Publicado el miércoles, 3 de mayo de 2000 en El Nuevo Herald
Gobierno cubano contempla desdolarizar la economía de la isla
Wilfredo Cancio Isla. El Nuevo Herald
Estimulado por una supuesta alza económica durante el primer trimestre del año, el gobierno cubano está asegurando que podría retirar el dólar e imponer exclusivamente el peso en la economía interna.
``En Cuba no habrá jamás dolarización de la economía y, cuando las condiciones lo permitan, la única moneda que circulará en el territorio nacional será el peso cubano'', dijo Francisco Soberón, ministro-presidente del Banco Nacional de
Cuba en un reciente encuentro con periodistas.
Al menos Cuba dice que esa es su voluntad, pero las opciones de aplicar semejante variante financiera son mínimas en la actualidad, coinciden en señalar varios expertos.
``Esto es un sueño a largo plazo, pero de inmediato no hay ninguna posibilidad de que se haga una medida efectiva'', indicó el profesor Jorge Salazar, de la Universidad Internacional de la Florida (FIU).
Salazar calificó las declaraciones de Soberón como parte de una campaña del régimen castrista para tratar de ganarse la confianza de los inversionistas extranjeros a partir de una presunta estabilización de la economía de la isla, pero no subestimó
que a largo plazo se intentara eliminar las llamadas casas de cambio, que funcionan en todo el país.
``El gobierno cubano quisiera imponer un peso convertible fuerte y suprimir las casas de cambio, pero eso es una quimera'', comentó el académico. ``Pero eso haría florecer nuevamente el mercado negro de los cambistas de dólar. No tienen escapatoria, ni marcha atrás''.
La circulación del dólar se instituyó nacionalmente en agosto de 1993. Las casas de cambio, que funcionan desde 1997, permiten vender y comprar dólares de acuerdo con la tasa real del mercado (en la actualidad 23 pesos cubanos por dólar).
El economista Jorge Sanguinetti no descarta esa variante, pero cree que podría revertirse negativamente sobre la población cubana que se beneficia de las remesas familiares, calculadas en más de $800 millones anuales.
``Esta medida es peligrosa, pues pudiera desestimular los envíos de remesas hacia la isla'', señaló Sanguinetti, presidente de la firma consultora DevTec System, con oficinas en Washington y Miami.
Según Sanguinetti, la imposición del peso cubano como moneda única tendría que producirse con una criminalización paralela de la tenencia de dólares, lo que resultaría un arma de doble filo.
El gobierno cubano basa su optimismo en que el Producto Interno Bruto podría crecer por encima del 4,5 por ciento al finalizar este año, con el respaldo de una producción petrolera cercana a los 3 millones de toneladas de crudo y de 74,000 toneladas de níquel.
Pero Salazar dice que Cuba desinforma como parte de la guerra económica para ocultar su verdadero decrecimiento de entre el 4 y 6 por ciento en 1999, provocado por la caída de los precios del azúcar y el alza por los cielos del petróleo.
``Lo otro de lo que no se habla es de la deuda externa de Cuba, que es de $44,000 millones y que ha seguido creciendo anualmente'', señaló Salazar.
El orgullo político de Castro afecta al pueblo, afirma un diplomático
La decisión del régimen castrista de retirar su candidatura para formar parte del grupo de países que reciben sustanciosos beneficios comerciales y financieros de la Unión Europea (UE) ha sido interpretada por analistas políticos como una grave
irresponsabilidad del gobernante cubano Fidel Castro.
``Es una reacción de soberbia irresponsable de Castro que antepone su orgullo político a las necesidades de su pueblo'', me comentó este fin de semana un diplomático europeo.
Tras años de negociaciones y forcejeos diplomáticos, que en los últimos meses comenzaron a dar resultados, Cuba anunció el jueves que retiraba su candidatura a integrar el grupo de 71 países de Africa, el Caribe y la cuenca del Pacífico.
En una carta dirigida a los países miembros del grupo, el canciller cubano, Felipe Pérez, explicó que la decisión fue consecuencia del apoyo de la UE a la resolución de condena a Cuba aprobada hace dos semanas en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU
en Ginebra.
La decisión tomada por Castro priva a Cuba de recibir ayuda económica y financiera de la UE, en un momento en que la isla necesita más que nunca esa colaboración. Es además sorprendente si se tiene en cuenta que no es la primera vez que la UE vota en defensa de
los derechos humanos en Cuba.
``Hay que preguntarse por qué Castro reacciona ahora de esa forma cuando tradicionalmente los Quince han votado en Ginebra condenando a su régimen por violar los derechos humanos en Cuba'', se preguntó la fuente.
Cuba había sido admitida como observador en el grupo ACP hace aproximadamente dos años. En diciembre de 1999 obtuvo, además, un resonante triunfo diplomático cuando los representantes de ese organismo, reunidos en República Dominicana, respaldaron su entrada al
importante pacto comercial. Contando con ese respaldo, el régimen de Castro anunció a principios de año que deseaba entrar en el nuevo acuerdo de asociación entre la UE y los ACP obtenido en febrero para una duración de 20 años, y cuya firma está
prevista el 8 de junio en las islas Fidji.
Aunque según fuentes diplomáticas las 15 naciones que integran la UE no habían tomado aún una decisión sobre la candidatura cubana, los analistas preveían que la isla podía alcanzar esta vez sus objetivos, con el respaldo de varios importantes países
de esa unión. Según Leonello Gabrici, vocero de la Comisión Europea, organismo administrativo de la UE, la unión tiene interés en continuar sus programas de asistencia a Cuba a pesar del conflicto político con el régimen de Castro sobre la situación
de derechos humanos en la isla.
La UE canaliza anualmente varios millones de dólares en ayuda humanitaria a Cuba, principalmente a través de organismos no gubernamentales.
``La ayuda humanitaria, sanitaria y educación continuará'', dijo Gabrici.
Sin dudas una buena noticia para los cientos de miles de cubanos necesitados de medicinas y alimentos, marginados de la economía dolarizada, de los circuítos turísticos y los privilegios gubernamentales.
E-mail: palfonso@herald.com
Revelan profunda crisis económica
EFE. MIAMI
La economía de Cuba se halla en una profunda crisis estructural que no permite su desarrollo sostenido, crear un sector empresarial cubano productivo, ni pagar salarios dignos y beneficios sociales, según un estudio divulgado el martes.
El Instituto de Estudios Cubanos y Cubanoamericanos de la Universidad de Miami (UM) dio a conocer este lunes el estudio La situación de los trabajadores en Cuba, realizado por el historiador Efrén Córdova y el sindicalista Eduardo García Moure.
``A pesar los anuncios prometedores de la conducción económica (que recuerdan las promesas y fracasos de los planes quinquenales de Stalin), lo cierto es que la economía cubana está en una crisis estructural'', se señala en el estudio.
Según el informe, el gobierno cubano ``persiste en los mismos errores por temer a la apertura y a la creatividad independiente del pueblo cubano''.
Córdova y García Moure afirman que Cuba se está quedando aislada y fuera del proceso de transformación científico-tecnológico en el campo de la telemática y de las comunicaciones que ``constituyen los sectores fundamentales para dinamizar el
proceso productivo y la capacidad de competitividad''.
``Lo que Cuba ofrece es su ubicación geográfica, una mano de obra eficaz, idónea y barata y la paz social, sin contratación colectiva ni conflictos sociales ni huelgas'', agregan.
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