Publicado el domingo, 30 de abril de 2000 en El Nuevo Herald. La Saga de Elián
Alaban la actitud de la policía durante la marcha
M. Travierso Y J. Utset. El Nuevo Herald
Uno de los manifestantes le da las gracias a un oficial de policía a la salida del evento, un importante gesto de reconciliación luego de las denuncias de abuso policial durante las pasadas protesta.
El temor a que la masiva manifestación del exilio cubano del sábado agravara el tenso ambiente entre la policía de Miami y la ciudadanía resultó infundado.
Al tiempo que los agentes del orden dejaron los equipos antimotines en los armarios de las comisarías, tampoco se vio entre los manifestantes la agresividad que siguió hace una semana a la extracción del niño Elián González de la casa de sus familiares
en La Pequeña Habana.
``No se ha producido ningún incidente'', aseguró el detective Delrish Moss, portavoz de la policía de Miami.
La presencia de policías a lo largo de la marcha fue mínima, y sólo formaban grupos en las vallas que cortaban el acceso a la calle Ocho, en las colindantes calles 7 y 9. Moss comparó el operativo de seguridad utilizado al de cualquier acto masivo.
``Las órdenes de hoy eran como las de siempre. Si no se producen incidentes, nos mantenemos apartados y observamos'', señaló el detective.
Desde su convocatoria a mediados de semana, los organizadores de la manifestación de ayer recalcaron que su naturaleza era pacífica. De todos modos, una unidad especial antimotines se mantuvo en reserva.
``Me parece bien que la presencia policial esté limitada, pues esto es una protesta pacífica'', valoró el alcalde del condado, Alex Penelas.
El jefe de policía, William O'Brien, quien el viernes anunció su inminente jubilación, dirigió personalmente el operativo de seguridad y estuvo incluso en la calle Ocho, explicó un portavoz policial.
La renuncia de O'Brien se produjo tras las ácidas críticas que le propinó el alcalde Joe Carollo por no advertirle del operativo federal contra la casa de los González, y el descontento con la manera en que la policía reprimió los disturbios que
sucedieron a la acción.
``Los policías también sufren con estas cosas. La policía de Miami es muy buena siempre, pero creo que les dieron órdenes equivocadas y por eso actuaron como lo hicieron; me parece muy bien que ahora les hayan dicho que se mantuvieran a distancia'', comentó Sofía
Méndez, una manifestante de 32 años.
Los abogados de los González aún se mantienen optimistas
Wilfredo Cancio Isla. El Nuevo Herald
Aunque el caso de Elián González atraviesa una encrucijada legal de escasas alternativas, los abogados de los familiares de Miami aseguran que todavía queda mucho por hacer.
El equipo legal que respalda la permanencia de Elián en Estados Unidos presentará mañana lunes en el Tribunal de Apelaciones de Atlanta los argumentos a la réplica del gobierno a la solicitud de asilo, cuya audiencia está fijada para el próximo 11 de
mayo.
También mañana, Lázaro González presentará una acción legal ante el tribunal estatal de apelaciones, en Miami, en la cual pedirá que se reconsidere el asunto de la custodia familiar del menor. A mediados de este mes, la jueza de circuito Jennifer
Bailey decidió que no existían razones suficientes para abrir un proceso de custodia familiar.
``Aquí no hay nada cerrado aún'', dijo el abogado Manny Díaz. ``Los jueces de Atlanta han dejado bien claro esta semana que Lázaro González puede hablar todavía por Elián''.
Díaz calificó de ``algo más que una pequeña victoria'' el dictamen del tribunal del 11no. circuito de Atlanta, que el pasado jueves se pronunció por permitir que tanto el padre como el tío abuelo puedan presentar argumentos en el proceso de apelación
relacionado con la solicitud de asilo para Elián.
En cambio, el panel de tres jueces negó el pedido de un guardián independiente y la posibilidad de que los familiares de Miami visiten al niño.
El abogado José García-Pedrosa subraya que, en la decisión de Atlanta, uno de los tres jueces votó por que el padre de Elián no intervenga en la audiencia del 11 de mayo.
``Es decir, que en observancia a los méritos de nuestra apelación, uno de los letrados consideró incluso que el padre no debe intervenir en el proceso'', indicó.
El otro hecho notable es que los jueces hayan fijado el 16 de mayo como fecha para presentar argumentos a la moción del abogado de Juan Miguel González, Gregory Craig, para reemplazar a Lázaro González como titular de su custodia provisional en el recurso pendiente;
es decir, cinco días después de que se efectúe la audiencia de apelación.
