Raquel Martori
16:05 La Habana, 3 ene (EFE).- Los sacerdotes de la santería cubana anunciaron lo que denominan la "letra" que regirá en el mundo en el año 2000 en la que advierten de un mayor índice de ciertas enfermedades y recomiendan prestar mayor atención a
los problemas espirituales.
El pasado 31 de diciembre se reunieron en un templo de La Habana unos 400 sacerdotes de Ifá (santería) en una ceremonia en la que resumirían sus análisis y valoraciones y de la que resultaron sus predicciones para Cuba y el mundo en el año 2000.
Los sacerdotes de Ifá convocados por la Comisión Organizadora de la "letra del año" anunciaron que el signo regente para el año recién iniciado es el de Baba Obara Meyi, bajo el cual gobernarán las deidades Oshún y Changó, la
primera como regente y la segunda en calidad de divinidad acompañante.
Oshún es para la religión católica la Virgen de la Caridad del Cobre -Patrona de Cuba- y Changó es Santa Bárbara.
Para la santería cubana, Ochún es una orisha (deidad) mayor, la dueña del amor y el río, es la deidad de los placeres y de la femineidad, y es representada por una bella mulata, simpática y sensual, buena bailadora, festiva y eternamente alegre.
Changó es también un orisha mayor. Dios del fuego, del rayo, del trueno, de la guerra, patrón de los guerreros y las tempestades.
En la santería, uno de los cultos sincréticos más extendidos en Cuba, cada "letra" o el "signo" comprende una historia de los orichas que hablan por ella y lleva implícita una enseñanza, recomendaciones en general y los refranes propios del "signo".
Uno de los sacerdotes integrantes de la Comisión Organizadora de la "letra del año", Lázaro Cuesta, dijo hoy al presentar a la prensa las predicciones que las recomendaciones en ellas contenidas "abarcan lo mismo a religiosos y a los no religiosos".
Pero también advirtió que los sacerdotes de Ifá se proponen con dar "un mensaje social y no político".
"No nos mezclamos en tendencias políticas. Esta "letra" -explicó- abarca desde mi casa hasta todas la casas, desde mi país hasta todos los países, porque esta letra para los sacerdotes de Ifá de Cuba y el mundo".
El portavoz de la Comisión Organizadora de la "letra del año" explicó que este grupo continuará haciendo la apertura del año, siempre en la noche del 31 de diciembre "tal y como aprendimos de nuestros antepasados africanos", como lo han
hecho desde el pasado 1986.
Los babalawos o sacerdotes de Ifá advierten de que el nuevo año traerá un aumento de enfermedades digestivas, cardiovasculares, trastornos respiratorios y síquicos, tumores y también un incremento de las intervenciones quirúrgicas.
Pero también prevén un incremento de los vicios, las trampas, los engaños en asuntos de comercio, vientos y fenómenos climatológicos y ecológicos.
Estas predicciones afirman que bajo esta "letra" se incrementará el delito de robo y que además "marca guerra" y contaminación ambiental provocada por el polvo.
Recomienda "no maldecir ni blasfemar", disminuir el consumo de bebidas alcohólicas y el consumo de tabacos, brindar una esmerada atención a los problemas espirituales y aconseja crear bases morales en el seno de la familia, evitar el despilfarro y las ofensas e insultos
para con los semejantes.
Entre sus reflexiones este "signo" alerta mantener un respeto en la relación matrimonial evitando la práctica del adulterio, no usar la mentira para lograr sus objetivos, aconseja a los religiosos "guardar secretos" y afirma que Obara Meyi "enseño a
los seres humanos a vencer la pobreza".
Entre los refranes que caracterizan este signo figuran el que dice que "El hombre nace sincero y muere mentiroso", "Cuando habla el oro, el hombre enmudece", "El hombre paciente se hace Rey del Mundo" y "Tanto sabe la codorniz que duerme en el suelo".
(Estados Unidos), en el que murieron su madre y otras diez personas.
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