CNN. Febrero 10, 2000. Actualizado: 1:30 PM EST (1830 GMT)
CARACAS -- Dos médicos cubanos que recibieron visa por un año para permanecer en Venezuela dijeron el jueves que aspiran a ejercer su profesión en el país y gestionar la entrada de sus familias.
El gobierno de Hugo Chávez les negó el miércoles el asilo a los médicos argumentando que las solicitudes no reunían los requisitos necesarios, pero decidió otorgarles "por razones humanitarias" visas de "transeúntes".
Heberto Navarro, traumatólogo de 38 años, y Reynaldo Colebrook, ginecólogo de 34, llegaron a Venezuela el 17 de diciembre para ayudar a enfrentar las graves secuelas de fuertes inundaciones y deslaves, que dejaron hasta 30.000 muertos según cifras oficiales.
Ambos formaban parte de una brigada de más de 400 médicos que fueron enviados por el gobierno de Fidel Castro, en el marco de una copiosa ayuda internacional para colaborar en el peor desastre natural de Venezuela.
"Espero que se nos permita trabajar como médicos de inmediato, dado que ya lo estuvimos haciendo como especialistas, y está en nuestro ánimo seguir colaborando con este pueblo", dijo Colebrook en breve entrevista telefónica con Reuters.
Agregó que para poder ejercer en Venezuela deben hacer trámites con el gremio médico del país.
"El sueño sería tener los familiares con nosotros", expresó Colebrook, quien dijo que le gustaría traer a Venezuela a cuatro hermanos, su madre y un hijo de 13 años.
Navarro, por su parte, dijo sentirse "feliz". Agregó que se quedará en Venezuela y cuando se aproxime el vencimiento de la visa "veremos qué hacemos".
"Los primero que quiero es que se nos dé la oportunidad de trabajar y segundo traer a mi familia", esposa, madre y tres hijos, dijo.
Los médicos habían dicho a periodistas que pedían el asilo principalmente por razones económicas y expresaron que de volver a Cuba, luego de solicitarlo, el gobierno de la isla podría invalidarles sus títulos y hasta encarcelarlos.
Analistas dijeron que la petición de asilo, un tanto incómoda para el gobierno de Chávez por su estrecha amistad con Castro, fue resuelta de forma razonable porque ayudó a los médicos sin provocar aparentes roces diplomáticos con la Habana.
Ricardo Koesling, abogado de los médicos, dijo que fue "una medida inteligente y razonable del gobierno, que dio a los médicos apoyo indirecto ante el riesgo y las complicaciones que implica el asilo".
Chávez, un militar retirado que asumió hace un año, aseguró en noviembre en La Habana que en educación, salud y seguridad, "Venezuela marcha hacia el mismo mar de felicidad" por el que lo hace el pueblo cubano.
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