El equipo, integrado por 11 abogados, continúa trabajando incesantemente. Se han dividido los puntos de los posibles alegatos de acuerdo con la especialidad de cada uno. Este fin de semana el subgrupo del abogado Kendall Coffey, que elabora los argumentos finales para el proceso de
apelación, estaba ``atrincherado'' en una oficina de Coconut Grove con pocas horas de sueño.
Pero según García-Pedrosa, hay otras interrogantes adicionales que no pueden perderse de vista en el caso:
Si se determina que el allanamiento de la casa de La Pequeña Habana fue ilegal, ¿qué sucedería con la custodia temporal del niño? El abogado Richard Sharpstein, especialista en asuntos de allanamiento, está conduciendo la investigación sobre el
mandato judicial que desencadenó el operativo federal.
Por las consecuencias del allanamiento pudieran surgir varias demandas civiles, teniendo en cuenta daños y perjucios a la familia González e, incluso, a varios niños que estaban en la vivienda en ese momento.
Si el veredicto de Atlanta es a favor de abrir el proceso de asilo, es muy probable que existan bases para descalificar la intervención del Servicio de Inmigración y Naturalización (INS), pues la agencia ha prejuzgado negativamente el caso.
Estiman que el asalto a la casa de Elián se produjo según las reglas
David Kidweel. The Miami Herald
En una soleada mañana de abril 14 años atrás, en Kendall, dos agentes de la Agencia Federal de Investigaciones (FBI), armados con pistolas 9 mm y 14 balas cada uno se encontraron con lo que ellos pensaron eran ladrones de banco en fuga en un auto robado.
No estaban preparados para enfrentarse a dos pistolas calibre .357 y un rifle de asalto Ruger Mini-14, con un peine lleno de balas calibre .223, capaces de atravesar paredes. Cinco minutos y 131 disparos más tarde, concluía el más sangriento tiroteo en la historia del FBI.
El resultado fue dos agentes y dos sospechosos muertos, y cinco agentes heridos.
Este es el tipo de tragedia que representa la manera en que piensan los agentes encargados de aplicar la ley.
Esta semana, los líderes del Congreso amenazaron con audiencias para investigar lo que muchos críticos sugieren fue una muestra excesiva de fuerza, llevada a cabo delante de las pantallas de televisión y reproducida en la primera plana de la prensa del país.
Los políticos lo lamentaron. Los defensores de los derechos civiles gritaron. Los familiares de Miami de Elián González se sintieron violados por ello.
Pero el jefe de la Unidad Táctica de la Patrulla Fronteriza (BORTAC por su sigla en inglés) que irrumpió en la casa de los González no pide disculpas al respecto.
Además, más de una decena de expertos en tácticas policíacas --incluidos dos agentes federales cubanoamericanos que personalmente se opusieron al asalto-- convienen en que fue un ``movimiento dinámico'' clásico, llevado a cabo según las reglas, en
el cual todo lo que hicieron los agentes tenía una razón fundamentada, desde las armas que escogieron hasta las atemorizantes órdenes que gritaron.
``La gente está tratando de echarle sombra a este caso de cualquier manera posible por sus propias razones, y eso es lamentable'', dijo Tom Cash, ex agente especial a cargo de la oficina de Miami de la DEA. ``Yo he estado al frente de literalmente miles de asaltos de este tipo con órdenes
de allanamiento y puedo decirles que todo fue ``por el libro'', según las reglas.
``No se agita una bandera roja delante de un toro, esperando que éste se eche y se acaricie el lomo'', dijo Cash. ``La gente formando cadenas con los brazos, colocando muebles detrás de las puertas, una multitud arrojando objetos, y así y todo tocaron en la puerta durante 25
segundos''.
``Si se sigue por el reloj, es una verdadera eternidad en esas condiciones''.
Philip Grivas, un comandante retirado de equipo SWAT para el FBI en Nueva York, estuvo de acuerdo.
``Cuando ocurrió la masacre esa con el FBI, años atrás, el corazón de todos sufrió'', dijo Grivas. ``La gente tiene que darse cuenta de que mostramos este tipo de abrumadora, intimidante fuerza para prevenir la violencia''.
``El problema es que nada de lo que usted diga y nada de lo que yo le diga a la gente puede hacerles entender o justificar esa fotografía que todos vimos'', dijo él. ``No, a menos que usted haya estado allí y haya participado''.
Creen que Castro precipitó el asalto a la casa de Elián
Rui Ferreira/El Nuevo Herald. WASHINGTON
El día siguiente al asalto de los oficiales de inmigración a la casa del tío abuelo de Elián González en La Pequeña Habana, el abogado Aaron Podhurst dijo haber quedado con la idea de que esa madrugada la secretaria de Justicia, Janet Reno, tenía
un tercer interlocutor negociando el desenlace de la situación del menor.
