La Habana, 26 Feb (NTX).- Luis Molina, miembro del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (Minrex), dijo hoy que "no hay forma humana" de que Estados Unidos pueda probar la acusación de espionaje en su contra y de otro diplomático cubano en Washington.
El ex vicecónsul que precedio a José Imperatori, quien renunció este sábado e inició una huelga de hambre en respuesta a la acusación de presunto espionaje, dijo que Washington conoce todos los movimientos de los representantes cubanos en ese país.
"La labor de la Sección de Intereses de Cuba en Washington ha sido clara y transparente, lo cual consta a las autoridades estaduinidenses que conocen todos nuestros movimientos y cada cosa que hacemos", indicó Molina.
Por tanto, "no hay forma humana de que ellos puedan realmente probar o tratar de armar esta patraña con relación a que se estuvieran haciendo cosas indebidas dentro del territorio estadunidense".
Entrevistado luego de recibir el apoyo de un grupo de jóvenes de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), Molina dijo estar dispuesto a "correr los riesgos que sean necesarios por dejar bien clara la verdad".
En este sentido se solidarizó con la decisión de Imperatori de permanecer en Estados Unidos sin ninguna protección diplomática para esclarecer la acusación de espionaje que se le atribuyó.
Molina también manifestó su coincidencia con el objetivo de limpiar la imagen de Cuba que "ha tratado de ser empañada una vez más por la extrema derecha cubano americana radicada en Miami".
El diplomático cubano habló poco antes de conocerse que en Washington agentes de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI por su siglas en inglés), asumieron la custodia de Imperator para enviarlo vía aérea a Cuba a través de Canadá.
Consideró que la imputación contra Imperator tiene el objetivo de "distraer la atención y tratar de evitar que sea devuelto el niño Elián González a Cuba, como fue ordenado en un primer momento por el Servicio de Inmigración y Naturalización
(SIN) estadunidense".
Elián González fue el único sobreviente de un grupo de cubanos que naufragó en su intento de llegar a Estados Unidos, y tras ser rescatado por la Guardia Costera, familiares suyos en Miami demandan que se quede mientras La Habana exige su devolución.
"Yo creo que esta acción está claramente dirigida a golpear a esta institución, a tratar de desacreditarla y evitar el papel que ha venido jugando en este proceso para devolver al niño Elián, que ya se ha extendido más de lo adecuado", finalizó
Luis Molina.
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