Cuba Nueva. Publicado
el domingo, 29 de abril de 2001 07:34 EMT - Año 2
La central única sindical cubana comenzó su XVIII congreso
LA HABANA, Abr 28 (AFP) - Sábado 28 de abr - La Central de
Trabajadores de Cuba inició este sábado en La Habana su XVIII
congreso, en el que discute entre otros aspectos las "desigualdades
sociales" acentuadas en la isla por las reformas económicas en curso
desde hace una década.
"A temas de candente actualidad nacional está dedicada esta
jornada...para analizar lo concerniente al movimiento sindical y la defensa de
las ideas y los valores de la revolución", dijo la Agencia de
Información Nacional.
Al cónclave de la única central sindical cubana asisten 1.680
delegados nacionales y representantes de organizaciones de 60 países. "La
delegación extranjera más numerosa es la de Estados Unidos",
dijo a la prensa el portavoz cubano Leonel González.
González no precisó ni la filiación ni el número
de sindicalistas norteamericanos que participan en el congreso, que comenzó
este sábado sus trabajos en comisiones y será clausurado el lunes
próximo.
Los 53 temas propuestos a debate abarcan desde el "fortalecimiento del
socialismo" en la isla, "las desigualdades sociales" acentuadas
por las reformas económicas y la doble circulación monetaria
(pesos y dólares), hasta el desempleo y el déficit de viviendas en
el país.
La resolución final del congreso será presentada a toda la
nación en los actos por el primero de mayo, según los
organizadores.
Castro: Habrá combate si tratan de arrestarme en España u
otro país
LA HABANA, Abr 28 (AFP) - Sábado 28 de abr - El presidente cubano,
Fidel Castro, declaró este sábado en La Habana que si trataran de
arrestarlo en España o en cualquier otro país "habrá
combate", en relación a recientes declaraciones del juez español
Baltasar Garzón sobre un recurso presentado por anticastristas que lo
acusan de violar los derechos humanos.
"Si algún juez o alguna autoridad de España o cualquier
otro país de la OTAN intentara alguna vez arrestarme, haciendo uso de
arbitrarias facultades extraterritoriales y violando derechos que para mi son
sagrados, debe saber de atemano que habrá combate, sea cual fuere el
lugar donde intenten hacerlo", puntualizó Castro.
Hace pocos días, el juez Garzón desestimó un proceso
legal contra Castro, similar al seguido en Londres contra el ex dictador chileno
Augusto Pinochet, alegando que no hay basamento legal para enjuiciar a jefes de
Estado en activo.
El recurso contra el presidente cubano fue presentado por anticastristas,
que acusan al mandatario de "graves" violaciones de los derechos
humanos. Otro procedimiento similar fue cursado en Francia, sin que tampoco
prosperara.
"Creo en la extraterritorialidad del honor y la dignidad", dijo
Castro en declaraciones que reproduce el oficial diario Granma y en las cuales
apuntó que "ningun mortal debe hacerse la ilusión de ser más
temible que los dioses".
Castro negó que hubiera adelantado su salida de España durante
su última visita a ese país,en 1998, por temor a ser enjuiciado
por Garzón y dijo que excusaba al juez español "porque no
conoce a los cubanos y seguramente ha podido estudiar muy poco la historia de
sus luchas contra cientos de miles de valientes soldados españoles".
El gobernante agregó que las leyes españolas "no tienen
carácter extraterritorial, como no pueden tenerlo la Helms-Burton, ni las
leyes nacionales de Estados Unidos. Eso sólo serviría como arma
peligrosa en manos de los estados más poderosos contra los países
pequeños que se rebelen contra sus intereses".
Canciller argentino consideró "insultos" los dichos de
Fidel Castro
BUENOS AIRES, Abr 27 (AFP) - Sábado 28 de abr - El canciller
argentino, Adalberto Rodríguez Giavarini, dijo el viernes que "no
contesto a insultos" al referirse a dichos del presidente cubano, Fidel
Castro, condenando el voto de la nación sudamericana contra la isla en la
Comisión de Derechos Humanos de la ONU.
"No vamos a contestar insultos pero esto no significa que no duelan,
porque están hiriendo al presidente de la República (Fernando de
la Rúa), a todo el pueblo argentino", dijo Giavarini la noche del
viernes en declaraciones a la prensa en la cancillería.
