Yupi
Internet, diciembre 29, 2000
Miami, 28 dic (EFE).- Cuba debe ser la más alta prioridad en la
agenda de política exterior en la futura administración de George
W. Bush, según Joaquín Roy, catedrático e investigador de
la Universidad de Miami.
Ni las "matanzas diarias" en Jerusalén, el "desastre
social de una Rusia con armas nucleares", o la "descomposición"
en Colombia deben ser más importantes en la nueva agenda exterior que "la
táctica y la estrategia" hacia Cuba, indicó a EFE el experto
en relaciones internacionales.
Roy aseguró que "como adelanto de la factura que el núcleo
duro del exilio cubano le pasará al nuevo presidente por los votos que le
debieron costar la presidencia a (Al) Gore en la Florida, se fundaría en
unos parámetros fundamentales".
Estos son -según Roy- ausencia de apertura sin elecciones libres;
libertad para los presos políticos y libertad de expresión; apoyo
a los disidentes; reducción de los vínculos culturales y académicos
y activación de la ley Helms-Burton, especialmente de los títulos
III (suspendido semestralmente) y el IV (sin ejecución práctica).
El catedrático, sin embargo, sostiene que "el problema básico
con esta doctrina es que no cuenta con la respuesta que pueda haber en La
Habana, no sopesa los verdaderos intereses de Estados Unidos (y) no escucha la
que es conducta real de buena parte del exilio cubano".
Agregó que ésta pretende asumir que Bush ha llegado a la
presidencia "en medio de un triunfo legislativo clamoroso, y finalmente,
asume que los europeos se mantendrán con los brazos cruzados en el
momento que el primer inversor en Cuba sea objeto de una querella en los
tribunales norteamericanos".
El investigador de la Universidad de Miami indicó que si las leyes
que restringen la relación con Cuba ponen en peligro "otros negocios
más suculentos en el resto del planeta, la presión para el nuevo
presidente va a ser más apremiante que la ejercida sobre (Bill) Clinton".
"Lo último que desean es una guerra comercial con Bruselas",
aseguró Roy, quien acaba de publicar un libro sobre las repercursiones de
la Ley Helms-Burton.
El experto advirtió que cualquier paso en falso que se dé con
respecto a Cuba "tendrá el efecto inmediato de tensiones internas,
enfriamientos entre fracciones que ahora no están identificadas y de un éxodo
masivo al estilo de Mariel, provocado o no por el propio régimen".
Opinó que por mucho que le duela a la mayoría del exilio
cubano, "Cuba, como está hoy, es el mejor de los mundos, quizá
solamente porque puede estar mucho peor".
"Ese grueso del exilio lo último que desea en la agenda es un
escenario de final cruento que haga muy difícil la reconciliación",
agregó Roy. EFE |