El Nuevo Día. viernes, San Juan, Puerto Rico - Actualizado: 15 de septiembre de 2000 a las 9:28:28 AM
SYDNEY (AP) - El presidente del Comité Olímpico Cubano, José Ramón Fernández, dijo ayer que no teme deserciones de sus atletas durante los Juegos Olímpicos, y reiteró su rechazo a que deportistas de un país compitan representando a otro
por intereses económicos.
"Nosotros confiamos en nuestros atletas, en su fervor patriótico, en su espíritu cubano, en su compromiso con el pueblo", dijo Fernández.
Delegaciones cubanas han enfrentado a menudo deserciones de deportistas en competencias internacionales, y en los Juegos Panamericanos del año pasado en Winnipeg Fernández criticó a los organizadores por permitir, según él, que supuestos agentes o activistas
anticastristas acosa ran a atletas de su país con ofertas.
Fernández dijo que no tiene conocimiento de que ello pueda estar ocurriendo en Sydney.
"Nosotros rechazamos toda compra de músculo", dijo.
Reiteró el rechazo a la "transferencia de atletas de un país a otro".
"Nosotros no estamos de acuerdo con que sea el dinero el que compre conciencias o voluntades, u ofertar condiciones de vida o becas de estudio o dar vida económica para que un país pueda ganar más medallas", señaló el dirigente.
"CREO QUE las medallas honestas que merecen respeto y aprecio son las que un país, con su movimiento deportivo, es capaz de ganar", agregó.
Cuba ha bloqueado el deseo de tres deportistas que se nacionalizaron en el exterior por representar a sus nuevas patrias en los Juegos. El caso más notable es el de la atleta Niurka Montalvo, casada y nacionalizada en España.
De acuerdo a las normas del Comité Olímpico Internacional, el país de origen puede impedir a los atletas representar a su nueva patria hasta el tercer año del cambio de nacionalidad.
"Nos oponemos de modo categórico", dijo Fernández. "Estimo que deben estar impedidos por lo menos por dos juegos".
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