El miércoles, Castro ironizó que "no puedo decir nada del
presidente (argentino) porque ya no hay presidente, porque ya no preside este señor.
A aquel país no lo salva el lacayismo, no los salvan los 40.000 millones
(de dólares de un megapréstamo del FMI).
Dijeron hasta el final que no habían decidido (el voto). !'Qué
táctica de ratones! !'De cucarachas!".Consultado sobre el estado de
las relaciones bilaterales, el ministro argentino dijo que "están en
el momento en que están, con el embajador nuestro acá, en consulta
en Buenos Aires, y punto". De la Rúa había dicho el jueves
que "nuestro país es soberano y resuelve soberanamente las
decisiones", al aludir al voto argentino en Ginebra.
En una "Carta al Presidente", publicada este viernes por el diario
Página/12, el premio Nobel de la Paz (1980), el argentino Adolfo Pérez
Esquivel, le reclamó a De la Rúa que "no continúe
actuando bajo presión impuesta. Gobierne con dignidad y respeto, sin
claudicaciones, en bien de la unidad continental".
Guatemala da por cerrado capítulo de voto contra Cuba
GUATEMALA, Abr 28 (AFP) - Domingo 29 de abr - Guatemala dio por cerrado el
capítulo de su voto favorable a la resolución de la Comisión
de Derechos Humanos de las Naciones Unidas que pidió a Cuba respetar los
derechos fundamentales, y afirmó que solo responderá a una posición
oficial de La Habana sobre el tema, indicó una fuente oficial este sábado.
"El voto de Guatemala en Ginebra (el pasado 18 de abril) es para
nosotros un capítulo cerrado. Guatemala emitió un voto razonado y
ya cerramos el capítulo", afirmó en rueda de prensa Jorge Pérez,
vocero del presidente Alfonso Portillo.
La resolución contra Cuba, aprobada por 22 votos a favor, 20 en
contra y 10 abstenciones, dio origen a ataques del gobierno cubano,
principalmente a Argentina y Costa Rica, que junto a Guatemala y Uruguay fueron
los únicos cuatro países latinoamericanos, de un total de 11 en la
Comisión de derechos humanos, que suscribieron la condena.Venezuela se
opuso, mientras que Brasil, Colombia, Ecuador, México y Perú se
abstuvieron.
El canciller cubano Felipe Pérez en declaraciones emitidas la semana
pasada y reproducidas este sábado por la prensa de Guatemala, aseguró
que este país fue presionado por Estados Unidos para apoyar la resolución,
pese a un anuncio inicial de abstención. Los diarios Siglo XXI, Prensa
Libre y El Periódico dieron amplios espacios a la declaración del
canciller cubano, en la que relató "la historia del voto de
Guatemala" en la Comisión de Derechos Humanos.
"Entendemos que han habido declaraciones del canciller cubano y de (el
presidente) Fidel Castro, pero insisto, para nosotros el capítulo ya se
cerró", dijo Pérez. Cuba y Guatemala restablecieron
relaciones diplomáticas en enero de 1997, tras permanecer congeladas
desde 1962, y han desarrollado un vasto programa de cooperación, que
incluye la presencia de más de 500 médicos cubanos que trabajan en
lugares recónditos de este país centroamericano. eh.jla/re
Esposa sustituye a cónsul cubano en Costa Rica
SAN JOSE, Abr 27 (AFP) - El consulado de Cuba en San José quedará
a cargo de Ileana Fonseca, esposa del cónsul general Juan Carlos Hernández,
a quien el Gobierno de Costa Rica retiró la autorización para
desempeñar el cargo, informó la cancillería costarricense
este viernes.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba informó este viernes a
la cancillería de Costa Rica la designación de Fonseca como cónsul
general interina. La funcionaria se desempeñaba anteriormente en el cargo
de cónsul adjunto.
Adicionalmente el consulado general de Cuba en Costa Rica solicitó la
acreditación de Hernández como cónyugue de la señora
Fonseca, lo cual es procedente de acuerdo con los convenios internacionales que
rigen la materia, indicó la cancillería en un comunicado.
