Yupi Internet, noviembre 20, 2000.
Denuncian incoherente postura de Castro contra terrorismo
Madird 18 nov (EFE).- El presidente de la Internacional Democráta
Cristiana (IDC), Ricardo Arias Calderón, criticó la incoherente
postura del presidente cubano, Fidel Castro, al rehusar apoyar al pueblo español
frente al terrorismo y, al mismo tiempo, denunciar un atentado contra su vida.
En declaraciones a EFE, Arias Calderón, ex vicepresidente de Panamá,
señaló que "es una contradicción que Castro denuncie
un atentado contra su vida y lo tildé de terrorismo y, por otro lado,
rechace expresar su solidaridad con el pueblo español".
El presidente cubano denunció ayer, viernes, que "elementos
terroristas" de la Fundación Nacional Cubano-Americana (FNCA)
planeaban atentar contra su vida, y acusó al anticastrista Luis Posada
Carriles, de estar al frente de la conspiración.
Tras esta denuncia, las autoridades policiales panameñas detuvieron a
Posada Carriles y a otros tres cubanos americanos en un hotel de la capital por
detectar "irregularidades migratorias" que están investigando.
Cuba es el único de los 21 países que participan en la X
Cumbre Iberoamericana que ha manifestado su rechazo a respaldar la propuesta
salvadoreña de adoptar una resolución de condena contra el
terrorismo de ETA y de solidaridad con el gobierno y el pueblo español.
Esta propuesta será debatida hoy por los Jefes de Estado y de
Gobierno que participan en la cumbre.
El presidente de la Internacional Demócrata Cristiana afirmó
que esta postura de Castro de "denunciar lo que le afecta a él, pero
no estar dispuesto a apoyar lo que afecta a todo un pueblo, revela un
egocentrismo increíble".
Arias Calderón dijo que esta "contradicción es
insostenible y debe hacer recapacitar al propio Castro".
Presencia de Castro actualiza relaciones con Panamá
Panamá, 17 nov (ACAN-EFE).- La visita a Panamá del presidente
de Cuba, Fidel Castro, para la Cumbre Iberoamericana va a permitir actualizar
las relaciones bilaterales y tiene previsiblemente un significado especial para
el líder cubano por la estrecha amistad que le unió al general
panameño Omar Torrijos.
No se conoce otra visita de carácter oficial de Castro a Panamá,
ni siquiera en la época de Torrijos, aunque éste sí visitó
la isla en 1976.
La presidenta panameña, Mireya Moscoso, recibió hoy a Castro
en el aeropuerto de Panamá al que llegó para asistir a las dos
jornadas de debates de la X Cumbre Iberoamericana, centrada en la infancia y la
adolescencia.
Oficialmente éste es el primer viaje del líder cubano al país
del Canal, dijo a ACAN-EFE el poeta panameño Alvaro Menéndez
Franco, quien agregó que "ésta es una visita que Castro le
debe a Panamá".
Añadió que el presidente cubano quiso venir para los funerales
del general Torrijos, en 1981, pero no lo hizo por cuestiones de seguridad.
Sólo se recuerda que estuvo de paso por la capital panameña en
marzo de 1948 cuando era estudiante de derecho en La Habana y viajaba hacia
Bogotá (Colombia) para participar en un congreso continental de
estudiantes donde fue testigo de hechos históricos como el asesinato de
Jorge Eliecer Gaitán y la creación de la Organización de
Estados Americanos (OEA), señaló Franco.
Aunque no hay nada confirmado, Castro puede visitar el mausoleo de Torrijos
y la Fundación que lleva el nombre del militar, así como la
Universidad de Panamá para hablar ante los estudiantes como lo hizo en
1948.
El ex presidente panameño Jorge Illueca declaró a ACAN-EFE que
la visita de Castro es más bien un acto de "extraordinaria valentía,
convicción y lealtad a sus ideas".
La participación de Castro en esta Cumbre, como en las nueve
anteriores, despierta toda clase de expectativas y pasiones entre detractores y
simpatizantes, y para los panameños pone un énfasis sobre las
relaciones con la isla caribeña.
También brinda la oportunidad para repasar las relaciones
bilaterales, pues para nadie es desconocido en Panamá que históricamente
ambos países han pasado por momentos difíciles a nivel diplomático.
La primera vez que se distanciaron ambas naciones fue dos años después
del triunfo de la revolución cubana, en 1959, durante el gobierno del
presidente panameño Roberto Chiari.
Esa primera ruptura de relaciones, no restablecidas formalmente hasta enero
de 1976 con Torrijos cuando éste viajó a Cuba, estuvo precedida
por la invasión de 83 cubanos a la población panameña de
Nombre de Dios, en el litoral Caribe, encabezados por un aventurero llamado César
Vega, durante la presidencia de Ernesto De La Guardia.
Castro los convenció para que pusieran fin a su acción, en la
que murieron cuatro cubanos y un panameño, recordó el veterano
periodista local Antonio Díaz.
Cuando Torrijos llegó al poder en un golpe de Estado, en 1968, las
cosas no mejoraron y se mantuvieron así hasta 1973, cuando hubo un nuevo
acercamiento.
Panamá ya era miembro para entonces del Movimiento de Países
No Alineados, y Cuba había mostrado su apoyo a la lucha liderada por
Torrijos para recuperar el Canal interoceánico.
A partir de allí, las relaciones entre los dos países pasaron
por su mejor momento con el régimen de los militares (1968-1989), para
quedar reducidas al mínimo tras la invasión estadounidense a Panamá
el 20 de diciembre de 1989 durante el gobierno de Guillermo Endara.
Endara ordenó la salida del país del embajador cubano por los
cuestionamientos de Cuba a su gobierno.
Terminado el gobierno de Endara, la nueva Administración de Ernesto Pérez
Balladares, del ahora opositor Partido Revolucionario Democrático (PRD),
creado por Torrijos en 1979, retomó las relaciones con Cuba que se
mantienen ahora con Moscoso. ACAN-EFE
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