Publicado el jueves, 10 de febrero de 2000 en El Nuevo Herald
Piden a Castro que libere a Marta Beatriz
Agence France Presse. LA HABANA
Un grupo de disidentes solicitó el miércoles al gobernante cubano Fidel Castro que conceda por razones humanitarias la libertad o el régimen de prisión domiciliaria a la opositora Marta Beatriz Roque, cuyo estado de salud es ``preocupante''.
Roque, de 53 años y quien está en prisión desde julio de 1997 junto a otros tres líderes del Grupo de Trabajo de la Disidencia Interna, padece de una displasia mamaria que se le ha extendido hacia la zona de las axilas, según una carta dirigida a Castro y
firmada por una decena de opositores, entre ellos Elizardo Sánchez, Oswaldo Payá y Raúl Rivero.
Por esa enfermedad, la disidente ha sido internada siete veces en un pabellón especial para presos de un hospital militar de La Habana, aseguran los disidentes. Marta Beatriz Roque fue condenada en 1998 a tres años y medio de prisión.
Los otros tres líderes del Grupo de Trabajo de la Disidencia Interna son Vladimiro Roca, Félix Bonne y René Gómez, cuya libertad han pedido el Papa Juan Pablo II, el premier canadiense Jean Chretien y otras personalidades políticas.
Se espera que juez desestime líos legales de parientes de Elián
Rui Ferreira. El Nuevo Herald
Es poco probable que el hecho de que dos familiares del niño Elián González en Miami hayan sido convictos por manejar bajo la influencia del alcohol, o de que una de las abuelas le haya abierto la portañuela, tenga impacto en la decisión de una corte federal
dentro de casi dos semanas.
``El juez [William] Hoeveler es conocido por ser un hombre de un enorme apego a la ley. No creo que vaya a tener en cuenta factores como éste o la confesión de una de las abuelas de que le abrió la portañuela al niño'', dijo el abogado miamense Luis Fernández.
En su opinión, el caso puesto a consideración del juez es de carácter jurisdiccional.
``El [Hoeveler] es una especie de Abraham Lincoln de los jueces y sabe que no puede hacer un comentario sobre las personalidades envueltas, porque no se lo han pedido'', añadió Fernández.
Sin embargo, las condenas de los tíos abuelos son un ingrediente ideal en la guerra de propaganda que se ha desatado las últimas semanas en las dos orillas del estrecho de la Florida, donde cada una trata de divulgar el más mínimo detalle negativo de la otra.
El miércoles por la mañana, en La Habana, el presidente del parlamento, Ricardo Alarcón, no pudo ocultar su euforia delante de corresponsales extranjeros al enterarse de reportes de prensa de que Lázaro y Delfín González, los tíos abuelos que
cuidan a Elián, han sido encontrados culpables de manejar en estado de ebriedad, e incluso han sido arrestados por eso.
Alarcón resaltó, dijeron testigos, la información como un ejemplo ``claro'' de lo que el gobierno de la isla ha sostenido en los últimos días. O sea, que los González supuestamente viven una vida marginal y no están aptos para cuidar al menor.
Según el Departamento de Seguridad en las Carreteras y Vehículos Automotores, los dos hermanos fueron hallados culpables, en dos oportunidades distintas cada uno, de manejar ebrios. Les suspendieron las licencias por 180 días, además de que pagaron sendas multas y
asistieron a cursos de rehabilitación.
``En la vida algunos cometemos errores'', se disculpó Armando Gutiérrez, portavoz de la familia. ``No sabemos qué va a pasar; hay que decir que estamos en manos de Dios''.
Gutiérrez, un veterano en el campo de las relaciones públicas, dijo que jamás se le ocurrió preguntarles algo por el estilo, porque ``son una familia honorable''.
``Ellos no están postulándose para un cargo público; son apenas una familia en busca de la custodia de un niño'', añadió.
Pero el aparente desastre de relaciones públicas que pudiera parecer la revelación, en un momento en que los González de Miami luchan por la custodia del menor, no debe tener impacto en la próxima decisión de la corte federal.
``El juez no va a mirar eso, sino que buscará cuál es el mejor interés del niño en este caso. El sabe perfectamente que en las familias siempre hay alguien que no es precisamente un santo'', comentó el abogado de Miami Ben Kuehne.
