La Habana, 10 Ene (NTX).- Las autoridades cubanas revitalizarán en el año 2000 su interés por la zafra azucarera, la más antigua industria del país, pese a que los dividendos aportados en 1999 por el turismo fueron decisivos para mantener a flote la economía.
Sin embargo, el vicepresidente Carlos Lage, con cauteloso pragmatismo, llamó a encarar los bajos precios del endulzante en el mercado internacional con una producción cada vez más a bajo costo e impulsando la industria de derivados (madera, alcoholes, mieles).
En un recorrido por varias fabricas de azúcar, Lage consideró positivo el inicio de la cosecha 1999-2000, a la cual están incorporados poco más de 60 de los 122 centrales previstos, mientras 34 no molerán este año.
Lage, principal estratega económico del gobierno, opinó que hay condiciones para cumplir el plan de producción, pero advirtió que ese no será el indicador principal "porque lo fundamental es la eficiencia" de la campaña.
Tras cinco años de alarmante declinación, en 1999, la producción azucarera dejó de ser la oveja negra de la economía que, según los estrategas cubanos, inicio en 1995 un paulatino proceso de recuperación.
La producción el año pasado creció 554 mil toneladas respecto a la zafra anterior (3.2 millones de toneladas), hasta tres millones 783 mil.
De la industria azucarera dependen alrededor de medio millón de trabajadores directos, junto con sus familiares.
El turismo, que la reemplazó como principal fuente de ingresos de divisas, registró aumento en la cifra de visitantes (16,5 por ciento) y en los ingresos brutos (cerca del 11 por ciento), con la llegada de un millón 650 mil viajeros, 50 mil menos de los esperados.
Según las previsiones oficiales, para esta zafra se aspira a producirpoco mas de cuatro millones de toneladas, un modesto crecimiento respecto a la anterior y muy lejano a la cifra histórica promedio de siete millones hasta principios de esta década.
El vocero del Ministerio del Azúcar (Minaz), José Alvarez, destacó en el primer mes de zafra el aprovechamiento en un 79 por ciento de la capacidad industrial, superior en cinco puntos en relación con igual etapa de 1999.
Alvarez dijo que los problemas básicos que afectan ese indicador son las interrupciones fabriles y no la falta de caña de azúcar, y señaló que el costo por tonelada del endulzante es ahora 26 pesos menos que lo previsto.
El sector azucarero fue uno de los más afectados por la carencia de combustibles, repuestos, fertilizantes y averías de equipos por la crisis económica en que se hundió la isla tras la desaparición de la Unión Soviética y demás aliados
comunistas.
Aunque la zafra azucarera parece haber arrancado "con buen pie" en diciembre del año pasado, los líderes cubanos alertaron que "no basta un buen comienzo", máxime cuando no todos los territorios y fabricas reportaron igual comportamiento.
El ministro del sector, Ulises Rosales, dijo que los comienzo de la molienda han sido puntuales, favorables, pero una primera evaluación descubrió errores que pudieron evitarse, pues la mayoría sucedieron por mala operación, fallas organizativas e imprecisiones.
Para las autoridades, la zafra de 1999 marcó el inicio de la recuperación de la agroindustria, luego de registrarse en 1998 la producción más baja de su historia: tres millones 200 mil toneladas.
La producción alcanzada, con una reducción del 22 por ciento en el costo de la tonelada del dulce, influyó en el crecimiento del 6,2 por ciento en el Producto Interno Bruto (PIB), que para este año ha sido estimado en poco más del cuatro por ciento.
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