Katiuska Hernandez. El
Nacional. Caracas, 1 de noviembre de 2000
El Ministerio de la Producción y el Comercio no utilizará la
oferta del Gobierno cubano de realizar estudios de factibilidad agroindustrial y
de participar en la construcción de 3 centrales azucareros en Barinas, Guárico
y Apure, que tendrían una producción total de 10.700 toneladas de
azúcar.
El viceministro de Agricultura y Alimentación, Orlando Navas Ojeda,
dijo que aunque la creación de estos centrales estaba inicialmente
prevista en el Convenio Integral de Cooperación entre la República
de Cuba y la República Bolivariana de Venezuela, la propuesta fue
excluida por considerarse innecesaria.
"Nosotros desechamos esta posibilidad, ya que no es viable para el país««,
afirmó Navas Ojeda, quien explicó que las 19 industrias
procesadoras de caña de azúcar existentes -incluidos los 5
centrales que tienen problemas- son suficientes para atender la producción
nacional. Agregó que la industria venezolana posee tecnología más
avanzada que la cubana.
"Invertir en la construcción de nuevos centrales es algo
innecesario en este momento««, sostuvo el funcionario. Añadió
que cualquier iniciativa del sector privado en este sector, será
bienvenida.
Igualmente, explicó que el Gobierno presentó una contraoferta
a las autoridades cubanas, que consiste en utilizar la asesoría técnica
para el sector primario de la producción de azúcar. "Consideramos
que en esta área Cuba ha desarrollado técnicas que pueden ser
aprovechadas por los productores agrícolas", dijo.
En tal sentido, se prevé la cooperación y la asistencia para
la agricultura cañera, mediante cursos de capacitación y postgrado
para los técnicos de la agroindustria y de sus derivados. Asimismo, se
contempla como posibilidad de que Cuba venda o arriende cosechadoras de caña
de azúcar y suministre repuestos.
La propuesta para la reactivación de la agroindustria azucarera
nacional y sus derivados, presentada por el MPC al sector, prevé alcanzar
-en el mediano plazo- la meta de tener 150.000 hectáreas bajo cultivo,
para lo cual se requiere la siembra de 9.000 hectáreas anuales.
Asimismo, la iniciativa contempla un programa de financiamiento -de carácter
social- para los productores del campo, que supone una inversión de 20,3
millardos de bolívares.
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