Edición del 7 de Marzo, 2000
Maritza Lugo y sus familiares en su sexto día de huelga
Por Gustavo Cardero. (Nueva Prensa Cubana)
LA HABANA (NPC).- Maritza Lugo Fernández, de 36 años de edad, presidenta en funciones del Partido Democrático 30 de Noviembre Frank País, detenida en la cárcel del Departamento Técnico de Investigaciones de la Policía Nacional en 100 y Aldabó
desde el pasado 23 de diciembre, sin instrucción de cargos, así como sus familiares arribaron este domingo a su sexto día de huelga de hambre.
Sus padres, Secundino Lugo Sosa y Gladys Fernández Venegas, sus hermanas Maricel y Maribel, así como Marcos Lázaro Torres León, coordinador nacional del mencionado Partido, y la activista Belkis Barzaga Lugo, del propio partido, se mantienen en huelga de hambre en la
finca Baraguá.
El 4 de marzo, en horas de la tarde, se incorporó a esta huelga, Antonio Cabrera Torres, de 38 años de edad, vicepresidente del partido Unión Nacional de Opositores.
El esposo de Maritza Lugo, y padre de sus hijas, de 17 y 9 años de edad, Rafael Ibarra Roque también se encuentra injustamente encarcelado en el Cuartel General de la Seguridad del Estado conocido como Villa Marista, por lo que ambas menores están sin el amparo de sus
padres.
La familia Lugo y los activistas de derechos humanos en huelga de hambre han recibido la solidaridad de integrantes de las siguientes organizaciones opositoras y de derechos humanos: Partido Democrático 30 de Noviembre Frank País, Unión Nacional de Opositores, Central de
Trabajadores Democráticos de Cuba, Movimiento 24 de Febrero, Comisión de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, Movimiento 13 de Julio, Partido Pro Derechos Humanos, Naturpaz, Asociación Nacional de Agricultores Independientes de Cuba, Movimiento Nacional de Derechos
Humanos Aurora, activistas independientes, periodistas independientes de UPECI, HavanaPress, CPI y NotiCuba. De la prensa extranjera acudió un periodista y un fotoreportero de la agencia noticiosa CBS. También ha prestado sus servicios religiosos en la finca Baraguá, el
reverendo Pedro Crespo Jiménez, presbítero de la Iglesia Ortodoxa Cubana.
Todos los huelguistas están firmes en su decisión de permanecer sin probar alimentos hasta que Maritza Lugo -detenida hace más de setenta días, y confinada a una celda tapiada con dos presas mentalmente desequilibradas- sea puesta en libertad.
Asimismo piden a la opinión pública nacional e internacional que se haga eco de esta denuncia.
Ex diplomático de EEUU en Cuba pronostica caos en la isla
MIAMI, EEUU - - El ex jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos en Cuba, Michael Kozak, cree que hay una probabilidad de caos en la isla cuando termine el gobierno del presidente Fidel Castro, afirmó el lunes al diario Miami Herald.
"Pronostico unas probabilidades de una transición caótica de más del 50%" si Castro no implementa más reformas, dijo Kozak, que encabezó la delegación estadounidense en La Habana de 1996 a octubre de 1999.
Kozak precisó que no espera un conflicto nacional como tal, aunque "habrá quienes buscarán vengarse ... podría tratarse de cuatro o cinco personas golpeadas o asesinadas al día por sus vecinos por algo que hicieron en el pasado, si no algo más
amplio", señaló.
El diplomático afirmó al diario que Castro no está sentando las bases reformistas que a largo plazo podrían mantener la estabilidad en Cuba cuando deje de gobernar.
La posible violencia "es en cierto sentido la preocupación número dos. Lo más preocupante es que se produzca un ambiente tan horrible que la gente tome medidas desesperadas", aseveró Kozac.
"Podrían morirse más personas ahogándose que de un balazo", añadió Kozac refiriéndose a la posibilidad de una emigración masiva hacia Florida (EEUU).
El diplomático recomendó que el exilio cubano -de más de un millón de personas- tenga más contactos con la isla para servir de "algo positivo en cuanto a preparar Cuba para el futuro".
Más 100 academicos de Cuba participarían en congreso en Miami
Miami (EEUU) - Más de 100 académicos y representantes de unos 35 organismos e instituciones de Cuba tienen previsto asistir al XXI Congreso de la Asociación de Estudios Latinoamericanos (LASA), que se celebrará del 16 al 18 de marzo en Miami.
De confirmarse su participación, sería la mayor la representación de la isla que visita Miami desde que el mandatario Fidel Castro asumió el poder, destaca hoy el diario "El Nuevo Herald", que publica una lista de la delegación cubana que asistiría
al evento.
