El ministro de Comercio Exterior de Cuba, Raúl de la Nuez, realizó
ayer una fugaz pero intensa visita a Zaragoza, donde «vendió»
los atractivos de su país como plaza idónea para que la empresa
española exporte en cantidades superiores a las actuales. De la Nuez cree
que Aragón, que el año pasado realizó exportaciones por
3.972 millones de pesetas a la isla caribeña, puede incrementar su
presencia en esa nación.
Luis H. Menendez Zaragoza. Heraldo.
es
Raúl de la Nuez realiza estos días una pequeña gira por
algunas ciudades españolas para promocionar su país como plaza idónea
para invertir. Cuatro meses después de ser nombrado ministro de Comercio
Exterior, se halla por primera vez en España –primer socio comercial
de Cuba– para fortalecer los vínculos con una clase empresarial que
está demostrando su capacidad de estar presente en mercados exteriores.
Así, el representante del Gobierno de Fidel Castro, acompañado de
la embajadora de su país en España, Isabel Allende, recaló
ayer unas horas en Zaragoza, donde pidió apoyos que permitan a Cuba
integrarse mejor en los actuales engranajes del comercio internacional.
De la Nuez considero idóneo el momento actual para impulsar el
intercambio comercial entre España y Cuba. En su opinión, el «boom»
económico español y el «momento de despegue» que se
registra en la isla son dos factores que, unidos, favorecen el acercamiento de
empresas de nuestro país al país americano. «Hasta ahora, la
presencia española estaba concentrada en empresas pequeñas y
medianas y ha sido más comercial», indicó el representante de
La Habana al hacer hincapié en que es ahora cuando la llamada gran
empresa puede dar «el salto cualitativo» que su gobierno espera.
El ministro cubano de Comercio Exterior apuntó que, a diferencia de
grandes compañías de países como Canadá o Italia,
las empresas españolas no han volcado sus inversiones en Cuba porque han
preferido acudir a otros mercados latinoamericanos (particularmente países
de Sudamérica). Sin embargo, dijo, «esta situación está
cambiando: en estos momentos hay empresas que están evaluando otras
posibilidades». Como no podía ser de otra manera al tratar de «vender»
las «excelencias» de su país como plaza de inversión, De
la Nuez aseguró que quien elija Cuba, además de no encontrar «ninguna
dificultad particular» a la hora de hacer negocios, verá facilitada
su labor porque la capacidad (centralizada) de aprobar inversiones extranjeras
es muy alta.
Exportaciones cubanas
El dirigente político cubano se mostró partidario, por otro
lado, a que las exportaciones de su país vayan más allá del
tabaco, el azúcar o el ron. En ese sentido, recordó que Cuba puede
destacar también en campos ajenos a esos productos (la música, por
ejemplo), y potenciar su saber hacer en sectores aparentemente reservados a países
más desarrollados, como puede ser la industria farmacéutica, en la
que han invertido mucho en Investigación y Desarrollo (I + D).
De la Nuez y Allende tuvieron ocasión de reunirse con representantes
del Gobierno de Aragón y del Ayuntamiento de Zaragoza, ciudad muy querida
en Cuba porque –recordó– aquí estudió José
Martí. Después tuvo un encuentro en la sede de la Cámara de
Comercio con medio centenar de empresarios, algunos de ellos (como el
ex-presidente de la DGA José Marco) con destacada presencia en el país
de Fidel Castro.
La presencia aragonesa en Cuba se centra en los sectores de material eléctrico,
transporte, bienes de equipo y transformados metálicos. Compañías
como IDE, TAIM-TFG y Trébol saben de sobra lo que es exportar a la isla
caribeña. |
