Agria discusión entre La Habana y El Salvador por la condena al
terrorismo
Ciudad de Panamá. La Nueva España. Noviembre
20, 2000
El presidente del Gobierno, José María Aznar, evitó
el sábado participar en la polémica sobre la negativa cubana a
firmar la declaración contra el terrorismo de ETA, pero destacó
que ahora los ciudadanos españoles saben lo que piensan al respecto las
autoridades de Cuba.
En rueda de prensa tras la última sesión de la X Cumbre
Iberoamericana, en Panamá, Aznar explico que si no quiso polemizar sobre
este asunto con el canciller cubano, Felipe Pérez Roque, menos lo iba a
hacer con el presidente, Fidel Castro, y subrayó que «si alguien
tiene que dar explicaciones sobre su posición, es Cuba».
«Yo sólo quiero decir que una declaración expresa de
condena al terrorismo de ETA ha sido respaldada por veinte jefes de Estado y de
Gobierno democráticos y ha habido uno que no la ha respaldado; ésa
es la realidad y que las explicaciones las dé quien corresponda»,
afirmó.
Tampoco quiso aventurar si este asunto afectará a las relaciones
entre España y Cuba.
En su negativa a valorar la posición cubana, Aznar no opinó
sobre si en Cuba hay o no terrorismo y recordó que él fue víctima
de un atentado, «pero nunca hablo de ello». Aznar calificó la
actitud cubana de «cuestión episódica que no forma parte de
la trayectoria» de la cumbre.
Castro anunció ayer en Panamá que ha solicitado al
Gobierno panameño que le entregue al anticastrista cubano-americano Luis
Posada Carriles.
Castro denunció el viernes que Posada Carriles estaba en Panamá
preparando un atentado contra él y a las pocas horas el denunciado fue
detenido en un hotel de la capital, junto a otros tres presuntos cómplices,
por las fuerzas de seguridad panameñas.
Por su parte, el ministro panameño de Relaciones Exteriores, José
Miguel Alemán, informó de que el Gobierno venezolano pedirá
mañana la extradición de Posada Carriles.
Posada Carriles está acusado de volar un avión de Cubana
de Aviación que en 1976 estalló sobre Barbados cuando transportaba
a 73 personas desde Caracas hacia La Habana. Por ese hecho, Posada fue detenido
en Venezuela y huyó de la prisión de San Juan de los Morros.
Enfrentamiento
Durante la Cumbre Iberoamericana, Castro y el presidente de El
Salvador, Francisco Flores, se enzarzaron en una agria discusión, tras la
negativa cubana a suscribir una resolución de condena a ETA que habían
propuesto los salvadoreños.
La disputa se inició después de que Castro denunciará
que ciudadanos salvadoreños y guatemaltecos reclutados por Carriles
cometieron actos de terrorismo contra Cuba. Flores denunció a su vez la
intervención de Cuba en la guerra civil de El Salvador (1980-1992).
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