MIAMI. Enrique Serbeto enviado especial. ABC, jueves 30 de marzo de 2000
Mientras toda la ciudad de Miami es un hervidero con los últimos acontecimientos que pueden decidir el destino de Elián González, el presidente norteamericano, Bill Clinton, aseguró ayer durante una rueda de Prensa en Washington que los parientes en Miami del niño
cubano «deberían respetar lo que decida la ley», en caso de que la Justicia decida su regreso a la isla caribeña.
El alcalde de la ciudad, Joe Carollo, ha advertido que si la Administración intenta llevarse al menor de forma resolutiva, la Policía local no colaborará. Otros veintidós alcaldes de la zona han tomado la misma decisión y el jefe del condado, Alex Penelas, hace
responsable a las autoridades federales de lo que pueda pasar aquí.
La presión del Servicio de Inmigración y Naturalización (INS) y el Departamento de Justicia ha subido tanto como lo ha hecho la respuesta de la comunidad cubana del exilio, que no parece dispuesta en ningún caso a aceptar que el niño deba regresar a Cuba. Además
de las posturas obstruccionistas de los alcaldes, varias organizaciones han optado por planificar una cadena humana en torno a la casa donde se encuentra Elián en «La Pequeña Habana» e incluso se proponen bloquear el aeropuerto y el puerto de Miami a partir de hoy.
El INS ha exigido al tío abuelo de Elián, Lázaro González, que se comprometa por escrito a entregar el niño en caso de que fallen las apelaciones aún pendientes, pero éste ha advertido que no tiene intención tampoco de colaborar para que
eso suceda. «No voy a cooperar en nada, el niño vive en mi casa y ahí que lo vengan a buscar. No lo voy a entregar a ninguna oficina de Inmigración. A este niño, a la fuerza y a la gritería no se lo van a poder llevar», dijo Lázaro en una
entrevista televisada, antes aún de que concluyese el plazo que le daban para que aceptase firmar los documentos. En caso de que el INS no se considere satisfecho, Lázaro puede perder hoy la tutela provisional que le concedieron las autoridades de Inmigración.
YA NO VA A LA ESCUELA
El niño ha dejado de ir a la escuela por temor a que el Servicio de Inmigración aproveche un traslado o el horario escolar para hacerse con él. Desde el martes, Elián no sale de casa de su tío abuelo y una profesora particular acude a darle clases.
La cadena de televisión ABC emitió ayer los fragmentos de las declaraciones de Elián que censuró previamente, en los que éste dice abiertamente que no desea regresar a Cuba, aunque sí quiere reunirse con su padre para quedarse en Miami.
Este ha sido el último cartucho para despertar la simpatía de la opinión pública y forzar a los dirigentes políticos a tomar una posición favorable en este año electoral.
Pero, por ahora, la Administración no parece dispuesta a ceder y sostiene que el niño ha de regresar con su padre cuanto antes. El alcalde de Miami ha revelado que en las últimas horas se han detectado movimientos en la base aérea militar de Homestead, a donde
posiblemente podría ser trasladado el padre para hacerse cargo del niño.
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