ABC. España, miércoles
08 de noviembre de 2000
Las dos etarras «liberadas» detenidas ayer en Madrid, Ainara
Esteran Cruz y Nerea Garro Pérez, llegaron a la embajada de Cuba en taxi
para pedir asilo político, tras llamar a un teléfono de información
para conocer la dirección de la sede diplomática. El secretario de
la Embajada se negó a concederles asilo y de inmediato avisó al
091 de la Policía para que acudieran a detenerlas, informaron a Europa
Press en fuentes policiales.
Según las fuentes citadas, las dos etarras que no conocían
Madrid, ya que habían viajado desde Francia o el País Vasco,
sospecharon en los últimos días que podían estar siendo
vigiladas, por ello, ayer se dirigieron a la Embajada cubana tras enterarse de
su dirección a través del 1003 de Telefónica.
«CIUDADANAS VASCAS»
Ya en la sede diplomática dijeron que eran «ciudadanas vascas»
y solicitaron asilo político. El secretario de la embajada se negó
a concedérselo y avisó al 091 del Cuerpo Nacional de Policía,
contando lo que estaba ocurriendo y solicitando un coche Z para que fueran
expulsadas.
Cuando el coche de la Policía llegó a la puerta de la
Embajada, las dos presuntas etarras se negaron a salir de la sede diplomática,
por lo que el secretario volvió a hablar con la Policía. Al final
decidieron que el coche Z se apartara de la puerta y que no estuviera visible
para los dos presuntas etarras. Finalmente, cuando Ainara Esteran y Nerea Garro
abandonaron la Embajada fueron detenidas por los policías que estaban en
la zona preparados para arrestarlas.
El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, destacó ayer, en una
comparecencia pública, la actuación «diligente» de la
Embajada cubana, que calificó de «positiva».
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