En declaraciones a medios locales, Hernández dijo que permanecerá
junto con su familia en San José, ya sin funciones oficiales.
En otras declaraciones, Hernández había afirmado anteriormente
que por instrucciones de La Habana él se mantendría en su puesto,
pese a la decisión del gobierno costarricense.El gobierno de Costa Rica
decidió el miércoles pasado retirar al cónsul en La Habana,
Melvin Sáenz, y revocarle la autorización para ejercer al cónsul
cubano en San José, luego que el canciller de Cuba, Felipe Pérez
Roque, calificara a Costa Rica de "colonia yanki".
La reacción cubana --seguida de otras fuertes declaraciones del
presidente Fidel Castro y otras manifestaciones del cónsul cubano-- se
produjo luego que Costa Rica votara a favor de una condena a Cuba en la Comisión
de Derechos Humanos de las Naciones Unidas el pasado 18 de abril, junto a otros
21 países.
El canciller costarricense, Roberto Rojas, dijo este viernes que Costa Rica
esperará antes de nombrar a un nuevo cónsul en La Habana en lugar
de Sáenz, quien fue nombrado embajador en Colombia.
"Esperaremos un tiempo prudencial y veremos como va a seguir operando
ese consulado (de Costa Rica) en La Habana", que quedó a cargo de un
vicecónsul, dijo Rojas.
El canciller costarricense también se refirió a declaraciones
de empresarios y políticos locales que pidieron bajar el tono en
diferendo con Cuba para no perjudicar el turismo con la isla, con la cual este
país restableció relaciones consulares en 1998, tras la ruptura de
relaciones diplomáticas en la década del 60.
Aunque reconoció que "tenemos un asunto de interés económico
y eso no lo podemos negar", Rojas defendió la actuación
oficial, al afirmar que las medidas se han tomado ante actuaciones que se salen
de los parámetros contemplados en los convenios internacionales que señalan
lo que los diplomáticos pueden hacer o no.
"Queremos una relación con el pueblo cubano, nosotros no tenemos
ningún problema con el pueblo cubano; en Costa Rica se les quiere y lo
que tenemos son diferencias con el gobierno", recalcó el canciller
costarricense.
Obra cubana sobre la "diáspora" se estrena en festival
de Miami
MIAMI, EEUU, Abr 28 (AFP) - Sábado 28 de abr - El estreno de la obra
cubana Esperando a Odiseo dio inicio el viernes por la noche al I Festival del
Monólogo que se lleva a cabo en Miami (Florida, sudeste) del 27 de abril
al 6 de mayo y que cuenta con la presencia de 23 hombres de teatro cubanos de la
isla.Un público de más de un centenar de personas ovacionó
la pieza y más tarde participó en un coloquio con el equipo en el
auditorio principal de la Universidad Internacional de la Florida.
Alberto Pedro, dramaturgo, actor y poeta, escribió una obra que trata
de la separación de los cubanos, "la diáspora frenética",
en palabras del protagonista de este monólogo."Mis hermanos todos
viven aquí, así que la obra es en cierto modo autobiográfica",
afirmó Pedro, quien dijo haberla escrito "para nuestro público,
que es el mismo aquí y allá".
"Queríamos un texto que aludiera a los cubanos de ambas orillas",
explicó a su vez el actor de esta pieza unipersonal, Pancho García,
señalando que el cubano que se queda en la isla también sufre
desgarramientos, renuncia y soledad.
El estreno de la obra cubana representa un triunfo para los organizadores
del festival, que tuvieron que luchar contra la burocracia, la falta de fondos y
el escaso apoyo de las entidades culturales locales, que nunca han visto con
buenos ojos la presentación de artistas cubanos residentes en la isla.
"Este día lo he soñado por muchos años",
manifestó Alberto Sarraín, teatrista cubanoamericano y principal
promotor del evento, añadiendo que espera que el festival sirva para
rebasar fronteras e ideologías y ayude a "hablar en el espacio de
amor por una misma cultura".
El I Festival del Monólogo trae a Miami a hombres de teatro de Cuba
así como grupos de Argentina, Brasil, Venezuela, España, Francia,
Puerto Rico y Estados Unidos. Entre los miembros de la delegación cubana
se encuentran los renombrados dramaturgos Abilio Estévez, Alberto Pedro,
Eugenio Hernández Espinosa y Abelardo Estorino.
