Publicado el miércoles, 5 de enero de 2000 en El Nuevo Herald
Creen se reduce el rol de Cuba en el narcotráfico
Juan O. Tamayo, The Miami Herald
Cuba juega un papel pequeño y, aparentemente, cada vez menor en el narcotráfico caribeño aunque sus fuerzas de seguridad no persiguen activamente a los narcotraficantes, declararon el martes expertos norteamericanos en la lucha contra los narcóticos.
``No tenemos ninguna prueba o información de inteligencia de que este uso de Cuba sea promovido, apoyado o alentado de alguna forma por fuerzas del gobierno cubano'', dijo John C. Varrone, jefe de operaciones regionales para el Servicio de Aduanas.
Cuba sólo representó uno por ciento de las 110 toneladas métricas de la cocaína que fueron introducidas de contrabando en Estados Unidos a través del Caribe entre julio de 1998 y junio de 1999, añadió el jefe de operaciones internacionales de la
DEA (Agencia contra las Drogas) William Ledwith.
Varrone y Ledwith testificaron en el segundo y último día de una audiencia congresional celebrada en el concejo de la ciudad de Sweetwater para subrayar los cargos de que Fidel Castro ha estado ayudando, desde hace tiempo, a los narcotraficantes.
Pero su testimonio adverso claramente molestó al representante Dan Burton, presidente de la Comisión de Reforma del Gobierno de la Cámara. ``Me preocupa que sus jefes allá en Washington estén politizando este problema'', dijo Burton.
Burton y otros conservadores del Congreso han sostenido desde hace tiempo que el gobierno de Clinton está ignorando deliberadamente pruebas de los vínculos cubanos con el narcotráfico para evitar cualquier perturbación de sus esfuerzos por mejorar las relaciones con
La Habana.
Burton indicó que su comisión iba a presentar una orden judicial para obtener una copia de la acusación por cargos de drogas que un jurado de instrucción de Miami consideró presentar en 1993 contra Raúl Castro, el jefe de las fuerzas armadas cubanas.
Ledwith calificó el historial cubano en la guerra contra el narcotráfico como ``mixto'', diciendo que recientemente La Habana había fortalecido los esfuerzos de cooperación en este sentido con varios gobiernos y había arrestado a algunos narcotraficantes.
``Pero históricamente el gobierno cubano no ha reaccionado agresivamente contra las incursiones de esos traficantes alegando que carecía de los recursos navales para el patrullaje'', dijo Ledwith. ``Al mismo tiempo, no permite que las fuerzas norteamericanas antinarcóticos
penetren en su territorio''.
Un cargamento de 7.3 toneladas de cocaína confiscado en Colombia a fines de 1998 rumbo a Cuba parece haber estado dirigido a España, dijo Ledwith, y no al mercado de Estados Unidos, como han afirmado algunos funcionarios norteamericanos.
Varrone testimonió que el número de vuelos sospechosos de narcotráfico sobre Cuba había disminuido de 34 en 1998 a 11 en 1999. Los vuelos sospechosos sobre Haití habían aumentado 15 por ciento en el mismo período, añadió.
``Su opinión [la de un narcotraficante colombiano] es que los traficantes no toman en consideración a las fuerzas del gobierno cubano puesto que éstas no parecen reaccionar ante su presencia'', dijo Varrone.
Un exasperado ayudante de Burton dijo al final del testimonio de Varrone: ``La inactividad es la muestra de la complicidad cubana''.
Aumentan los actos represivos contra el Movimiento Liberación
Los miembros del Movimiento Cristiano Liberación (MCL), que preside en la isla Oswaldo Payá Sardiñas, han sido víctimas en las últimas semanas de arrestos, hostigamientos y otros tipos de medidas represivas desatadas contra esa organización por las
autoridades cubanas en varias ciudades del país.
El incidente más reciente en esta cadena de sucesos, particularmente dirigidos contra el MCL, ocurrió la noche del jueves 23 de diciembre en el domicilio de Carlos Castro Alvarez, ubicado en la Calle 70 # 57013, en el municipio habanero de San Antonio de los Baños.
Castro, miembro del MCL, fue detenido a las 10:00 de esa noche en su propia residencia, en la que se presentaron cinco agentes de la Policía Nacional Revolucionaria.
Una nota difundida en La Habana por el MCL identificó a tres de esos agentes como el Mayor Velázquez, Jefe de la Unidad Territorial de San Antonio de los Baños; Adonis Barreras Rodríguez, Jefe de Sector, y un oficial de nombre Carlos.
Según el comunicado del MCL, firmado por Payá, el Mayor Velázquez, vistiendo ropa de civil, entró hasta la puerta y le pidió a Castro el carnet de identidad, y cuando éste lo fue a entregar se lo arrebataron, lo agarraron a él por la fuerza sin
que mediara ninguna palabra, y lo metieron en un carro de la policía.
``No hubo ninguna resistencia por parte de Castro, pero si mucha violencia por parte de los policías'', indicó Payá y agregó. ``Lo llevaron a la Unidad de Policía, y por el camino le iban diciendo con amenazas que lo estaban acusando de robo con fuerza''.
La acusación de robo con fuerza a este militante del MCL ``es una mentira flagrante sin fundamento ninguno'', denunció Payá.
