El Universal, EUD. Caracas, miércoles 09 de febrero, 2000
Navarro y Colebrook tendrán que revalidar o convalidar títulos
Morelia Morillo Ramos.
Caracas.- 'El estímulo del Gobierno se revirtió', sentenció Jesús Méndez Quijada, presidente de la Federación Médica Venezolana (FMV), respecto a las intenciones de los dos cubanos profesionales de la medicina, de obtener asilo político.
Recordó que en diciembre la FMV advirtió acerca de una peligrosa tendencia: 'Vimos que algunos gobernadores, especialmente el de Zulia, promovieron y utilizaron la medicina cubana en funciones ordinarias', es decir en labores distintas a las de la tragedia, al tiempo que más
de 5.000 galenos venezolanos engrosan los porcentajes de desempleo.
Si el Ejecutivo Nacional les concede el beneficio diplomático, apuntó Méndez Quijada, Edelberto Navarro (traumatólogo) y Reinaldo Colebrook (gineco-obstetra) tendrán que reunir una serie de requisitos antes de poder ejercer en cualquier clínica u
hospital, pues la Ley de Ejercicio de la Medicina contempla la reválida y la convalidación, como mecanismos para los médicos egresados de universidades extranjeras.
La convalidación resulta de un tratado internacional firmado por Venezuela y repetidamente cuestionado por la FMV, organismo que al parecer no fue consultado al respecto.
En cualquier caso, apuntó el representante gremial, Edelberto Navarro y Reinaldo Colebrook tendrán que registrar su título, inscribirse en el Colegio de Médicos de la localidad en la que decidan ubicarse y en el Instituto de Previsión Social, prestar servicio
en el medio rural al menos por un año y dar demostración de reciprocidad, es decir probar que un médico venezolano puede residenciarse y practicar su profesión en Cuba, en condiciones iguales a las que ellos aspiran para trabajar en Venezuela.
En una semana el Gobierno responderá pedido de asilo
Antonio Fernández Nays
Caracas.- 'Lo antes posible' el Gobierno de Venezuela tendrá respuesta a la solicitud de asilo que formalizaron ayer los representantes de dos médicos cubanos que se hayan en el país desde diciembre, quienes formaban parte de una brigada oficial enviada por La Habana para
prestar asistencia humanitaria en las zonas más afectadas por la catástrofe natural que azotó Venezuela en diciembre.
El ministro de relaciones Exteriores, José Vicente Rangel, recibió ayer en su despacho al abogado Ricardo Koesling, quien le presentó el escrito donde se pide al Gobierno considerar este pedimento que formulan Edeberto Navarro y Leopoldo Colebrook, quienes hasta ayer se
encontraban en la clandestinidad.
La solicitud será remitida a la Presidencia de la República, la Consultoría Jurídica del MRE y al Ministerio del Interior y Justicia con el fin de verificar si procede o no el asilo.
El canciller Rangel garantizó la seguridad para los dos galenos para lo cual hizo contacto con el director de la Disip, Eliézer Otayza y con el fiscal general, Javier Elechiguerra, quienes dieron fe de su protección 'mientras se esté estudiando su caso'.
Evitó hacer cualquier tipo de apreciación, sobre el posible dictamen final ni el tiempo que tomaría, aunque trascendió que la respuesta podría estar lista dentro de siete días.
'Es una materia delicada. Recién entró en vigencia la nueva Constitución que establece la garantía al asilo y al refugio. Por tanto, este caso es interesante incluso desde el punto de vista doctrinario', comentó.
El Gobierno tomará en cuenta los argumentos de estos ciudadanos cubanos, quienes tras desertar del régimen adoptarían la condición de perseguidos políticos. 'Todo eso forma parte de las consideraciones que vamos a hacer desde el punto de vista jurídico',
dijo Rangel.
Sin embargo, 'el Gobierno no descarta nada', ni siquiera la deportación a Cuba, aunque fuentes oficiales consultadas indicaron que esa opción no goza de ningún respaldo.
Soberanía sin 'mojito'
Rangel eludió formular pronunciamientos de naturaleza política, con el fin de tratar el caso 'independientemente de afectos o rechazos, afinidades o identificaciones; cuando se interpreta la Constitución y la Ley debe hacerse al margen de cualquier otra consideración'.
