Reacciona ante una exposición de artistas polacos bajo el régimen comunista
ZENIT, 26 de mayo de 2000 El Mundo Visto Desde Roma.
LA HABANA, 26 mayo (ZENIT.org).- «Granma», el diario oficial de Cuba, ha vuelto a atacar en menos de una semana a Dagoberto Valdés Hernández, director del prestigioso Centro de Formación Cívico-Religiosa de la diócesis de Pinar del Río y de
la revista católica «Vitral».
Las acusaciones tienen lugar a causa de la iniciativa apoyada por Valdés Hernández de acoger en Cuba una exposición promovida por Zbigniew Romaszewski, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Senado de Polonia. Se trata de una muestra artística
itinerante que ha recorrido varios países del mundo y que expone carteles polacos desde 1945 hasta el final del régimen comunista, pertenecientes al Museo de Wilanow. Algunas de ellas presentan obras artísticas clandestinas realizadas contra la dominación instalada
por la Unión Soviética tras la Segunda Guerra Mundial. Esta crítica al comunismo ha desencadenado las iras del órgano oficial. El pasado 16 de mayo, «Granma» ya había dedicado una portada a hacer acusaciones e incluso insultos de este tipo (cf. Zenit,
ZS00051804).
La exposición había sido inaugurada el 7 de mayo por el senador polaco en la Iglesia de San Juan de Letrán, en la provincia occidental de Pinar del Río. Pocos días después fue suspendida por el embajador de Polonia en Cuba.
En esta ocasión, «Granma» acusa a Valdés, miembro del Pontificio Consejo Justicia y Paz de la Santa Sede, de ser un hombre «vulgar y provocador al servicio de los agresores y de los enemigos históricos de Cuba», y trata de chantajearle asegurando que «posee
suficientes elementos para afirmar que la integridad moral del personaje no existe». Asimismo le acusa de «conspirar con un agente de la CIA», por haber recibido al Encargado de Asuntos norteamericanos, que había visitado la exposición en Pinar del Río.
El órgano comunista trata de enfrentar a esa diócesis cubana con la Santa Sede, afirmando sin datos que lo prueben que «se conoce que en Roma son contrarios a la estrategia de provocación y enfrentamiento a la Revolución». «Tales actitudes del
director del Centro de Formación Cívico-Religiosa de Pinar del Río son compartidas sólo por unos pocos aunque influyentes miembros de esa diócesis», afirma «Granma». Por su parte, el Consejo Diocesano de Laicos de la diócesis de Pinar del
Río, ha salido en defensa de Dagoberto Valdés con un comunicado en el que se pide: «No veamos al que piensa diferente como un enemigo». «Dagoberto Valdés es un laico que se ha mantenido siempre fiel a la Iglesia y a la patria conforme a su vocación
cristiana. Por él hacemos votos, para que se mantenga en esa fidelidad», añade el texto.
Por lo que se refiere al Centro de Formación que dirige Valdés esta institución diocesana explica que su «labor se puede sintetizar en la formación de la persona como ciudadano libre y responsable en la sociedad civil y en la promoción de espacios de
participación en los distintos ambientes».
Por último el Consejo diocesano pide mantener el diálogo entre la Iglesia y el Estado, «especialmente en el momento actual de nuestra patria, en el que debemos entrenarnos en apreciar la riqueza del pluralismo sobre el cual se de puede lograr la verdadera unidad».
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