La lista incluye a representantes de la Universidad de La Habana, la Universidad Central de las Villas, Universidad de Oriente, el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, el Instituto de Historia de Cuba y el Centro de Estudios de la Economía Cubana, entre otras
instituciones.
Eduardo Gamarra, director del Centro de America Latina y el Caribe (LACC), de la Universidad Internacional de Florida (FIU) que colabora con el comité organizador del evento, indicó que LASA busca "fortalecer los vínculos existentes entre sociólogos, politólogos,
antropólogos (...) para poder desarrollar una mejor comprensión de la realidad cubana".
"La presencia de académicos cubanos en LASA siempre ha sido positiva y no debería ser diferente en Miami", dijo Gamarra, en declaraciones publicadas hoy en el diario.
El rotativo de Miami sostiene que el evento pondrá nuevamente a "prueba la tolerancia del exilio cubano en Miami y su capacidad para el debate democrático".
Grupos de exiliados cubanos se oponen a la presencia de artistas y académicos de la isla en Miami por considerarla "ofensiva".
"Sería una verdadera pena no poder contar con la presencia de estos por motivos ajenos a la realidad académica de los Estados Unidos", señaló Gamarra.
Entre los participantes que se espera que viajen a Miami figura, de acuerdo con el diario, monseñor Carlos Manuel de Céspedes, de la Arquidiócesis de La Habana y el director de la revista Vitral y del Centro de Formación Cívico-Religiosa de la Diócesis
de Pinar del Río, Dagober Valdés.
Según sus organizadores, al evento se espera la asistencia de unos 5.000 participantes de toda la región.
89 cubanos indocumentados llegan a Florida en seis días
MIAMI, EEUU - Un grupo de 9 cubanos llegó el lunes a Cayo Largo (Key Largo), Florida, por lo que ahora son 89 los indocumentados de la isla que llegaron a Estados Unidos en los primeros seis días del mes, informó un portavoz de la Patrulla Fronteriza.
Los nueve cubanos llegaron sanos y salvos a Cayo Largo, en el archipiélago más sureño del estado de Florida, según el portavoz de la patrulla Dan Geoghegan.
La policía del condado de Monroe (Florida) detuvo la madrugada del viernes pasado a un grupo de 28 cubanos que llegó a una playa de Cayo Maratón (Marathon Key).
Y la tarde del jueves, otros 20 cubanos llegaron a una isla de Florida en una balsa casera hecha de barriles de petroleo vacíos, según la patrulla.
Los contrabandistas suelen cobrar por el viaje de ida entre 3.000 y 8.000 dólares por persona, dinero que según las autoridades estadounidenses a menudo mandan a sus parientes en Cuba otros cubanos que emigraron hace relativamente poco.
Para frenar las salidas ilegales de la isla, La Habana y Washington firmaron en 1994 y 1995 acuerdos que permiten la emigración legal a Estados Unidos de 20.000 cubanos al año, y la repatriación de los cubanos interceptados en alta mar que busquen llegar de forma ilícita
al país vecino.
Pero a diferencia de los haitianos u otros, los cubanos indocumentados que consiguen llegar a la costa de Estados Unidos ilegalmente pueden normalizar su situación migratoria y laboral de forma inmediata, bajo la Ley de Ajuste Cubano que data de 1966.
Cuba sostiene que la ley favorece la emigración ilegal desde la isla.
De octubre de 1998 a septiembre de 1999 (año fiscal), 2.254 cubanos llegaron a las costas de Florida, frente a los 615 cubanos del período anterior, según datos de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos.
Servicios Noticiosos del Diario Las Américas - AFP/EFE
Ojo con el loco
Por Luis Mario
Su mirada lo ha delatado desde siempre. Sus ojos son clavos encendidos de enajenación. Sus reacciones inusitadas, sus posturas de perdonavidas, sus decisiones divorciadas de toda lógica, sus acciones salpicadas de extrema crueldad, son magníficos ejemplos para que cualquier
estudiante de Psiquiatría aprenda a identificar al enfermo de la mente. Últimamente esas turbias señales de locura se han acrecentado. Y hay que tener cuidado con él, con Fidel Castro, por supuesto.
Este señor que se ha pasado los últimos 38 años de su vida esperando el segundo ataque armado imperialista, ha revolucionado al país con frecuentes manifestaciones contra la invasión que preparan los yanquis. Pero la invasión no se produce y son los
yanquis, precisamente, los que les han impedido a los cubanos del destierro que tomen medidas beligerantes contra su régimen sepulcral.
Difícil situación. El loco necesita que suceda algo, no tan grande que lo ponga en peligro, pero sí con el suficiente impacto para desplegar toda la impiedad de sus decisiones fuera de foco. Pero qué va. Allí se mantiene, al revés de Puerto Rico, en la
isla del desencanto, esperando por el disparo que no suena, la guerra que brilla por su ausencia. Y esa situación enloquece todavía más al loco.
