Publicado el 14 de septiembre en El Nuevo Herald
Otro deportista sufre los vetos
El clavadista Arturo Miranda iba a competir por Canadá
Associated Press. SYDNEY
El Comité Olímpico Internacional rechazó la apelación puesta por el clavadista Arturo Miranda, cubano de nacimiento, que deseaba competir por Canadá en los Juegos Olímpicos de Sydney.
Sin embargo, la Corte Internacional de Arbitraje Deportivo pidió al COI que revisara un dictamen previo que prohíbe a Miranda competir. La corte también pidió al COI que revise un reglamento que dispone que si un atleta cambia de ciudadanía, su país
natal puede vetar durante tres años su participación con su nueva nación.
El COI había dicho que Miranda no recibió el aval de su natal Cuba para competir bajo otra bandera. "Sabíamos que la respuesta iba a ser negativa'', declaró el entrenador canadiense Mitch Geller. "Al menos tuvieron la cortesía de darnos una
respuesta''.
Miranda obtuvo la nacionalidad canadiense en diciembre pasado, y para competir por su nueva patria requería del permiso cubano, como lo establece la Carta Olímpica, ya que antes había competido por Cuba.
Los cubanos le negaron el permiso y protestaron por la presencia de Miranda en la delegación canadiense. El COI lo declaró inhabilitado para competir en Sydney la semana pasada.
"Han pasado nueve años desde la última vez que representó a Cuba'', indicó Geller. "Usamos todos los recursos posibles para conseguir los permisos, pero los cubanos adoptaron una decisión firme, sin miramientos a casos individuales'', añadió.
Geller había sometido la apelación ante la Corte de Arbitraje Deportiva, que ayer la pasó al COI.
Miranda fue escogido para competir con el equipo cubano en los Juegos Olpímpicos de Barcelona de 1992, pero fue marginado 15 días antes del comienzo de las justas debido a razones económicas.
Francia rechaza a tres cubanos
Serán deportados si no desean seguir hacia Moscú
Rui Ferreira. El Nuevo Herald
Las autoridades francesas pudieran deportar en los próximos días a La Habana a tres cubanos que solicitaron asilo político el domingo pasado en un aeropuerto del área de París, tras abandonar un vuelo entre La Habana y Moscú.
Según exiliados cubanos en la capital francesa, la policía del aeropuerto Charles de Gaulle, confinó a los cubanos en un área de acceso restringido en la terminal aérea y les informó que su caso de asilo político no procede y serán
devueltos a Cuba si no desean seguir viaje a Moscú, indicó ayer el presidente de la organización solidaria Europa-Cuba Libre, Laurent Muller.
Los cubanos --Osmani Cárdenas, un artista plástico de 25 años, la maestra de inglés Joandra Viavicenzo, de 27, y el peluquero Alexei Ventura-- llegaron al aeropuerto a las 1 p.m. [hora local] y solicitaron asilo de inmediato.
"Es posible que los deporten. Existe ese peligro y vamos a estar vigilantes, pero esperemos que las autoridades francesas no vuelvan a repetir ese mismo error'', comentó Muller, mediante conversación telefónica, a El Nuevo Herald,
El activista se refería al caso del disidente Roberto Viza Egües, a quien las autoridades deportaron a Cuba recientemente tras esconderse en la bodega de un avión de Air France. Sobre el deportado había referencias en cuanto a actividad opositora al régimen
cubano.
Después de llegar a Cuba y ser puesto en libertad, dijo a corresponsales extranjeros en la isla que fue violentamente golpeado mientras estuvo en poder de la policía francesa.
"Todavía no hemos conseguido una explicación clara en relación con lo que sucedió con Roberto, pero puedo decir que es totalmente absurdo y va en contra de los valores profundos de este país. [El gobierno francés] está corriendo el riesgo de
provocar al exilio cubano y a muchas organizaciones políticas francesas'', añadió Muller.
Ayer el diario Liberation llamó la atención hacia el hecho de que las autoridades francesas están tratando los pedidos de asilo de cubanos con bastante liviandad. Dijo el rotativo que el Ministerio del Interior galo no sólo priva a los solicitantes del debido proceso
legal, sino que también llega al punto de pedir referencias sobre ellos a la embajada cubana.
Legalmente, quien pida asilo político en Francia, tiene siempre la posibilidad de apelar a una corte administrativa [equivalente a un juez de circuito en Estados Unidos] si no está de acuerdo con la postura de las autoridades.
Según Muller, el comportamiento de las autoridades francesas tiene una explicación muy sencilla.
"Francia no sólo es uno de los primeros acreedores de la isla, sino que a la vez es un proveedor de la represión. La firma Alcatel ha vendido material de comunicaciones, los autos patrulleros de la policía son marca Peugeot. Es más, el vicepresidente de Alcatel
es el presidente del club de amistad con Cuba dentro de la asociación del patronato francés'', dijo Muller.
Copyright 2000 El Nuevo Herald | 