Joaquim Utset Y Hernando Ramirez, El Nuevo Herald
Cerca de 250 personas se congregaron frente a la casa de la familia en La Pequeña Habana para manifestar su solidaridad.
Las principales organizaciones del exilio cubano anunciaron el miércoles por la noche, en una declaración conjunta, que piensan paralizar Miami en protesta por la decisión del gobierno de Estados Unidos de devolver al niño Elián González a Cuba.
``Les podemos asegurar que en estos momentos tenemos la capacidad de paralizar el aeropuerto, el puerto y las autopistas de Miami'', dijo el presidente del Movimiento Democracia, Ramón Saúl Sánchez, durante una conferencia de prensa conjunta de casi una decena de
organizaciones del exilio reunidas en el Foro Patriótico Cubano.
``Hemos venido trabajando esto y estamos preparados'', agregó Sánchez. Los primeros actos de desobediencia civil podrían suceder en las primeras horas de la mañana, cuando empiece el tráfico hacia los centros de trabajo.
Las organizaciones, entre las que están incluidas desde la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) hasta Agenda Cuba, solicitaron que los vehículos circulen a una velocidad máxima de 10 millas por hora a lo largo del día. Pero se negaron a dar detalles sobre
cómo y cuándo piensan paralizar los principales centros de transporte del condado.
El principal acto anunciado para hoy es una manifestación al mediodía ante el edificio federal Claude Pepper, en la avenida 1ra del SW y la calle Flagler. Posteriormente, las organizaciones pedirán que a la 1 p.m. los conductores detengan sus vehículos en medio de la
calle por cinco o 10 minutos, en un paro que se espera sea seguido por el mismo espacio de tiempo en los lugares de trabajo.
El Movimiento Democracia y Hermanos al Rescate aseguraron que están en contacto con camioneros, conductores de grúas y asociaciones de automovilistas para efectuar una acción en cualquier momento.
Otras organizaciones del exilio indicaron que desde anoche comenzaron a preparar sus protestas, que irán incrementando en los nueve días que el Servicio de Inmigración dio para materializar la repatriación del pequeño.
``No vamos a anunciar el día o la hora, lo vamos a decir cuando esté ocurriendo'', aseguró Alberto Hernández, de la FNCA, uno de los 50 dirigentes exiliados que se reunieron en la sede de la Brigada 2506, en La Pequeña Habana.
``Vamos a llevar esto hasta las últimas consecuencias'', aseguró Hernández, para quien las acciones serán tanto protestas de rechazo a la intención de regresar el niño Elián a Cuba como medidas de presión para que el gobierno estadounidense
decida llevar el caso ante un juez de familia.
La decisión del Servicio de Inmigración y Naturalización cayó como un jarro de agua fría sobre el exilio cubano, que desde rescate de Elián, el Día de Acción de Gracias en las aguas del Estrecho de Florida, apoya las acciones de sus
familiares en Miami para que el niño permanezca en Estados Unidos.
La embarcación que transportaba al menor, junto a otras 12 personas que escaparon de Cuba, zozobró en camino a Miami. La madre y el padrastro de Elián perecieron, lo que dejó a su padre en Cuba como su único familiar directo.
La reunión en la sede de la Brigada 2506 culminó un día lleno de actos de protestas que se inicó por la mañana con una concentración de unas 300 personas, ante el edificio del INS en Biscayne Boulevard y la avenida 79, quienes recibieron con tristeza e
indignación a mediodía del miércoles la noticia de que el padre de Elián tenía la custodia.
``Su mamá murió para traerlo aquí'', recordó Esther Crucet, de 61 años, quien llevaba un cartel que rezaba ``Justicia, que no salgan a votar los cubanos. Libertad para Elián''. El letrero hacía referencia al voto cubano hacia los demócratas,
como el presidente Bill Clinton.
``Ese niño lo que va es a pasar hambre en Cuba'', agregó la exiliada cubana, quien culpó a Clinton de la decisión.
``Decidí no trabajar y venir para acá esta mañana'', comentó Valentín Paez, de 42 años, quien es dueño de un negocio de alfombras, poco después de corear consignas en contra del INS y de Clinton, pero a favor de la permanencia del niño
en Estados Unidos.
La manifestación no estuvo exenta de incidentes, como el protagonizado por el afroamericano Mundul Bukshar cuando se expresó partidario de la deportación del niño. En un candente intercambio verbal con un grupo de exiliados recibió varios empujones, y tuvo que
ser sacado de la concentración por la Policía.
``Les dije que yo era padre y que el niño debería estar con su padre'', explicó Bukshar, quien se declaró veterano del Ejército estadounidense y negó que sus palabras fueran un acto de provocación.
Otros, como Bárbara y Orlando Azcuy, acudieron a la concentración para denunciar la retención de su hija, de 10 años, en Cuba desde que la pareja abandonó la isla en el éxodo de balseros de 1994.
``En esta misma situación se encuentran muchos más padres'', dijeron, tras reclamar que se les reconozca el mismo derecho que se le reconoció al padre de Elián.
La jornada de protesta prosiguió durante la tarde ante la casa de los familiares de Elián en La Pequeña Habana, donde se llegaron a reunir unas 250 personas convocadas por diferentes organizaciones y por emisoras de la radio hispana de Miami.
El Movimiento Democracia aprovechó la aglomeración para ensayar la cadena humana con la que lleva días amenazando formar ante la casa para evitar la deportación del niño, quien de todos modos no se encontraba allí.
Copyright 2000 El Nuevo Herald |