CIUDAD DEL VATICANO, 16 (AP) - El papa Juan Pablo II, que durante su viaje a Cuba hace dos años abrazó a varios leprosos, denunció hoy la pobreza que niega a muchos de ellos el acceso a un tratamiento adecuado.
Tras mencionar que el Vaticano organizó ayer una conferencia sobre la enfermedad de Hansen, causante de la dolencia, el Papa destacó que la lepra puede ser tratada con fármacos que cuestan relativamente poco ``aunque con frecuencia quedan fuera del alcance de los enfermos
debido a la extrema pobreza en que viven''.
``Al final, la 'lepra' más peligrosa es la pobreza, que debe ser combatida a nivel económico y, sobre todo, con una profunda transformación de la lógica del egoísmo a la de la solidaridad'', dijo el Papa durante la bendición semanal a los peregrinos
reunidos en la plaza de San Pedro desde sus aposentos privados.
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