Aseguró que no ha recibido llamadas ni presiones de La Habana 'en absoluto' y el Gobierno tomará autónoma y soberanamente la decisión adecuada.
Ante la duda de que otros médicos puedan sumarse a la iniciativa que adoptaron Navarro y Colebrook, el jefe de la diplomacia garantizó que 'cualquier persona que solicite asilo o refugio en Venezuela, sea de la nacionalidad que sea, tendrá el mismo tratamiento'. Igualmente
descartó que el asunto genere fricciones con Cuba. 'Los demás países tienen que reconocer que nosotros tenemos normas legales y constitucionales. Es problema de soberanía del país', adujo.
En el mismo sentido, desecha la posibilidad de que cualquier eventual decisión de Venezuela produzca una merma en la ayuda humanitaria que presta La Habana en estos momentos, reiterada la pasada semana en Caracas por el propio viceministro de Relaciones Exteriores, Jorge Bolaños Suárez.
Tampoco se ha previsto la salida del grupo de médicos cubanos que todavía permanece en Venezuela prestando sus servicios, de cerca de 400 profesionales.
Aclaró que el embajador de Cuba en Caracas, Germán Sánchez Otero, fue llamado a La Habana antes de que se produjese ese hecho, por lo cual dicha convocatoria no guarda relación alguna con la situación planteada.
_Usted ha hablado de este tema con el Presidente?
_Sí, claro.
_¿Y qué le ha dicho?
_(...) Secreto sumarial.
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Otros cinco galenos podrían solicitar protección a Caracas / El Universal
Caracas.- Ricardo Koesling, representante legal de los dos médicos cubanos solicitantes del asilo, asomó la posibilidad de que otros cinco galenos de esa nacionalidad que prestan sus servicios en Venezuela pidan protección al Gobierno venezolano.
Koesling espera que el Gobierno honre la prédica de respetar los derechos humanos y les conceda el beneficio.
'Si bien es cierto que el presidente Fidel Castro es amigo del presidente Hugo Chávez, eso no significa que el mandatario venezolano vaya a darle la espalda a estos dos médicos cubanos que vinieron de forma voluntaria a prestar ayuda en los momentos más graves que ha vivido
el país en los últimos 50 años', declaró.
Koesling solicitó a Rangel 'no aceptar la presión del embajador cubano (Germán Sánchez Otero) en este asunto, que es totalmente soberano de Venezuela'.
Asimismo, le pidió que interceda ante el presidente Castro y el embajador Sánchez Otero para que los familiares de estos galenos no sean hostigados.
Por su parte, Salvador Romaní, representante de los cubanos en el exilio, confió en la protección que garantizó el Gobierno. AFN
'En Venezuela respiraron aires de libertad'
Caracas.- 'Terminada la labor profesional respiraron aires de libertad y respeto ciudadano, y habida consideración de la situación política que vive la hermana República de Cuba, es su decisión acogerse al derecho de asilo territorial que les permita sustraerse
de la obligación de regresar a su país de origen para mantener el oxígeno de libertad que ya han sabido apreciar'.
Así establece el documento presentado por el abogado Ricardo Koesling ante la Cancillería y la Fiscalía General de la República, en el que se solicita formalmente asilo territorial para los médicos cubanos Heberto Rizos y Leopoldo Reynaldo Colebrook.
En otro párrafo del documento se puede leer que 'para ellos es una decisión difícil porque conocen y saben las consecuencias que en el orden de su entorno familiar dicha decisión producirá, pues sus familiares más cercanos serán objeto de
sanciones y castigos como si fueran protagonistas directos de la decisión tomada'.
'Se trata del ejercicio ideológico de la libertad como premisa existencial del hombre en procura de su propia dignidad y del derecho a su pleno ejercicio, la cual debe ser garantizada por Estados democráticos como el nuestro'.
El texto presentado por Koesling menciona que los galenos cubanos en la decisión tomada consideraron la larga tradición en la materia que posee Venezuela, en especial cuando se produjeron en el comienzo de los años sesenta, de la propia República de Cuba. 'Están
de por medio los derechos humanos y su propia existencia, con cuyo riesgo han asumido esta decisión'. EM
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