El pintor cubanoamericano Mario Bencomo se preguntó si "no sería
maravillosamente irónico que el Festival del Monólogo fomentase un
verdadero diálogo entre los cubanos de las dos orillas"
La pasión por el teatro une en Miami a cubanos de la isla y del
exilio
MIAMI, EEUU, Abr 27 (AFP) - El Festival del Monólogo, que se inicia
este viernes en Miami (Florida, sudeste), permitió que una veintena de
hombres de teatro llegados de Cuba puedan compartir su pasión con colegas
del exilio cubano.
Los organizadores del Festival, que se celebra en la Universidad
Internacional de la Florida, convocaron el viernes por la mañana una
rueda de prensa en la que estuvieron presentes miembros de la delegación
teatral cubana. También asistieron personalidades que el año
pasado apelaron contra una ordenanza de Miami que prohibía la presentación
en esta ciudad de artistas cubanos procedentes de la isla.
"Este día lo he soñado durante muchos años",
declaró el cubano-americano Alberto Sarraín, promotor del
festival, quien junto a la Asociación de Libertades Civiles y otros
grupos culturales, impulsó la acción legal que permitió la
derogación de la ordenanza el verano (boreal) pasado.
El dramaturgo Alberto Pedro, llegado de Cuba, aseguró que "nuestro
público es el mismo aquí y allá". Pedro, autor de la
obra "Esperando a Odiseo" que abre el festival, ha escrito una pieza
que trata la temática de la diáspora cubana. "Mis hermanos
todos viven aquí, así que la obra es en cierto modo autobiográfica",
dijo.
"Queríamos un texto que aludiera a los cubanos de ambas orillas",
explicó por su parte el actor Pancho García, señalando que
el cubano que se queda en la isla también sufre la pérdida de
amores, amigos y familia.Según Sarraín, organizador del evento, "lo
que hizo posible este festival fue la pasión" y recordó que
el festival tuvo que superar múltiples obstáculos aunque reconoció
que las autoridades estadounidenses y cubanas cooperaron para que pudiera
celebrarse.
Sarraín recalcó que entre los obstáculos figuraron la
falta de fondos pero también el rechazo tradicional del exilio cubano
anticastrista a presentaciones de artistas residentes en la isla.
La inquietud fue vivida por los organizadores hasta el último
momento. La delegación cubana de 20 personas no obtuvo sus visados
estadounidenses hasta mediados de esta semana. Finalmente viajaron a Miami el
jueves, un día antes del inicio del festival. El festival, que se celebra
hasta el 5 de mayo, reúne en Miami a grupos teatrales procedentes de
Cuba, Argentina, Brasil, Venezuela, España, Francia, Puerto Rico y
Estados Unidos. Se trata de la primera vez que un grupo de cubanos de la isla
participa en un evento cultural en esta ciudad, donde su presencia históricamente
ha sido considerada non grata.
"El 27 de abril de 2001 se convertirá en un momento histórico
para el teatro cubano", observó Pedro refiriéndose al estreno
de su obra este viernes por la noche.
IV taller cubano de Saint-Etienne
PARIS, 26 ABRIL (CNB) Entre el 15 y el 28 de abril, se desarrolla la cuarta
edición de los Talleres Cubanos de Saint-Etienne. Esta actividad de carácter
anual es promovida por la Asociación Son y Sol y el Centro Cultural de la
Ricamarie, con sedes en esta ciudad del departamento francés del Loira.
En su cuarta edición el taller presenta la pieza teatral "Le
passage de la frontière" interpretada por los actores cubanos Joel
Angelino (residente en Madrid) y Sarah María Cruz (establecida en Ginebra
donde ha fundado su propia compañía de teatro Tehabana). Se
exhiben además los documentales de música cubana de los años
40 y 50, producidos por la emisión L'oil du cyclone, de Canal
Plus-France; así como el documental "Jesús de Armas: el último
taíno", un recorrido a través de la carrera artística
de este pintor cubano exilado en París. Por otra parte, la FNAC de
Saint-Etienne presentó el libro La chanson cubaine (1902-1959), del autor
cubano William Navarrete, residente en París y ofreció u concierto
del grupo pinareño Alternativa, fundado en Viñales, Cuba.
