Morelia Morillo Ramos. El Universal, EUD.com. Caracas, domingo 30 de julio, 2000
Caracas.- El mandatario cubano, Fidel Castro, finalizó su rueda de prensa con los periodistas venezolanos con un mensaje para el presidente Hugo Chávez: 'Estoy seguro de que nada ni nadie puede ya detenerte'.
Minutos antes, Castro había hecho un alto en la cita con los comunicadores para atender una llamada telefónica que, desde Venezuela, le hizo el presidente Chávez, a quien deseó 'muchos votos'.
Faltando menos de un día para los comicios, el jefe de Estado mantuvo una conferencia con representantes de algunos medios de comunicación para aclarar detalles en torno al supuesto funcionario de inteligencia de La Habana, residenciado en Venezuela para realizar labores de
espionaje y adoctrinamiento, junto a 1.499 agentes.
Al respecto, aseguró que el anticastrismo en Miami 'envió medio millón de dólares para comprar cubanos para las campañas políticas contra Chávez', reseñó la agencia AFP.
'Le pueden preguntar a Luis Giusti cuánto dinero ha recibido en Miami en los últimos meses' dijo Castro al vincular al ex presidente de Pdvsa con la mafia de Miami.
Castro indicó que había recibido informaciones el viernes por la noche, las cuales aseguraban que Rosabal había confesado que el abogado que fungía como su defensor, Ricardo Koesling, lo había 'comprado' para hacer las denuncias, a cambio de dos millones de dólares
y una visa para viajar a Estados Unidos.
De Cuba a Koesling
El líder cubano aseguró que Koesling y Salvador Romaní, representante del Grupo de la Junta Patriótica Cubana en Caracas, pertenecen 'a la mafia anticastrista', que manipuló a Juan Rosabal.
'Rosabal es el último eslabón de esa cadena', dijo y aseguró no guardarle resentimiento, incluso lo invitó a regresar a Cuba si quería, o quedarse en Venezuela si era su deseo.
Castro contó que Rosabal salió de Cuba en 1997 con una visa falsa, conseguida a través de Adrián Bastardo, un venezolano que al parecer trafica personas de la isla caribeña a Venezuela.
Pero cuando Rosabal se percató de que la visa era asunto fácil, se presentó al Consulado de Cuba en Caracas alegando la pérdida de su pasaporte, razón por la cual se le entregó otro. En ese momento, aseveró, habría entrado en contacto con
Koesling y Romaní.
Asilo y ultraje
Fidel Castro rechazó que Nicaragua pueda otorgar asilo a Rosabal quien, después de denunciar la aparente operación de adoctrinamiento militar y civil, se encuentra refugiado en la embajada de ese país en Caracas, en diligencias por un posible asilo político en
ese país.
Aseveró que 'él es un delincuente común y no político (...) Concederle asilo sería un ultraje al Derecho Internacional'.
Fidel Castro, además, retó a quien hasta la intervención nicaragüense representó a Rosabal, Ricardo Koesling y le ofreció pagarle 10 millones de dólares en efectivo si encontraba 'sólo a uno' de los supuestos agentes cubanos encubiertos en
territorio venezolano.
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