ABC. España, abril
6, 2001.
Una resolución sobre terrorismo vuelve a causar fricciones entre
España y Cuba
MÉXICO. Enrique Serbeto, corresponsal
Una resolución sobre el terrorismo ha vuelto a causar roces entre
españoles y el régimen cubano. Después de lo sucedido en la
pasada Cumbre Iberoamericana celebrada en Panamá, en la reunión de
la Unión Interparlamentaria que se celebra estos días en La Habana
el controvertido tema ha vuelto a salir a la palestra aunque en condiciones
inversas.
Cuba había presentado desde el principio una propuesta para que la
Asamblea de la Unión Interparlamentaria aprobase una resolución de
condena al terrorismo, que en las reuniones de comisiones fue aprobada el miércoles
por la tarde. Según recogía ayer el diario oficial cubano «Granma»,
los organizadores de la reunión consideraban que el documento tenía
el apoyo de «parlamentarios de 104 países», aunque no había
llegado al pleno ni se conocía la redacción final. Guillermo Gortázar,
parlamentario popular y jefe de la delegación de las Cortes Españolas,
comentó por teléfono desde La Habana que finalmente la resolución
había sido redactada en términos amplios y que se consideraba
positivamente por otros países europeos.
Según interpretaba el diario oficial «Granma», la resolución
patrocinada por Cuba hacía una mención explícita al «terrorismo
de Estado» y concretamente se refiere a Estados Unidos e Israel.
APOYO ÁRABE
Esta mención ha hecho que recibiese el apoyo entusiasta de muchos países
árabes, Siria entre ellos, que ha aparecido durante muchos años en
la lista de los que apoyan activamente a grupos terroristas. Cuba fue el único
país de la Cumbre Iberoamericana que no suscribió una resolución
presentada por El Salvador y apoyada por México para condenar el
terrorismo de ETA, que desde la anterior cumbre (celebrada precisamente en La
Habana) había puesto fin a un prolongado periodo de «tregua» y
reanudado sus asesinatos. En aquella ocasión Fidel Castro y su ministro
de Asuntos Exteriores, Felipe Pérez Roque, explicaron que consideraban el
caso de ETA como un asunto que concierne exclusivamente a España y pedían
una condena a «todas las formas de terrorismo» incluyendo el «terrorismo
de Estado» para poder añadir una mención a Estados Unidos
como la que aparece ahora en esta resolución.
DISIDENCIA INTERNA
Durante toda esta semana, la reunión de la Interparlamentaria ha
servido de pretexto para que los representantes de la oposición interior
cubana pudiesen reunirse con parlamentarios de numerosos países. Uno de
los casos que estos han planteado a los visitantes venidos a la capital cubana
es el de Vladimiro Roca, hijo de un célebre dirigente histórico
del Partido Comunista de Cuba (PCC), que está encarcelado desde 1997,
acusado de atentar contra la seguridad del Estado. Aunque algunos de los
diputados españoles que se encuentran en La Habana ya lo han hecho de
forma individual, la delegación ha acordado reunirse hoy por la tarde con
los principales portavoces de la disidencia interna.
Los disidentes denuncian ante la ONU en Ginebra el aumento de la represión
en la isla durante el pasado año
GINEBRA. Efe
El Gobierno de Cuba aumentó la represión en la isla durante el
año pasado, denunciaron ayer grupos en el exilio, que pidieron a la
Comisión de Derechos Humanos de la ONU que condene a este país por
sus violaciones de las libertades fundamentales.
El «Proyecto Cuba Habla», que reúne a más de 20
organizaciones de exiliados cubanos, presentó en una rueda de prensa en
Ginebra un informe sobre la violaciones de los Derechos Humanos en la isla. El
informe, realizado por el Directorio Revolucionario Democrático Cubano,
señala que durante el año 2000 el régimen del presidente
cubano, Fidel Castro, «no tomó ninguna medida encaminada a la
apertura democrática» ni a asegurar el respeto de los derechos de
sus ciudadanos.
Además, «la represión aumentó en las prisiones políticas
y en las calles» de la isla durante el año pasado, cuando se produjo
más del doble de arrestos y actos represivos que en 1998 y 1999.
Las autoridades «no han dado ninguna muestra de querer iniciar un diálogo
abierto e incluyente con las fuerzas opositoras internas» sino que «cada
día se cierra más y se muestra reacio a cualquier tipo de
entendimiento». |