Publicado en el Nuevo Herald. 27 de enero de 2000
MIAMI BEACH, 27 -- (AP) -- La anfitriona del reencuentro de Elián González con sus abuelas cubanas dijo hoy que está a favor de que el niño permanezca en Estados Unidos debido a la manera de que Cuba ha tratado de manipular la situación.
Antes del encuentro, "yo estaba a favor de la ley de que el niño debe estar con su padre, pero lo que vi y sentí me hizo temer por él'', dijo la hermana Jeanne O'Laughlin a The Associated Press.
Culpó a los dos bandos por la politización del caso, pero citó en concreto al gobierno cubano.
Mientras 200 manifestantes con banderas rodeaban la casa y entonaban cánticos, las asustadas abuelas llevaron al niño de 6 años, sobreviviente de un naufragio, fotos de sus familiares y amigos en Cuba. Además jugaron con animales de peluche.
``No estoy segura de que haya resultado algo bueno, salvo que se disiparon algunos temores'', dijo a la televisión la hermana Jeanne O'Laughlin, quien recibió y despidió a sus huéspedes, pero no asistió al encuentro.
``Creo que personas con intereses políticos usan al niño como peón, y acaso a las abuelas también. Entiendo que el gobierno cubano ha dicho que no fuimos amables con las abuelas y las espiamos. Eso no es verdad''.
Las abuelas, Mariela Quintana y Raquel Rodríguez, abrazaron y besaron al niño durante la tensa reunión de 90 minutos ordenada por el gobierno de Estados Unidos.
Las mujeres volvieron a Washington para hacer su alegato en la batalla internacional por la custodia del niño. La prima de Elián, Marisleysis González, y otros parientes cubano-norteamericanos pensaban viajar hoy a la capital.
Los parientes de Miami quieren que Elián se quede en Estados Unidos y no vuelva a la Cuba de Fidel Castro. Pero su padre y abuelas esperan que le permitan regresar a Cuba.
El Servicio de Inmigración y Naturalización norteamericano quiere que el niño vuelva a Cuba porque el padre tiene la patria potestad, mientras sus parientes de Miami han apelado a la justicia federal, y al Congreso para que le otorgue la ciudadanía.
``Mañana me harán ciudadano norteamericano'', dijo Elián en una entrevista por la emisora en español Radio Mambí.
Las abuelas no hicieron declaraciones al salir del encuentro.
La hermana O'Laughlin, que organizó el encuentro en la ``sede neutral'' de su casa, dijo que era tal la desconfianza de ambas partes que tuvo que demostrarles que no había manera de secuestrar a Elián.
Mostró a sus huéspedes que ``no se podían abrir las ventanas ni invadir las puertas, que no había lugar para aterrizar un helicóptero ni puertas secretas''.
Cuando sonó el teléfono celular de una de las abuelas, éste le fue confiscado, dijo la monja. No se supo quién intentaba llamarla, pero una carta emitida el miércoles por el padre y el abuelo de Elián a través del Partido Comunista cubano dijo que
llamarían luego de iniciada la reunión si no recibían una llamada de las abuelas. Una de las condiciones impuestas por el departamento de Justicia para el encuentro fue la ausencia total de teléfonos portátiles.
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