MIAMI. Ep. ABC. España,
noviembre 6, 2000
La compañía estadounidense de puros General Cigar Holdings ha
presentado una demanda federal contra la franco-española Altadis y sus
filiales en Estados Unidos por supuestas prácticas comerciales ilícitas
y violación del embargo a Cuba. En la raíz de esta querella se
encuentra la adquisión por parte de Altadis, el pasado mes de septiembre,
del 50 por ciento de la Corporación Habanos, la compañía
estatal distribuidora de tabaco cubano que tiene el monopolio.
General Cigar acusa a Altadis y a sus compañías subsidiarias,
Altadis USA y Consolidated Cigar Holdings Inc, con base en Fort Lauderdale
(Florida), de presionar a los vendedores de puros para que compren cigarros no
cubanos con la amenaza de que en el futuro no recibirán Cohibas ni otras
marcas selectas cubanas cuando se levante el embargo.
CONTRA EL EMBARGO
Según los demandantes, Altadis «advierte a clientes de General
Cigar y de otros competidores que el embargo a la importación de cigarros
cubanos de primera calidad se levantará próximamente», lo que
a su juicio es «advertir que tendrán una posición única
en el mercado de puros, ya que tendrán los derechos exclusivos de
venderlos en Estados Unidos».
En la denuncia, presentada en un juzgado de Miami, se acusa a la
multinacional franco-española de violar las leyes federales y estatales
de la competencia, de saltarse las sanciones de Estados Unidos a Cuba y de
realizar actividades comerciales en propiedades de ciudadanos norteamericanos
con una serie de marcas registradas que el Gobierno de Fidel Castro confiscó.
En este sentido, se alega que tiene almacenados una gran cantidad de puros
cubanos en Estados Unidos y que «al obtener el control y el uso de las
marcas confiscadas, los acusados han adquirido una ventaja competitiva ilegal e
injusta en los mercados de tabaco de todo el mundo».
«A causa de la actitud de Altadis, los vendedores se ven amenazados y
el comercio de tabaco se ve privado de competir basándose en la calidad
de sus productos», manifestó el presidente de General Cigar, Edgar
Cullman, en un comunicado de prensa.
General Gigar, que operaba antes de la revolución en Cuba, produce o
distribuye marcas como Partagás, Punch, Hoyo de Monterrey o Mecanudos.
Altadis, por su parte, tiene puros como Montecristo, H. Uppmann, Romeo y Julieta
y las principales marcas cubanas.
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