Yupi Internet, marzo 21, 2000
El futuro poco claro de Cuba afecta la labor de la iglesia
Nueva York, 21 mar (EFE).- La falta de claridad sobre el futuro inmediato de Cuba es una de las mayores dificultades que encuentra la Iglesia en su misión evangelizadora, señaló monseñor Carlos Manuel Céspedes en una conferencia que ofreció en Nueva
York.
"Esta es la situación que se vive en Cuba y a la que la Iglesia debe enfrentarse: la transformación de la sociedad actual en una diferente, cuyo perfil no vemos claramente, pero que debe ser capaz de abrirse y aferrarse a lo que el resto del mundo le esté ofreciendo",
señaló el vicario de la archidiócesis de Mariano Oeste y de San Cristóbal, en Cuba.
Monseñor Céspedes explicó el papel de la Iglesia católica en la historia de Cuba y habló de los retos a los que se enfrenta la sociedad cubana después de Fidel Castro, en el transcurso de una conferencia en la Americas Society, una organización
privada sin ánimo de lucro dedicada a fomentar las relaciones entre EEUU y América Latina.
Señaló que la transición hacia una sociedad democrática en la isla llevará tiempo, sobre todo porque no existe una mayoría de población con experiencia democrática.
"Para que una democracia funcione correctamente necesita personas educadas para la democracia. Y el día que haya un cambio político en Cuba empezará esa transición, pero es algo que no se resuelve en 24 horas. La mayoría del pueblo cubano, aunque quiera,
no sabe vivir en democracia. Nunca han tenido esa experiencia", señaló.
Aludió a la transición española "que fue muy feliz, pero no ocurrió en 24 horas" como ejemplo de lo que podría suceder en Cuba e indicó que el día en que no esté Fidel Castro "habrá una evolución necesaria, pero
que ni en lo económico ni en lo político será una democracia perfecta".
Afirmó que debe producirse una reconciliación "tanto entre los que están dentro como entre los de fuera" y que no debe haber violencia "porque eso generaría más problemas".
"En España se logró una unidad nacional sin violencia y creo que en Cuba es posible también. Pero eso supone una educación. Es el único modo de llegar a una sociedad democrática como es el caso de España hoy día", agregó.
A preguntas de los periodistas, monseñor Céspedes explicó que Fidel Castro no ha cambiado sustancialmente tras la histórica visita del papa Juan Pablo II, en 1998, "aunque algo ha cambiado, porque se ha ido haciendo más viejo"
"Estuvo muy atento con el Papa y creo que fue sincero, que le impresionó la personalidad del Santo Padre, pero sus puntos de vista no han variado. Puede hacer cambios para mantener una situación que probablemente considera es la mejor para Cuba, pero cambios sustanciales en la
organización de la sociedad no lo creo", recalcó.
Comentó que se destaca poco un hecho que, en su opinión, tiene gran importancia y es el descenso en la edad de las personas que van ocupando puestos de responsabilidad a nivel intermedio y de la base, que nacieron después de la revolución y que "son socialistas y
siguen el programa socialista, pero tienen una actitud diferente a la de los dirigentes de hace tres o cuatro décadas".
Señaló que en Cuba sigue habiendo represión "pero no es tan dura como en los 60 y 70" y que en las relaciones de la Iglesia con el estado "podemos hablar de una evolución hacia un sistema más positivo, pero que es muy lenta".
Afirmó que si EEUU decidiese levantar el bloqueo que mantiene contra Cuba "se notaría más en el terreno social o económico que en el religioso" y agregó que la Iglesia católica en EEUU y en Cuba mantienen estrechas relaciones.
Monseñor Céspedes aludió al fuerte sentimiento religioso de la mayoría de los cubanos, a veces muy influido por sus raíces africanas y que a pesar de seguir cultos sincréticos, han preservado aspectos importantes de la fe católica y valores
cristianos.
Señaló que la iglesia católica se enfrenta a una gran escasez de recursos materiales y humanos y que hay unos 250 sacerdotes para una población total de unos 11 millones de cubanos, mientras que en 1959, cuando triunfo la revolución, había más de
800 religiosos.
Según monseñor Céspedes, la Iglesia católica en Cuba reclama en estos momentos "mayor acceso a los medios de comunicación más importantes, al sistema educativo y al tejido social cubano, para fomentar las vocaciones, entre otros objetivos". EFE
Intelectuales del exilio se solidarizan con Cabrera Infante
Miami (EEUU), 20 mar (EFE).- Unos cuarenta escritores y artistas cubanos exiliados elogiaron la renuncia de Guillermo Cabrera Infante a un título honorario de la Universidad Internacional de Florida (FIU), por el apoyo de ésta a un acto con académicos de Cuba.