Según el letrado, Hoeveler es el mejor juez en la ciudad en casos de este tipo.
``No se me ocurre nadie mejor. Cuando esto acabe, no nadie aquí podrá decir que él no hizo lo que era apropiado y de acuerdo con la ley'', añadió.
Indios americanos le 'abren el camino' al padre
Agence France Presse. LA HABANA
En un ritual aborigen, 14 apaches, sioux y navajos norteamericanos rezaron el miércoles en La Habana para que regrese a Cuba el niño náufrago cubano Elián González, quien se encuentra en Miami desde hace 76 días.
Con sus atuendos típicos de plumas, collares y bastones, los indios ofrecieron sus rezos a Juan Miguel González, padre del niño, en una solemne ceremonia celebrada en el Instituto Cubano de la Amistad con los Pueblos, en una casona del barrio habanero de El Vedado.
Envuelto en humo de incienso y al ritmo de tambores y cascabeles, Juan Miguel González fue bendecido con polvo de granos de maíz, que le fue puesto en la cabeza, la boca y los pies, para que el ``camino se le abriera''.
Los indios ofrecieron un collar hecho por ellos mismos al padre de Elián, quien agradeció el acto de ``hermanos''.
La ceremonia fue presenciada por otros familiares de Elián, entre ellos las abuelas Raquel Rodríguez y Mariela Quintana.
El Cardenal Ortega critica fuertemente a la prensa oficial
Ortega denunció el empleo de ``expresiones ofensivas'' en la campaña por la tutela del niño Elián González
Pablo Alfonso. El Nuevo Herald
El Cardenal Jaime Ortega Alamino, Arzobispo de La Habana, criticó fuertemente el miércoles a los medios oficiales de prensa que han atacado en los últimos días a la Iglesia Católica en relación con el caso del niño balsero Elián González,
a pesar de que su repatriación a la isla ha sido respaldada por la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC).
``Las pasiones de distinto género, con un alto contenido político, han envuelto al niño en una enredada madeja de corrientes de opinión y procesos judiciales que obstaculizan'' que el menor sea devuelto a su padre en Cuba, declaró Ortega en un mensaje publicado
en la revista Aquí la Iglesia, órgano oficial de la Arquidiócesis de La Habana.
El Cardenal afirmó que ``en el río de opiniones vertidas en Cuba durante estos dos meses se ha visto envuelta la Iglesia Católica, desde antes de Navidad''. Ortega denunció la utilización de ``expresiones ofensivas'' en la campaña por la tutela de Elián,
a quien --según dijo-- han convertido en ``una aberrante estrella de cine, sin el menor respeto para la dignidad de su persona''.
Ortega lamentó que la monja dominica Jeanne O'Laughlin, cuya residencia en Miami sirvió para organizar una reunión entre Elián y sus abuelas, haya sido insultada reiteradamente en los medios oficiales de prensa y se mostró preocupado porque las pasiones
suscitadas por el caso desaten ``prejuicios y sentimientos oscuros'' hacia la Iglesia.
O'Laughlin, afirmó Ortega, podría estar equivocada en sus argumentos para defender la permanencia de Elián en Estados Unidos, pero no es el ``demonio'' que presentan los medios cubanos de información.
``No apruebo el proceder de la hermana O'Laughlin, pero los errores se combaten con argumentos y no tratando de destruir a las personas y las instituciones'', subrayó Ortega.
El Cardenal criticó igualmente las referencias hechas al Papa por ``francotiradores'' en diferentes actos públicos. Varios ponentes de las llamadas ``tribunas abiertas'', entre ellos el teólogo brasileño Frei Betto, han pedido la intervención de Juan Pablo II a
favor de la repatriación de Elián ``de manera poco cortés''.
Las autoridades cubanas han lamentado oficialmente que el Papa no estuviera informado del caso Elián, según explicó al canciller Felipe Pérez, tras su reciente entrevista con el Pontífice en el Vaticano. Ortega explicó que el Papa está ocupado con
numerosos problemas y destacó que, si de él dependiera, no le haría llegar las innumerables intervenciones públicas que se han producido en Cuba por el caso de Elián.
``No quiero que se empañen los recuerdos maravillosos que él guarda de la delicadeza y el afecto con que fue acogido por el gobierno y el pueblo de Cuba en su visita a nuestro país'', subrayó.