``Castro fue hostigado, amenazado y humillado y se declaró en huelga de hambre. El Teniente Jefe de la Unidad se personó en la celda el día 25 de diciembre, y en un acto de abierta burla le preguntó a Castro, que ya llevaba mas de 36 horas sin comer nada: `¿Cenaste
anoche?', haciendo alusión a la Noche Buena'', explicó el comunicado.
Castro se mantuvo en huelga hasta que fue liberado el domingo 26 de diciembre sin cargos, pero no sin antes ser víctima de ofensas, humillaciones e intentos de chantaje, según el MCL.
Lo ocurrido a Castro se suma a los actos de hostigamiento que recientemente tuvieron lugar en Palma Soriano contra otros miembros del MCL, cuyos nombres aparecen en una lista con cientos de firmas, presentadas ante el Ministerio de Justicia, pidiendo la legalización de ese movimiento
opositor pacífico.
``El Movimiento Cristiano Liberación hará un informe detallado con todos los pormenores de los abusos, amenazas y las violaciones a los derechos humanos y constitucionales de que fue objeto Carlos Castro, quien en último momento fue interrogado también por un Mayor de
la Seguridad del Estado; al parecer, la persona que ciertamente dirigió toda esta operación ilegal, más que ilegal, gansteril'', subrayó Payá.
Inminente el juicio a Oscar Elías Biscet
Agencia EFE
La Fiscalía General de Cuba rechazó la solicitud de libertad incondicional para el opositor cubano Oscar Elías Biscet, quien preside la Fundación Lawton de Derechos Humanos, informó el martes en Miami el Comité de Apoyo a esa fundación.
``La Fiscalía rechazó la solicitud del abogado defensor de Biscet y desestimó los testigos presentados por la defensa. Su expediente, ya en la Fiscalía, indica juicio inminente'', informó el martes el Comité en un comunicado.
Las autoridades cubanas, indica el documento, detuvieron al opositor el 3 de noviembre del año pasado, bajo el cargo de ``ultraje a los símbolos patrios en relación a desorden público'', y fue trasladado a la cárcel del Departamento Técnico de
Investigaciones, en La Habana.
Según la defensa, encabezada por el abogado Sergio Hernández, ese delito está penado con una privación de libertad de entre tres meses y un año.
Biscet está acusado de hechos ocurridos el 28 de octubre de 1999, cuando dio una conferencia de prensa junto a otros disidentes con motivo de la Cumbre Iberoamericana, celebrada en La Habana, y colocaron una bandera cubana en posición vertical invertida, en protesta por la
``violación de derechos humanos''.
El Comité de Apoyo aseguró que, a causa de su labor pro derechos humanos, Biscet ha sido detenido ``arbitrariamente en 26 ocasiones en 18 meses; expulsado del Sistema de Salud Cubano y desalojado, junto con su familia, de su hogar''.
``Este médico cubano ha sufrido maltratos físicos y psicológicos a través de golpizas, amenazas, humillaciones, encarcelamientos arbitrarios junto a criminales comunes y dementes'', añadió la organización.
Carlos Lage visita la zona donde cayó el avión cubano en Guatemala
Agence France Presse
GUATEMALA
El vicepresidente de Cuba, Carlos Lage, arribó el martes a Guatemala para inspeccionar el área donde el pasado 21 de diciembre se accidentó un avión DC-10 de Cubana de Aviación, con un saldo de 18 muertos, informó el embajador de la isla en este país,
Fredy Torres.
Lage aprovechó para despedir a más de 250 jóvenes guatemaltecos que este día retornaron a Cuba para continuar sus estudios en la Escuela Latinoamericana de Ciencias Médicas, y que viajaban en la aeronave el día del accidente.
``Vinimos como un gesto de solidaridad del gobierno y el pueblo cubanos para con los estudiantes, quienes retornarán a sus estudios'', manifestó el propio Lage a radioemisoras locales.
De acuerdo con el dirigente cubano, de un total de 275 estudiantes que integraban el grupo, dos fallecieron en el siniestro, cinco son atendidos por lesiones en hospitales cubanos y otros tres están en centros médicos guatemaltecos.
``Con la noticia del accidente nos invadió un dolor muy profundo, fue una tragedia que no podíamos imaginar; afortunadamente no fue mayor la proporción'', aseguró.
Lage alabó al piloto Cecilio Hernández --quien falleció en el accidente-- por haber evitado una mayor desgracia, ``porque tuvo la habilidad de apagar los motores, cerrar las llaves de combustible y desconectar todo el sistema eléctrico'' del avión.
Lage fue recibido por el vicepresidente guatemalteco, Luis Flores, y los ministros Eduardo Stein (Relaciones Exteriores) y Marco Sosa (Salud).
El vicepresidente cubano tenía previsto retornar a su país el mismo martes.
El avión de Cubana, que había sido alquilado a la compañía francesa AOM, se precipitó sobre unas viviendas de la popular colonia Sante Fe, al final de la pista del aeropuerto internacional La Aurora, en el sur de la capital guatemalteca. De los muertos, ocho
eran miembros de la tripulación y los restantes 10 eran pasajeros --incluidos dos estudiantes-- y vecinos del lugar.
Los estudiantes habían retornado a Guatemala para pasar la Navidad con sus familiares, como un premio otorgado por el presidente de este país, Alvaro Arzú, por sus buenas calificaciones.
Funcionarios de la aerolínea cubana sostienen negociaciones con familiares de las víctimas, a quienes les han prometido una indemnización.
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