En el Castillo de Andrézieux-Buthéon se exhibió la
muestra de pintura "11 artistas plásticos de Baracoa", la villa
más oriental de Cuba con la cual la Asociación estrecha vínculos
culturales. Inés Corajoud, bailarina cubana y directora del Ballet
Contemporáneo de Nyon (Suiza) impartió cursos magistrales de
danzas yorubas. Las actividades programadas fueron concebidas por los cubanos
Mirtha Carballo-Trzecinski y Alberto Hechavarría, residentes en
Saint-Etienne y el coordinador francés Alain Vanel.
Charla con el escritor holandés Robert Lemm.
Por Asley L. Marmol. Publicado el viernes, 27 de abril de
2001 15:44 EMT - Año 2
Sus palabras resuenan nítidas en la brumosa tarde de Amsterdam, aún
cuando el tímido sopor que anuncia la euforia de las estaciones cálidas
turba la aprehensividad de mis sentidos. Acudí a el no por el prestigio
que empuja su nombre o por haber sentido el leve temblor de quienes me lo
presentaban como un crisol intelectual. Le formulé esta invitación
pues supe desde el inicio que en él se hallaban, vivas, muchas de las
respuestas que otros intelectuales se negarían a entregarme o que quizás
aún no son capaces de poseer. Sus artículos y ensayos, junto a la
lista de más de catorce obras publicadas, me mostraron al escritor de razón
fecunda y vasta; mas fue la pasión con que nos sentamos aquella primera
tarde a descorrer cualquier noción incierta sobre la Isla gimiente que
hoy nos obliga a la memoria, acicate suficiente para provocar el reencuentro.
Empecé como historiador y gradualmente fui desarrollándome
como ensayista con inclinación a lo filosófico. Mi último
libro, El vía crucis del cristianismo (2000), trata del divorcio de la
razón y la fe a partir de la Ilustración, y del surgimiento del
utopismo que iba a desembocar en los Derechos Humanos(...). Me comenta mientras
nos acomodamos en un lugar con la paz requerida para una grata conversación.
Robert Lemm es un conocedor de las letras de la América hispánica.
Su afición por los grandes escritores de nuestras tierras lo ha llevado a
singulares encuentros con Borges, Marechal, Roa Bastos, Carpentier, Lezama, Cortázar,
Vargas Llosa y muchos otros. Sus libros, artículos, ensayos y
conferencias sobre estos temas llegan a un número considerable dentro y
fuera del ámbito holandés. Siempre queremos desempolvar los porqués
de todo; más aún si se trata de alguien interesante:
En 1970 me dieron una beca para estudiar un año en Colombia. Allí
me aficioné a la literatura latinoamericana, que me parecía un
alivio al lado del provincianismo peninsular. Me refiero a los autores de las décadas
de los treinta hasta los sesenta inclusive. Después, a causa del
comercio, ha dejado de interesarme.
Cuba es, inevitablemente, la obsesión de quien allí nació
y tiene que vivir lejos de ella. Para Robert Lemm la Isla no es un punto lejano
y sin ubicación en el espacio; tampoco un folletín de playas
verdeazules con mujeres semidesnudas en medio de elíseos parajes, ni una
gira internacional de la trascendental Vieja Trova Santiaguera. Pertenece al
grupo de europeos que es capaz de llegar al fondo de la tragedia cubana e ir mas
allá de las etiquetas forzadas y cínicas.
Al inicio muchos mordieron el anzuelo de los épicos barbudos
populistas; con particular fuerza entre las izquierdas europeas y los grupos de
filiación marxista. Según Robert Lemm la revolución cubana
gozaba de la simpatía de casi todos los intelectuales occidentales. Lo
mismo me llamó la atención en Bogotá, en 1970, de los
cursistas procedentes de varios países latinoamericanos. Pero los
simpatizantes europeos no me convencieron. Eran una mezcla de ingenuidad y
oportunismo(...).
