Luis Izquierdo. La Vanguardia Digital - - 03:17 horas - Miércoles, 5 de julio de 2000]
MADRID. - Siete de los 31 cubanos que en los últimos días han solicitado asilo político a su llegada al aeropuerto madrileño de Barajas comenzaron ayer una huelga de hambre. Se trata de los inmigrantes que ya han visto definitivamente rechazada su solicitud. A medida
que sus compatriotas reciban la negativa de Interior a su petición de asilo, se irán incorporando a la huelga que se desarrolla en la zona internacional del aeropuerto, advirtieron.
Dos de sus compatriotas salieron ayer de esta terminal. A uno de ellos, que tiene un abogado particular, le fue concedido el asilo. A otro se le permitió acceder a la zona de tránsito porque tenía un visado de Portugal. En principio, estaba previsto que tomara un avión
con destino a este país.
Mientras tanto, ayer se sumaron al grupo otros dos nuevos compatriotas que llegaron en vuelos desde La Habana. por lo que el grupo vuelve a estar formado por 29 personas.
El caso de Félix Antonio Ladrón de Guevara, su esposa y su hija de 10 años, es el más dramático. Él y su mujer comenzaron ayer la huelga de hambre, cuando se cumplían 11 días desde su llegada a Barajas. Sus solicitudes de asilo ya han sido
rechazadas, pero se niegan a regresar a Cuba porque afirman estar perseguidos por el Gobierno de Fidel Castro. "Estuve dos días detenido por la policía por negarme a participar en una marcha para pedir el regreso del niño Elián", explicó ayer a "La
Vanguardia" Ladrón de Guevara.
Otro de los huelguistas, Lázaro Portillo, dijo a este periódico que no aceptarán el regreso en ningún caso porque eso significaría un mínimo de 8 años de cárcel, que "muy probablemente" serían casi 20. "Me detuvieron
en varias ocasiones y me declararon persona no de confianza por no asistir a las marchas para pedir el regreso de Elián; volver sería enviarme al infierno", dijo.
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