Atrás quedaron los tiempos de Angola, cuando desde la comodidad de La Habana pretendía dirigir la guerra y le daba órdenes a un Arnaldo Ochoa que se burlaba para sus adentros y le hacía poco caso. Eso no importaba mucho, porque el orate no estaba en el frente de
batalla, aunque se paseaba orondo como el Napoleón de los grandes combates... desde la seguridad transoceánica de un teléfono.
Pero insisto: hay que tener cuidado con el loco. Hay cierta edad en la que se acrecientan en los hombres virtudes y pecados. Los frenos que la prudencia suele imponerle a la conducta humana, tienden a resquebrajarse con los años. A ello contribuyen los contratiempos, las dificultades, los
reveses y, sobre todo y más que todo, los grandes fracasos. Y ese es el caso agónico de este señor de mirar extraviado.
Cuando el mundo comunista de Europa del Este se viene abajo, cuando la propia Unión Soviética arría la bandera de la hoz y el martillo, cuando a golpes de libertad se pulveriza en Berlín el Muro de la Infamia, al loco le tiemblan las rodillas. Quien revise la prensa
internacional de aquella época verá que no hay una sola declaración de Castro. El mundo daba un largo paso hacia un futuro sin totalitarismo, y el loco tuvo la suficiente cordura para guardar silencio. Pero el golpe fue demoledor, y cuando vio que sus enemigos no aprovechaban la
coyuntura para mandarlo al diablo, volvió a tomar fuerza con su consigna del período especial. Y apretó más todavía la cintura famélica del pueblo cubano.
Vino entonces el tiempo del acomodamiento. Terminadas las subvenciones del mundo comunista, se imponía sacarle dinero al mundo del capitalismo. Y rodaron por tierra todas las absurdas teorías económicas del loco. Empezó a vender el país en parcelas. Estableció
una doble moneda aceptando que circulara el odiado dólar. Cuba se convirtió en paraíso de turistas sin conciencia. Y desde entonces la economía mixta empezó a funcionar eficazmente para unos inversores que no afrontan huelgas -los esclavos no pueden hacerlas- y le
pagan en dólares al Gobierno para que éste reparta migajas de pesos entre los trabajadores. El loco se convirtió así en un capitalista de Estado. Bárbaro, feroz, truculento.
Pero vuelvo a insistir: hay que vigilar al loco. No está acostumbrado a perder y sus últimos tiempos han estado signados por el fracaso. La habanera Cumbre Iberoamericana le fue contraria. Gobiernos amigos como el de México y España se ensañaron con las críticas
a su régimen, y las verdaderas estrellas fueron los disidentes y los periodistas de la valiente independencia.
Por otro lado, la odisea de Pinochet se ha convertido en una espina contra la tranquilidad del loco. Renunció a la reunión en Seattle por miedo a que un juez federal ordenara su detención por el asesinato en aguas internacionales de los cuatro jóvenes de Hermanos al
Rescate. Ahora no creo que se atreva a ir a la toma de posesión de un presidente socialista en Chile. Paradoja de la historia, la isla encarcelada por él se está convirtiendo en su propia cárcel. El loco se está atragantando con su propio veneno.
Y todos esos descalabros hacen que el loco reaccione incoherentemente. Cuando surge en su camino el Niño de los Delfines, encuentra un pretexto para volver a las vociferaciones incontroladas. Exige con un ultimátum que Elián sea devuelto en 72 horas, y poco después se
contradice y hace el ridículo. Y como eso es algo que tiende a exacerbar su mente, ya de por sí atrofiada, se gasta millones de dólares organizando protestas obligadas para que el infeliz Elián retorne a su casa, que realmente sería retornar a una cueva de
reptiles.
Sin embargo, donde Castro ha dado más muestras de locura galopante ha sido con el caso de José Imperatori. Cuando le ordena a su diplomático-espía que no se vaya de Estados Unidos, juega de nuevo en la cuerda floja del ridículo, porque ni el blandengue gobierno
de Clinton podía darse el lujo de dar marcha atrás en esa expulsión. Al fin, humillado, Imperatori salió rumbo a Canadá. La supuesta huelga de hambre que le fue ordenada la continuó en ese país, inclusive y absurdamente dentro de la misma Embajada de
Cuba. De allí tiene que irse también, y el loco lo recibe en La Habana, como un héroe, en medio de alabanzas y abrazos.
No quiero terminar este artículo sin volver a insistir: ojo con el loco. Últimamente todo le está saliendo mal. Y como en Cuba su palabra es ley, y nadie puede enfrentársele, ni siquiera para darle una sugerencia que no esté dentro del contexto de su fatal
desequilibrio, no se sabe por qué atajo atroz se encaminará esa mente siempre enferma, sobre todo ahora, en estado de absoluta gravedad. |