La Nueva España Sección: Oviedo. Julio 10, 2000
«Gallego» Fernández elogia la «honrada» labor de los ovetenses en Cuba
El vicepresidente del Gobierno cubano, José Ramón Fernández, ha remitido una carta al alcalde, Gabino de Lorenzo, para agradecerle –«a usted y a todo el Consejo Municipal de esa querida ciudad de Oviedo»– su nombramiento como hijo adoptivo, aprobado
recientemente por el Pleno con los votos de PP e IU. En su misiva, Fernández elogia la labor de los ovetenses que han vivido o viven en la isla caribeña.
«Gallego» Fernández recuerda en la carta que fue en Oviedo «donde nació y vivió mi madre durante más de 25 años, y en la que nacieron y vivieron sus antepasados más cercanos», y expresa «mi más profundo agradecimiento
por este no merecido reconocimiento», que dice aceptar «en nombre de los miles de ovetenses y descendientes que viven o vivieron en Cuba y que contribuyeron con su laboriosidad, entusiasmo, energía, firmeza y honradez a la formación de nuestra nacionalidad».
«Los que aquí formaron familia», señala en su carta el vicepresidente cubano, «y los que regresaron a España, todos en conjunto, han contribuido de uno u otro modo a esta Cuba diversa, que tiene vínculos indisolubles con España».
El vicepresidente del Consejo de Ministros de Cuba declara que se siente «parte de ese colectivo de cubanos que tenemos raíces en Oviedo, que es decir de Asturias, de España, y como tal mi reconocimiento por el gesto que han tenido conmigo».
«Ninguna cuestión política»
Por su parte, el alcalde, Gabino de Lorenzo, ha respondido a la carta de «Gallego» Fernández con otra en la que asegura que «los afectos siempre son recíprocos; en este caso también» y puntualiza que «no se plantea con este nombramiento ninguna
cuestión de orden ideológico o político; se trata del reconocimiento de la asturianía y del ovetensismo a una gran personalidad cubana y, además, de reconocer en su persona los vínculos familiares y humanos entre los asturianos de aquí y los
asturianos de Cuba».
De Lorenzo dice en su carta que «ni yo como alcalde ni mi grupo político hemos querido hacer de su nombramiento y del hermanamiento con Santa Clara una cuestión política; han sido decisiones municipales basadas estrictamente en razones de fraternidad y solidaridad.
Algunos han querido equivocadamente politizar estas decisiones y no han entendido que por encima de las posiciones partidistas o ideológicas están las personas y los pueblos».
El Alcalde concluye: «Para Oviedo es un orgullo que usted, vicepresidente del Gobierno, tenga profundas raíces familiares en Oviedo, y será un honor y un placer recibirle con toda dignidad y afecto en nuestra ciudad para hacerle entrega de su título de hijo
adoptivo».
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