Los años en que la mitificación del régimen cubano
comenzó a ser una estrategia millonaria hábilmente aprovechada por
los grupos utopistas en el mundo occidental, era muy difícil no ser víctima
de los extremos. Siempre la propaganda castrista ha sido efectiva y ha estado
bien apuntada hacia los sectores en extremo idealistas por lo tanto retóricamente
seducibles:
Entre 1971 y 1973 daba clase de literatura hispanoamericana en la
Universidad de Amsterdam. Por entonces esta literatura era terra incognita en
Holanda. Eran los años de nuestras revoluciones estudiantiles de 1968. En
el departamento de Español, como en cualquier otro, imperaban los
izquierdistas. Castro y Allende se hallaban entre sus héroes. Quienes
seguían invocando valores clásicos tuvieron que abandonar el
campus. Desde mi despido trato de sostenerme como escritor independiente.
«Usted ha publicado un libro sobre dictadores latinoamericanos del
siglo diecinueve. ¿Cómo cree posible que un siglo después
otro hombre, en Cuba, haya podido extender su permanencia en el poder durante más
de cuarenta años, superando con ventaja a todos sus predecesores, a mi
juicio en todos los sentidos?»
Debuté en 1981 con una galería de cinco dictadores
hispanoamericanos del siglo diecinueve. Son semblanzas basadas en los hechos que
quieren contrarrestar a las novelas célebres de Asturias, Carpentier,
García Márquez y Roa Bastos que enfatizan lo fantástico.
Descubrí que la realidad histórica supera a la imaginación
literaria. Los dictadores del siglo veinte tuvieron menos poder individual que
sus precursores, siendo más bien las máscaras de los grupos
interesados. El líder cubano, sin embargo, tiene mucho en común
con el prohombre decimonónico por un lado, pero por otro lo distinguen la
ideología marxista y su afiliación a Moscú. Su perdurar en
el poder, más que Franco en España, es algo que la próxima
generación comenzará a explicar. Ahora bien, los estragos del
comunismo serán lo decisivo.
En Europa aún se puede encontrar personas, incluso intelectuales, que
se incomodan si alguien les expresa su oposición al régimen de
Fidel Castro. A pesar de ser tan evidentes las constantes violaciones de los
derechos humanos, la ineficacia del sistema y el empleo constante de la represión,
el mito continúa afectando algunas mentes. Las distintas posiciones son
profundamente cuestionables; fluctúan desde sórdido oportunismo al
autoconsuelo de no admitir los actos erróneos del pasado. Para Robert
Lemm lo criminal ha sido el hecho que desde Europa hubo y aún hay los que
siguen excusando al régimen castrista. El literato más consagrado
de Holanda por ejemplo, Harry Mulisch, se niega a revocar su adhesión al
sistema cubano durante los sesenta. Esta actitud es característica de un
sector muy influyente de la opinión que aún después de la
caída del muro de Berlín en 1989 continúa alegando que el
comunismo no merece el castigo que se le debe dar a las dictaduras militares.
Pinochet, Somoza, Videla, Stroessner representan monstruosidades infernales,
mientras que Castro ha cometido pecados veniales nomás. Sus intenciones,
dicen, eran tan buenas; crear un hombre nuevo, introducir la igualdad social...
¿Quién no sueña con un mundo mejor?
Uno de los temas más polémicos en lo que a Cuba respecta es el
de las inversiones de capital extranjero. La Unión Europea lleva prácticamente
la delantera. Evidentemente esto ha oxigenado el encierro ya tetragenario de los
cubanos pero ha intensificado a la vez la crisis económica, social y política.
«¿Qué piensa Usted al respecto?» Su rostro permanece
sereno, como si la respuesta hubiese estado en él desde siempre:
Durante su visita a Cuba en 1998 el papa aconsejó a los cubanos
abrirse al mundo, y que el mundo se abriera a Cuba.. Bellas palabras. Ya se habían
metido muchas empresas y turistas europeos en busca de mano de obra barata y
playas exóticas. Me temo que no les interese la suerte de los cubanos,
mientras que el ingreso de dólares sólo beneficia a la camarilla
reinante. ¿Y quién sale impune de la isla?
