se le está oponiendo, si se recibe
ayuda de fuera", dijo Abreu. García Cernuda dijo que este era un
gran momento, y si "todos somos uno, juntos somos Cuba". Sylvia
Iriondo reiteró que el aumento de la ola represiva se debe precisamente
al aumento de las actividades de la oposición. "Lucha está
dentro de Cuba y si nos solidarizamos como es debido y buscamos la mayor
solidaridad externa, obtendremos la victoria".
El documento de las organizaciones exiliadas concluye con cuatro puntos de
lo que debe hacerse en apoyo de la resistencia interna:
1. Denunciar los casos específicos de represión ante los
organismos internacionales pertinentes: Amnistía Internacional, Comisión
de Derechos Humanos de la ONU, Comisión Interamericana de Derechos
Humanos, Human Rights Watch.
2. Dar a conocer a los gobiernos democráticos del mundo la situación
de extrema represión contra los presos políticos y opositores cívicos
para buscar solidaridad internacional, y que se exija al régimen de la
Isla el cese del acoso, hostigamiento y tortura contra sus opositores.
3. Mantener contacto con las organizaciones de derechos humanos y de lucha
civilista dentro de la Isla para ayudarles a divulgar las denuncias de derechos
humanos así como darles apoyo y solidaridad en estos momentos.
4. Hacer un llamado a cada exiliado cubano, donde quiera que se encuentre
para que se solidarice con los hermanos que luchan dentro de la patria. |