Esta semana, Reno no quiso hablar del tema, pero cada día que pasa, entre congresistas, políticos y analistas en la capital de la nación, crece el sentimiento de que Cuba estaba directamente al habla con la funcionaria por intermedio del abogado, Gregory Craig.
Es más, en el Capitolio algunos senadores creen que el asalto se dio precisamente cuando las negociaciones iban a tener un desenlace positivo, pero el gobernante Fidel Castro no estaba siquiera mínimamente interesado en su éxito.
``Creemos que Castro se enteró esa madrugada que habían llegado a un arreglo y súbitamente los cubanos cambiaron las demandas'', dijo un miembro del equipo del senador republicano Bob Smith.
De hecho, al día siguiente, el domingo, el presidente del parlamento cubano, Ricardo Alarcón, dijo en La Habana que la participación de inminentes personalidades de la comunidad en las negociaciones no había sido supuestamente autorizada por el padre del niño,
Juan Miguel González.
Entonces, ``¿qué estuvieron haciendo toda esa gente hablando por teléfono desde la mañana del sábado?'', dijo uno de los ayudantes del legislador.
Estas interrogantes no han hecho más que echar fuego a la candela de las dudas que acosan a analistas y legisladores de la mayoría conservadora, dispuestos a ventilarlas en audiencias públicas, posiblemente dentro de dos semanas.
Algunos de ellos están diciendo claramente que el presidente Bill Clinton autorizó el asalto a casa de los González porque ha sido chantajeado por Castro quien, presumiblemente, tendría en su poder grabaciones telefónicas comprometedoras del Presidente.
Aunque después del informe Starr, emitido al concluir el escándalo de Monica Lewinski, al parecer poco quedó por decir, la escritora de los discursos de Ronald Regan, Peggy Noonan, sostuvo esta semana que aún falta mucho por conocer.
``¿Es irresponsable especular? Diría que especular es lo responsable'', dijo Noonan en una columna hace cuatro días en el Wall Street Journal.
En la columna, la escritora aseguró que el presidente de los Estados Unidos ha sido chantajeado por Castro con grabaciones de sus andanzas sexuales y por eso Elián fue violentamente sacado de la casa de sus tíos abuelos, aún después de haberse llegado a un
acuerdo.
Para el ex director de Radio Martí, Ernesto Betancourt, las aseveraciones de Noonan pudieran tener algo de realidad, porque ``es sabido que a través de la base de comunicaciones de Lourdes, los rusos interceptan todas las comunicaciones telefónicas del este de Estados
Unidos, y estarían compartiendo las informaciones recogidas con los cubanos''.
``No hay duda de que Clinton ha tenido una fuerte motivación para apoyar, como lo ha hecho, a Reno en todo esto'', dijo Betancourt.
Aunque el chantaje es uno de ellos, el analista cree que la amenaza de una nueva ola de balseros también es otra.
``Por meses, Castro anduvo diciendo que el padre de Elián no venía a Estados Unidos. Habrá que saber por qué cambió de opinión después de una larga conversación con Gregory Craig. ¿Qué le dijo el abogado, qué propuesta de
Clinton le presentó, que lo hizo cambiar de parecer?'', sostuvo.
Betancourt también cree que es posible que Clinton se haya asustado ante la inmiente posibilidad de que Castro revele públicamente posibles contactos confidenciales entre la isla y la administración, hasta ahora mantenidos fuera del escrutinio del público y el
Congreso.
Una fuente de la administración rechazó las especulaciones y dijo que el caso de Elián se arrastró tanto únicamente porque su familia en Miami decidió ir a las cortes para pelear por su custodia.
``Este debería haber terminado hace meses, pero ellos fueron a los tribunales y retrasaron todo el tema. Aquí, desde el inicio, todo el mundo quería enviar el niño de regreso a su padre. Los familiares fueron quienes retrasaron todo'', afirmó.
De todos modos, aún antes del asalto el sábado, el columnista George Will, escribió en Newsweek que si bien es cierto ``que los niños necesitan a sus padres, necesitan la cultura de la libertad aún más. Asumir que el padre de Elián tiene el
derecho de llevarlo a una tiranía sumamente ideologizada, habla no sólo de abuso infantil como hace de la biología un fetiche''.
Otros conservadores, como el analista Marshall Wittmann, de la Heritage Foundation, dijeron que las críticas de la derecha puedan parecer demasiado duras frente a los sondeos que muestran una mayoría de la población favorable al regreso del menor a la isla, porque ``de
nuestra memoria se devaneció la naturaleza del comunismo''.
``Pienso que hay mucha frustración saliendo a flote, porque posiblemente el público americano ya no se está dando cuenta de la naturaleza de esa tiranía'', de la cual Elizabet Brotons, sacó a su hijo Elián cuando escaparon de la isla.
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