Comienzo la parte espinosa de la charla. Intento extraer de un holandés,
bajo riesgo de naturales reacciones defensivas, su opinión sobre varios
aspectos donde Holanda y el actual gobierno de Cuba interactúan. Lo
primero se refiere a la aceptación por parte de naciones democráticas
-dentro de las cuales figura Holanda- de las condiciones que les impone un régimen
totalitario al invertir; incluso pasar por encima de tratados que en sus países
no pueden violar, como las convenciones de la OIT o una buena parte de las cláusulas
de la Declaración Universal de los Derechos Humanos por citar algunos
ejemplos. La sinceridad pocas veces fluye con semejante sobriedad:
Los holandeses, por muy demócratas que parezcan, tienen el instinto
comercial más desarrollado de Europa. Debían sus riquezas del
siglo oro a la piratería. Hoy en día dominan el mercado de
transportes. Su pequeñísimo territorio alberga la casa matriz de
unas poderosas multinacionales. Holanda fue siempre partidario de la paz, porque
la paz favorece al comercio que es otra forma de guerra. De ahí su
predilección por los organismos internacionales, la ONU, la EU; de ahí
su propaganda por los Derechos Humanos. Compaginar al Mamón con Dios,
esto es el ideal holandés.
Sé que debo ir mas profundo y sé también que la verdad
puede ser punzante, hirviente o extremadamente luminosa. Todo depende de la
estatura espiritual de quien la enfrente. La próxima pregunta toca bien
de cerca mucha fibra sensible en este país, pero no puedo evitar la
necesidad de esclarecer: «Le hemos escuchado contrastar la forma en que
fueron recibidos en Holanda solicitantes de asilo chilenos, uruguayos,
argentinos durante las décadas del setenta y ochenta y el frío
rechazo que reciben los pocos cubanos que llegan a este país buscando
refugio. ¿Pudiera abundar más en este sentido?»:
Holanda abrió sus puertas para los republicanos españoles y
para los exilados chilenos, argentinos y uruguayos. Eran las víctimas del
fascismo. Los exilados cubanos en cambio, huyen de un sistema que precisamente
prometió acabar con el fascismo. Desde principios de los noventa nos
estamos dando cuenta de que la utopía cubana adolece de ciertos defectos.
La dictadura militar de derechas siempre fue rechazada; la marxista al menos
recibió el beneficio de la duda. Cuesta admitir que nos equivoquemos, y
por eso no acogemos a los cubanos con tanta simpatía como a los otros
refugiados.
La luz comienza a ceder y afuera se renueva la ciudad con su otro ropaje de
anárquicos colores de neón. Dentro nos regodeamos con la tibieza
de débiles candiles y lucecillas de trasfondo. Para los cubanos Los
Estados Unidos puede significar diversas cosas. Desde haber sido el sitio
tradicional de amparo para nuestros sucesivos exilios hasta el óbice para
una mayor plenitud histórica. En cambio, para el régimen de Fidel
Castro ha servido de chivo expiatorio y ha utilizado la estrategia de
antagonismo irracional y perenne para ganarse simpatizantes de fachada. Dentro
de Europa esta política continúa fungiendo como punto de atracción
en determinados grupos antinorteamericanos. «¿Qué cree Usted de
la posición de Los EE.UU. hacia Cuba?»
Unos dicen que el bloqueo de Cuba por parte de Washington le conviene a
Castro; habría que terminarlo para acelerar el proceso democrático.
Lo que más me temo es la posibilidad de un guerra civil en el futuro próximo.
Los lazos entre Robert Lemm y Cuba comenzaron mediante la literatura. El
descubrimiento de sobresalientes autores cubanos lo condujo a otras memorables
aventuras y aciertos. Hombre de amplia cultura, no tardó en hacer suyos
momentos memorables de nuestra tradición. Al inquirir sobre sus
motivaciones para adentrarse en el templo literario cubano me responde:
Alejo Carpentier, José Lezama Lima y Guillermo Cabrera Infante. La
traducción del Concierto Barroco me proporcionó el Premio Nacional
de Traductores de 1979. Es una pieza sumamente sutil, escrito como un concierto
con sus correspondientes partes, colores y ritmos. Tuve la suerte de que unos
expertos me dieron la mano en el toque final. Me encantó la tesis del
autor, que consiste en mostrar como los europeos falsifican la realidad
latinoamericana en favor de sus propias fantasías.
