Mauricio Vicent | La Habana.
El País. Domingo, 1 de abril de 2001
El Gobierno español ha enviado como jefe de la delegación española
a la 105ª conferencia de la Unión Inrterparlamentaria (UIP) en La
Habana a un diputado que dirige una fundación anticastrista. El diputado
del Partido Popular Guillermo Gortazar dirige la anticastrista Fundación
Hispano-Cubana, a la que pertenecen conocidos disidentes cubanos, y encabeza la
delegación española. Esto ha sido interpretado en medios diplomáticos
como una provocación y una nueva muestra de las tensas relaciones entre
el Gobierno de José María Aznar y La Habana. El presidente del
Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, restó importancia al hecho.
'Cada país puede elegir al representante que considere oportuno', dijo a
EL PAÍS. La delegación española tenía previsto ayer
reunirse con disidentes y activistas de derechos humanos.
Cerca de 1.400 parlamentarios de 120 países se encuentran en la
capital cubana para participar desde hoy en el encuentro internacional, que
debatirá como asuntos centrales 'la preservación de los principios
del derecho internacional en aras de la paz y la seguridad en el mundo' y la
importancia de la educación y la cultura en el desarrollo de los pueblos.
Cuba ha propuesto como tercer tema el de la contribución de los
parlamentos a la lucha contra el terrorismo, 'sea éste del tipo que sea y
prodúzcase donde se produzca'.
Ésta es la segunda vez que la UIP se reúne en Cuba, la primera
fue en 1981. La presidenta de la organización, la india Najma Akbarali
Heptdulla, defendió durante una conferencia de prensa la elección
de La Habana como sede del encuentro, rechazando las críticas a la
ausencia de democracia en la isla. 'Cuba cumple los requisitos de un país
democrático, y si no creyéramos en ello no volveríamos aquí
20 años después', dijo. Akbarali agregó que la UIP no entra
a discutir la ley electoral que tiene cada país, los requisitos de una
democracia son que tenga un 'parlamento elegido' y que éste posea la
'capacidad de supervisar la acción de gobierno'.
El gran ausente de esta macrorreunión parlamentaria, que concluye el
día 7, será EE UU, que no paga las cuotas ni participa en los
encuentros desde 1994.
© Copyright DIARIO EL PAIS, S.L. |