Cabrera Infante, quien reside en Londres, anunció la semana pasada que devolvería el doctorado honoris causa que le entregó la FIU en 1994, en protesta por el respaldo de esa institución a la conferencia de la Asociación de Estudios Latinoamericanos (LASA) en
Miami (sudeste de EEUU), a la que asistieron casi un centenar de académicos de Cuba.
Entre los firmantes de una carta en solidaridad con la decisión del escritor cubano se encuentran Zoé Valdés, Paquito D'Rivera, Luis de la Paz, Héctor Santiago, Belkis Cuza Malé, Luis Mario, Mari Rodríguez Ichaso, Orlando Jiménez Leal, León
Ichazo y Armando Alvarez Bravo.
"Festejar a estos escritores de (el presidente cubano Fidel) Castro que ustedes reciben y celebran es una ignominia, es decir, una afrenta a Cuba", sostuvo el premio Cervantes 1997 en una misiva enviada al presidente de la FIU, Modesto Maidique.
De acuerdo con Cabrera Infante, renunciar al doctorado honoris causa era la única forma de protestar contra "el agasajo y recibimiento de estos que son enviados por Castro, porque no son profesores independientes".
Más de 4.000 miembros de la LASA participaron en la conferencia de tres días que concluyó el pasado sábado.
El presidente de la FIU, quien lamentó la decisión de Cabrera Infante, aseguró que el escritor cubano "es una persona que, como muchos de nosotros, los latinos, es una persona apasionada, impulsiva cuando ve violado algún principio que lleva muy arraigado".
"Tuve una larguísima conversión con Guillermo y creo que él no estaba totalmente al tanto de la realidad de lo que está pasando dentro y, dentro de mis modestos recursos, traté de informarlo", dijo Maidique al diario El Nuevo Herald.
Maidique indicó que la LASA es una "entidad independiente, radicada en Pittsburgh (EEUU), no es nuestra universidad" y sus reuniones no son sobre Cuba, "sino sobre Latinoamérica".
"No importa lo que él haya hecho, lo considero y lo seguiré considerando como un amigo y un insigne escritor cubano en el mundo", añadió. EFE
Obstruyen trabajo gratuito de brigadas médicas de Cuba
Tegucigalpa, 20 mar (ACAN-EFE).- El Colegio Médico de Honduras de nuevo ha vuelto a obstruir el trabajo gratuito que desarrollan las brigadas médicas de Cuba que llegaron al país centroamericano a raíz de la emergencia que causó el huracán Mitch, a
finales de 1998, se informó hoy Alberto González Polanco, jefe de esas brigadas.
El Colegio Médico de Honduras está limitando a los médicos enviados por La Habana, según una carta enviada por Polanco al ministro de Salud Pública, Plutarco Castellanos, a la que tuvo acceso ACAN-EFE.
La nota señala que "en sesión de junta directiva del Colegio Médico de Honduras, se resolvió autorizar permiso de ejercicio profesional, temporal y gratuito por tres meses a partir del 1 de enero de 2000 a los doctores" cubanos.
La carta incluye los nombres de los 77 profesionales de Cuba, que llegaron a partir del 30 de octubre de 1999, en atención a una ayuda de emergencia que solicitó el Gobierno de Honduras al país caribeño.
"El Colegio Médico de Honduras pretende limitar nuestro trabajo, quiere que atendamos solamente cuatro pacientes por hora y que el horario nuestro de trabajo sea de seis horas, de lunes a viernes", explicó González Polanco a ACAN-EFE.
El profesional cubano indicó que las brigadas de su país, según la ordenanza del Colegio Médico de Honduras, tampoco podrán atender pacientes en la calle o en casas particulares porque estarían ejerciendo "visitas privadas".
"La actitud del Colegio Médico de Honduras limita nuestras actividades en beneficio del pueblo de este país, que nos ha recibido con mucho afecto y sinceridad. Para nosotros no hay horarios porque los enfermos no pueden esperar en ninguna parte del mundo", acotó
González Polanco.
Los médicos cubanos, que se encuentran en Honduras desde finales del año pasado, llegaron en virtud de un convenio de cooperación en materia de salud que Tegucigalpa suscribió con La Habana en octubre de 1999.
El acuerdo establece que los cubanos permanecerán en Honduras durante un año, que puede ser prorrogable, pero el plazo que les ha fijado el Colegio Médico vence el 31 de marzo.
González Polanco dijo que mañana, martes, se reunirá con el ministro de Salud Pública y que esperan que se llegue a "una resolución favorable en beneficio de lao población hondureña".
El Colegio Médico de Honduras también fue el único sector que se opuso a la permanencia en el país de las primeras brigadas médicas que Cuba envió a Honduras pocos días después de la emergencia del Mitch.
Las siete brigadas que llegaron a Honduras a finales de 1998 trabajaron hasta el 30 de septiembre de 1999 en los cuatro puntos cardinales del país, principalmente en comunidades remotas, entre ellas algunas a las cuales nunca antes llegó un médico hondureño. ACAN-EFE
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