Al analizar la política cultural impuesta a partir de 1959 se puede
entender el enclaustramiento, y empobrecimiento en muchos sentidos, de lo que
otrora figurase como una de las más ricas tradiciones literarias de
Latinoamérica. Con gran modestia Robert Lemm opina:
No sé mucho de la literatura oficial en Cuba a partir de
1959. Me enteré como todos del "Caso Padilla", me enteré
también de la salida y de la muerte trágica de Reinaldo Arenas. Me
molestó el coqueteo de Gabriel García Márquez y de Julio
Cortázar con Castro; me decepcionó el silencio diplomático
de Carpentier. Simpaticé con la defección temprana de Cabrera
Infante y con la protesta del chileno Jorge Edwards.
Decido saltar a otro asunto interesante sin transición protocolar
alguna. Mi interlocutor no se sorprende luego de más de una hora de plática.
Lo asedio con otra de mis actuales obsesiones: «Desde mi llegada a Europa
he notado que el bastante esquemático ir y venir de los flancos, o manos
o lados políticos aún goza de gran vitalidad y se confunde
grandemente en cuanto toca el conflicto cubano. ¿Cree Usted que el gobierno
de Fidel Castro sea realmente de izquierda o utilice la etiqueta para manipular
a los incautos?»
Lo de izquierda y derecha carece cada vez más de sentido. Los
izquierdistas de ayer son los conformistas de hoy. Lo que domina a partir de
1989 es el neoliberalismo, el imperialismo económico. El banco y la bolsa
son nuestras catedrales. Castro es un anacronismo, como lo fue Franco en los años
sesenta. Si aguanta algo más se volverá a poner de moda otra vez.
Las etiquetas de conservador y progresista no sirven. Si ser conservador
significa guardar todo lo anterior y no admitir lo nuevo, soy progresista; si
'progresismo' significa dejar todo lo anterior, soy conservador. Generalmente es
así que los que piden demasiado terminan con menos de lo que tenían
antes de pedir. Este es el caso con todos los revolucionarios. La revolución
de 1789 fue, a mi modo de ver, un error y para todas las posteriores vale decir
lo mismo.
Siento que debo refrenarme y comenzar un progresivo mutis. Formulo preguntas
de rigor:
«¿Puede Usted en una frase definir el problema de la Isla?»
El problema de Cuba es el de América Latina entera: tomar distancia
de Los Estados Unidos. Confiar en la propia identidad.
«¿Qué recomienda a la comunidad internacional y a las
personas de buena voluntad en el mundo en lo que a la situación de Cuba
respecta?»
Que hagan todo lo posible por evitar una guerra civil en cuanto se termine
la dictadura. Que no caiga Cuba, después del comunismo atroz, en el otro
extremo, que es el loco capitalismo.
Me regodeo con la certeza de haber dado vida a una suerte de nuevo cuerpo en
un país como Holanda luego de esta conversación. Muchos nacionales
-sin dejar de parecerse al resto de los europeos- no tienen interés, o
quizás entereza, para dejar de ver a Cuba como el cálido y musical
balneario ilustrado por las agencias de viaje, ni para llegar al tuétano
del dilema político y humano que se vive en la Isla. Quizás estas
respuestas que desdeñan la conveniencia y se plantan sobre verdades muy
punzantes para muchos, le ganen pocos simpatizantes en estos tiempos a Robert
Lemm. No es tan simple apartarse de la turba que preconiza la ideología
de etiqueta e incluso tiene su precio. De entre mis debates extraigo escéptico
una 'pregunta-colofón' cuya respuesta jamás esperé iba a
adentrarse en el nudo mismo del problema cubano, llegando incluso a revivir
haces de lo mejor de nuestra tradición de pensamiento; tradición
que preconiza que el gobierno de la república debe estar acorde a
nuestras tradiciones y costumbres; ideas muy sólidas que hoy condenan a
los saurios que venden todo lo nuestro a cambio de la viciosa prolongación
en el poder. La respuesta fue una sentencia breve que reafirmó el acierto
de todo este tiempo compartido en medio del agonizante invierno holandés:
¡Que la Isla se integre en aquel ámbito al que naturalmente
pertenece, el mundo hispánico!
Asley L. Marmol
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