En su mensaje, Ortega denunció también las ``referencias repetidas en los medios de comunicación social a conducta sexual de los sacerdotes en los Estados Unidos y a estadísticas sobre clérigos enfermos de SIDA''.
Ortega comenzó su mensaje recordando que la COCC declaró a principios de diciembre que el caso de Elián debía ``resolverse según el más elemental derecho universalmente aceptado, es decir, que el menor que ha perdido a uno de sus progenitores queda al
cuidado del progenitor sobreviviente''.
``Quiero reiterar en esta ocasión que esta manera de pensar es la que sustento personalmente y es invariable, pues está apoyada en la Doctrina de la Iglesia Católica, según la cual la familia, por derecho natural, es anterior al Estado y ningún Estado puede
entorpecer los derechos de la familia con respecto a sus hijos'', subrayó Ortega.
Pesarán poco en el veredicto del juez los problemas legales de parientes de Elián
Dos tíos abuelos han sido convictos de manejar ebrios, mientras que se investiga a una abuela por supuestos actos impropios
Rui Ferreira. El Nuevo Herald
Es poco probable que el hecho de que dos familiares del niño Elián González en Miami hayan sido convictos por manejar bajo la influencia del alcohol, o de que una de las abuelas le haya abierto la portañuela, tenga impacto en la decisión de una corte federal
dentro de casi dos semanas.
``El juez [William] Hoeveler es conocido por ser un hombre de un enorme apego a la ley. No creo que vaya a tener en cuenta factores como éste o la confesión de una de las abuelas de que le abrió la portañuela al niño'', dijo el abogado miamense Luis Fernández.
En su opinión, el caso puesto a consideración del juez es de carácter jurisdiccional.
``El [Hoeveler] es una especie de Abraham Lincoln de los jueces y sabe que no puede hacer un comentario sobre las personalidades envueltas, porque no se lo han pedido'', añadió Fernández.
Sin embargo, las condenas de los tíos abuelos son un ingrediente ideal en la guerra de propaganda que se ha desatado las últimas semanas en las dos orillas del estrecho de la Florida, donde cada una trata de divulgar el más mínimo detalle negativo de la otra.
El miércoles por la mañana, en La Habana, el presidente del parlamento, Ricardo Alarcón, no pudo ocultar su euforia delante de corresponsales extranjeros al enterarse de reportes de prensa de que Lázaro y Delfín González, los tíos abuelos que
cuidan a Elián, han sido encontrados culpables de manejar en estado de ebriedad, e incluso han sido arrestados por eso.
Alarcón resaltó, dijeron testigos, la información como un ejemplo ``claro'' de lo que el gobierno de la isla ha sostenido en los últimos días. O sea, que los González supuestamente viven una vida marginal y no están aptos para cuidar al menor.
Según el Departamento de Seguridad en las Carreteras y Vehículos Automotores, los dos hermanos fueron hallados culpables, en dos oportunidades distintas cada uno, de manejar ebrios. Les suspendieron las licencias por 180 días, además de que pagaron sendas multas y
asistieron a cursos de rehabilitación.
``En la vida algunos cometemos errores'', se disculpó Armando Gutiérrez, portavoz de la familia. ``No sabemos qué va a pasar; hay que decir que estamos en manos de Dios''.
Gutiérrez, un veterano en el campo de las relaciones públicas, dijo que jamás se le ocurrió preguntarles algo por el estilo, porque ``son una familia honorable''.
``Ellos no están postulándose para un cargo público; son apenas una familia en busca de la custodia de un niño'', añadió.
Pero el aparente desastre de relaciones públicas que pudiera parecer la revelación, en un momento en que los González de Miami luchan por la custodia del menor, no debe tener impacto en la próxima decisión de la corte federal.
``El juez no va a mirar eso, sino que buscará cuál es el mejor interés del niño en este caso. El sabe perfectamente que en las familias siempre hay alguien que no es precisamente un santo'', comentó el abogado de Miami Ben Kuehne.
Según el letrado, Hoeveler es el mejor juez en la ciudad en casos de este tipo.
``No se me ocurre nadie mejor. Cuando esto acabe, no nadie aquí podrá decir que él no hizo lo que era apropiado y de acuerdo con la ley'', añadió.
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